Casi 400 mm de lluvia dejaron a Florencia y su gente bajo agua

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Inquietud. Los pobladores están preocupados por el impacto que este temporal tendrá sobre la salud, principalmente de niños y ancianos.

Desde el sábado cayeron 395 milímetros en este pueblo. Se estima que son 3.000 las personas afectadas por las intensas lluvias. Los vecinos se niegan a abandonar sus casas por temor a los robos.

El panorama se presenta desolador en Florencia. Luego de cuatro días de lluvias intensas que acumularon 395 milímetros hasta la mañana de hoy, en las calles se observa más de medio metro de agua y, al mismo tiempo, decenas de casas precarias inundadas dan cuenta del drama climático que sufre la localidad. Aproximadamente, 3.000 lugareños se ven afectados por estas últimas lluvias.

Las precipitaciones se iniciaron el sábado en toda la región: en Las Toscas 140 mm, en El Rabón 200 mm, y con el correr de las horas -que se hicieron días- adquirieron inusitada intensidad en este distrito fronterizo, con cerca de 9.000 habitantes, muchos de los cuales viven en el casco urbano.
Esta mañana la lluvia continuaba, impiadosa, castigando a Florencia. Con los desagües pluviales colapsados es inviable por el momento el drenaje del agua acumulada. Y aunque dejara de llover en forma inmediata, todos saben en el pueblo que llevará varios días escurrir el excedente hídrico.

“Entre el sábado, domingo, lunes a la noche y martes al mediodía, las intensas lluvias alcanzaron los 370 milímetros, algo nunca visto en nuestro pueblo”, describió ayer el presidente comunal Rubén Quaín, sin sumar los 25 milímetros que se registraron hasta la mañana de hoy cuando la lluvia continuaba.

Junto al resto de la comisión comunal y personal de la institución, el titular de la comuna recorrió los barrios más anegados y precisó que “desde las primeras horas del martes recibimos los primeros llamados de auxilio por parte de los vecinos y nos pusimos a su disposición; con los camiones y los tractores hemos llevado a las familias más afectadas a un salón comunitario, un lugar especialmente equipado para estas contingencias”.

El funcionario indicó que “muchos vecinos nos pedían bolsas de arena para parar el ingreso del agua a los domicilios, ya que se resistían a abandonar sus viviendas por temor a los robos. De todas maneras, pusimos a disposición de los mismos todo el andamiaje comunal para asistirlos permanentemente y no dejarlos librados a su suerte”.

Asimismo, puntualizó que “en la mañana del martes realizamos un relevamiento de las familias afectadas, que son los habitantes de todos los barrios de la zona oeste, ya que no sólo les afecta el agua caída en esos lugares, sino que reciben la gran masa hídrica que proviene de los campos aledaños y si a eso le agregamos que en menos de 12 horas cayeron alrededor de 230 milímetros, no hay desagüe que pueda soportar el desplazamiento de esa gran masa hídrica y se vuelca a la calle, inundando todas las casas aledañas”.

Agregó que el pedido de ayuda enviado al gobierno provincial tuvo rápida respuesta ya que se acercó el director regional de Desarrollo Social, Rafael Blanco, y se coordinó ayuda urgente para los más necesitados en esta contingencia.

Impacto

Las consecuencias de este temporal no sólo se miden en pérdidas materiales sino que también la cuestión sanitaria es seguida de cerca luego de que los pozos negros de las zonas más comprometidas explotaran, vertiendo aguas servidas al componente de la inundación.

“Hay una gran preocupación por la salud de las familias afectadas, porque en la mayoría de ellas hay niños de corta edad y ancianos muy longevos que son los más expuestos a las enfermedades; porque sin lugar a dudas debemos tener en cuenta que los pozos negros rebalsaron”, expresó Quaín.

Por estas horas, personal comunal proseguía trabajando en la reubicación de las personas que debieron ser trasladadas por el momento al refugio de barrio Cooperativa. La zona que está al oeste de la Ruta Nacional 11, comprendida por los barrios San Antonio, Santa Rosa y San Cayetano, es la más perjudicadas. Las lluvias intensas afectaron hasta El Yaguareté, 25 kilómetros al sur de Florencia.

Alivio

Cerca de este mediodía, el titular comunal de Florencia, Rubén Quaín, dijo que la situación tendía a aliviarse “un poco” y que el agua en las viviendas comenzaba a bajar empero las secuelas de la lluvia “se ven por todos lados”. El problema es que “se hizo un cuello de botella con la Ruta 11 que actuó como dique del agua que pretendía escurrir hacia el este”. Respecto de la ayuda social, informó “mandamos un camión a Santa Fe para buscar colchones y frazadas que nos dio el gobierno, y ahora deberemos gestionar un aporte del Fondo Soja que tiene una partida para estas eventualidades”.

Fuente: El Litoral de Santa Fe