Chau sodio, hola led: Santa Fe hace frente al cambio climático y mejora su iluminación
Las ciudades son una importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero ya que concentran la mayor parte de la población y de la actividad económica e industrial.
La gestión de Emilio Jatón continuó con el recambio de luminarias y se despedirá con un 65% de la ciudad con esta tecnología que consume menos energía y reduce costos de mantenimiento. ¿Cuáles son las zonas que integran el 35% que falta? El desafío de la gestión inteligente.
Las ciudades son una importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero ya que concentran la mayor parte de la población y de la actividad económica e industrial. Sin embargo, pueden generar acciones transformadoras para hacer frente al cambio climático, y jugar un papel clave para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. La forma en que se iluminan es parte de esas acciones que permiten aportar un granito de arena a un mundo más sostenible. Y Santa Fe ha dado algunos pasos en ese sentido, aunque quedan muchos otros por dar.
El plan de reconversión del alumbrado público que impulsó la gestión de Emilio Jatón dejará un 65% de la ciudad iluminada con luces led, una tecnología que consume menos energía que las lámparas de sodio, reduce costos de mantenimiento y es muy valorada por los vecinos porque, definitivamente, permite ver mejor. A los 6 mil artefactos que instaló la gestión anterior, cuando recién comenzaba a implementarse esta tecnología en el alumbrado público, la actual sumó 17 mil, dando continuidad a una acción que es de las más reclamadas por los vecinos. La ciudad tiene poco más de 35.000 luminarias, con lo cual restan cambiar unas 12 mil.
El Inventario de Gases de Efecto Invernadero de la ciudad de Santa Fe que realizó el municipio este año, con apoyo de ICLEI Argentina – Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, dio cuenta de que la energía (en todas sus variantes) aporta un 48% de las emisiones de dióxido de carbono, que son los que producen el cambio climático.
«Las lámparas led consumen la mitad que las de sodio; duran más, tienen mayor vida útil, con lo cual disminuyen el residuo electrónico que contamina el ambiente. Además, como iluminan mejor, brindan más seguridad a la población», enumeró los beneficios el Ing. especialista en energía y docente de la UTN, José Stella.
Del centro a los barrios
El trabajo de recambio partió de una premisa del actual intendente, que va en sintonía con su modelo de gestión: llevar a todos los barrios de la ciudad la misma tecnología led que ilumina el centro y los bulevares. No hubo tiempo para todo, pero sí se logró un gran avance.
Durante estos años, en 17 accesos a barrios y 23 jurisdicciones vecinales, se apagó la tenue luz anaranjada y se encendieron los focos blancos. Cuando un barrio está a oscuras, hay más chances de que ocurran hechos de inseguridad. Es por eso que la iluminación es siempre una de las mayores demandas de los vecinos.
El área de Gestión Urbana Municipal es la dependencia que tuvo a su cargo estas tareas. Según un relevamiento concretado en los últimos días, ya se incorporaron al sistema 5.406 nuevas columnas y 17.000 artefactos led en todas las zonas intervenidas, informaron desde esa dependencia.
Esto no significa que aún haya zonas de la ciudad que necesiten mejoras en este servicio clave que debe brindar la Municipalidad.
Las zonas mejoradas y las que faltan
El 65 por ciento de la ciudad iluminada con tecnología led incluye barrios y vecinales como Las Flores I y II, San Martín, San José, Transporte, Belgrano, Unión y Trabajo, Alberdi, Guadalupe Oeste, Guadalupe Centro, Guadalupe Noreste, Yapeyú, 7 Jefes, Juan de Garay, Roma, 12 de Octubre, República del Oeste, Roque Sáenz Peña, Santa Rosa, San Lorenzo, Chalet, Centenario y El Pozo.
En algunos se ha completado casi la totalidad del trazado urbano, como es el caso de Roma, donde se incluyeron hasta pasajes que estaban muy oscuros, según consignaron los vecinos que se mostraron muy contentos con el trabajo. Igual en Siete Jefes, donde además de cambiar los artefactos de la costanera, se colocaron nuevas columnas en las calles internas con focos led y en la ciclovía de Vélez Sarsfield: «Tenemos el 100 % de iluminación led; esto realmente fue un reclamo de mucho tiempo que hacíamos desde la vecinal y se concretó, se hizo un muy buen trabajo», destacó Gabriel Crespi, quien hace unos días dejó de estar al frente de la presidencia de la vecinal.
En tanto, se priorizaron arterias principales de ingreso y egreso a varios barrios, tal es el caso de Gorriti, 12 de Octubre, Teniente Loza, Quiroga, Lamadrid, Entre Ríos, Demetrio Gómez, Laureano Maradona, Zeballos, Castelli, Berutti, Estado de Israel, Florencio Fernández, French, Peñaloza, Chaco y Callejo Aguirre, entre otras. En el interior de estos barrios aún falta un trabajo más minucioso.
Y se intervino en espacios verdes, como en las plazas Constituyentes, del Soldado, de las Banderas y Pueyrredón, los parques Garay, del Sur y Federal, y en algunas plazas barriales que fueron jerarquizadas también con infraestructura y nuevo mobiliario.
Por estos días, mientras la gestión comienza a despedirse, los trabajos siguen y se está instalando la nueva iluminación en Alto Verde, La Boca y La Vuelta del Paraguayo.
Durante la gestión de José Corral se colocaron luminarias led en bulevar Gálvez, Avenida Alem, Rivadavia, Urquiza, Aristóbulo del Valle, Galicia. En la zona de la Costanera se completó la avenida Alte. Brown, entre Espora y Javier de la Rosa. También en Gral. López; Mariano Comas, entre Pedro Vittori y López y Planes ; y calle Iturraspe, entre Lamadrid y López y Planes.
De este modo, un 65 % del entramado de la ciudad ya cuenta con esta tecnología. En otras zonas, quedaron «manchones naranjas». Allí todavía no llegó el recambio. El 35 % que falta se compone mayoritariamente por los barrios que están bien al norte de la ciudad, por Sargento Cabral, Candioti Norte, una porción de María Selva y Colastiné Norte.
Los desafíos
Continuar avanzando con el plan de recambio de luminarias en el tercio de la ciudad que aún no tiene luces led es una de las tareas que podrá encarar el próximo gobierno para hacer un aporte contra el cambio climático.
El Ing. Stella marcó un desafío aún más laborioso: gestionar el alumbrado público a través de tecnología inteligente.
«Hoy, una vez que se enciende, queda prendido. En horas nocturnas, donde hay mucho menos tránsito o donde no hay nadie caminando por la calle, la misma potencia sigue prendida. La tecnología permite gestionar la iluminación bajando el nivel, apagando la mitad o algunas, a los fines de consumir menos y mitigando la emisión de gases. Por tanto, hay que fortalecer un sistema inteligente, no solo cambiar las lámparas y atender las urgencias, sino llevar un control exhaustivo sobre cómo va evolucionando, cuántas se van quemando y por qué».
En unas semanas, Juan Pablo Poletti se hará cargo de la intendencia de la ciudad. Serán tiempos de poner en marcha nuevos proyectos con otros equipos que plasmen su impronta. El alumbrado público es uno de los servicios básicos que debe brindar la Municipalidad. 12 mil luminarias de sodio, un tercio del total, esperan ser cambiadas por led.
Sumar tecnología inteligente a la gestión del alumbrado es otro de los desafíos que recomiendan los especialistas para hacer de Santa Fe una ciudad más segura, vivible y amigable con el medioambiente.
