Centenario: la manzana que no se exporta llega a los comedores en crisis
En Centenario, un proyecto busca que la fruta que quedó en la planta por la crisis de los chacareros llegue a los barrios. ¿Cómo funciona?
En Centenario, un proyecto busca que la fruta que quedó en la planta por la crisis de los chacareros llegue a los barrios. ¿Cómo funciona?
Un proyecto busca acercar la producción de alimentos en las chacras, con las carencias de los comedores de Centenario, ante el clima de recortes de fondos. En suma, se quiere que la manzana que no va a exportación y queda en la planta, por la crisis del sector, sea uno de los alimentos más saludables en los barrios.
La iniciativa la lleva adelante la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Municipalidad de Centenario, a cargo de la ingeniera agrónoma, Alicia Manucci. Se aplicará en el transcurso de estos meses y la idea es también que otras frutas y producción de las chacras llegue a los gastronómicos locales.
En principio, se hará un relevamiento de los comedores que hay en esa ciudad, con situaciones particulares luego del desfinanciamiento que padecieron muchos. Y luego, habrá una reunión con los productores que aportarán las frutas para la mesa en los barrios.
“Hay un proyecto que está en marcha, pero que todavía es a largo plazo. Y es cómo hacer para que el alimento de calidad, el alimento local, de estación, llegue a donde se necesita hoy, en los comedores”, explicó Victoria Rodríguez Rey, directora municipal de Agroturismo.
La propuesta viene desde hace un tiempo. Incluso, hay un interés también desde el gobierno provincial, tras la firma de un convenio con la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, para proveer de frutas a las instituciones.
La idea es que el gobierno de Neuquén le compre la fruta a los productores independientes, como una alternativa para sostener la producción, hoy jaqueada por la poca rentabilidad, y los costos dolarizados de insumos.
El gobierno comprará unos 350 mil kilos de frutas y verduras neuquinas por mes a los productores. En volumen es algo módico, frente a las 100 mil toneladas que se producen en Neuquén. La producción invitar a diversificar con otros servicios como el turismo, y pocas chacras están preparadas.
Manzana: el «descarte» y la industria
Se trata de aquella fruta que por distintos motivos no va hacia el mercado externo y tampoco para industria, debido a los costos que insume la cosecha para los pequeños chacareros
Sería la manzana “de descarte o plaza”, que tradicionalmente se encuentra en la planta, con una alta calidad, pero sin cadena de comercialización inmediata. No se trata de un alimento en mal estado, ni mucho menos. Sino con poca cadena de comercialización debido a los costos para sacarla de la planta.
“Desde la dirección de Agroturismo haremos un relevamiento de cuáles son los comedores y merenderos de la ciudad. Al momento registramos más de 15 espacios que pertenecen a familias y también agrupaciones políticas, que se están haciendo cargo de esta situación”, indicó Rodríguez Rey.
Sostuvo que la idea de la comuna es acercar los alimentos que se producen en la zona rural a los barrios, y también sacar a la luz qué es lo que se come, la calidad y la comparación con los alimentos ultraprocesados que se pueden encontrar en los supermercados, con la cadena de intermediarios.
Alimentos, góndolas y distancia
«La comida que hoy están elaborando (en los comedores) tiene que ver con donaciones, por ahí con algunos convenios que había en su momento con Nación y Provincia y todos alimentos son módulos secos, con legumbres, harinas, alimentos de primera necesidad que recorren muchos kilómetros para llegar acá», explicó.
Rodríguez Rey explicó además que Centenario no tiene solamente producción manzanas, sino también de otras frutas que bien podrían comercializarse (o proveer) a los locales gastronómicos de la ciudad, que están en auge.
“En ese trayecto estamos reconociendo los comedores, los productores, las familias productoras, porque en Centenario no hay nada más que pera y manzana, sino que hay producción de frutillas, una diversidad tremenda», indicó.
Otra de las propuestas, para mejorar la alimentación en los comedores y diversificar, es la realización de dulces caseros con frutas locales. En ese sentido, la directora de Agroturismo municipal explicó que realizaron un curso de elaboración. Hicimos un curso de elaboración de dulces en uno de esos comedores, es una primera actividad”, acotó.
Centenario tiene una sala de elaboración de alimentos, que se terminó de construir a finales de 2019, en la chacra municipal. Estuvo cerrada por cuatro años, luego de la inauguración de uno meses. Esperaba el trámite de una habilitación provincial y de Bromatología, pero con el paso del tiempo hasta fue «saqueada».
También tiene frigorífico que solo funcionó para un grupo cerrado de productores (hoy tiene problemas para costear los altos valores de electricidad)
Productores «encantados»: ¿y la gastronomía?
“Con estos primeros productores que pudimos hacer en contacto, se fueron encantados con la propuesta. Hay una riqueza productiva que es necesaria que también la conozcamos y prospere. Hay que dar a conocer lo que existe, por eso el sector gastronómico es fundamental para los alimentos de estación y de cercanía», indicó Rodríguez Rey.
Y acotó: “Estamos armando un convenio con educación para que sea una sala educativa, una sala escuela que tenga propuestas de capacitación durante todo el año y con productos habilitados para el tránsito municipal y nacional”.
El tema de la producción frutícola atraviesa una crisis crónica y reactivarla implica sumar otros cultivos y economías dentro de la agricultura. Es que los números no favorecen a la producción de alimentos en Neuquén.
Los datos del Senasa indican que desde 2009 a 2023, en Neuquén se redujo un 32% la cantidad de superficie cultivada con pepita y carozo. Hay 2.583 hectáreas menos. La chacra, que no se loteó para una empresa, pasó a desmonte o a un barrio privado, pero nunca más para plantar frutas. Pero el sueño de producir y comer alimentos sanos, sigue vigente.
