Chilenos se movilizaron para exigir protección estatal a niños internados

Cientos de manifestantes salieron ayer a las calles -pese a las temperaturas bajo cero-, en Santiago, Valparaíso y Concepción en apoyo de los niños que viven en residencias de protección y cuyos derechos se han visto gravemente vulnerados.

Cientos de manifestantes salieron ayer a las calles -pese a las temperaturas bajo cero-, en Santiago, Valparaíso y Concepción en apoyo de los niños que viven en residencias de protección y cuyos derechos se han visto gravemente vulnerados.

La actividad se realizó en medio de la crisis que afecta a la institución a cargo de los infantes -el Servicio Nacional de Menores (Sename)- y fue coordinada a través de redes sociales, bajo el hashtag #YaNoEstanSolos. La revelación de la muerte de 1.313 niños en los últimos 10 años en residencias dependientes del Sename generó un fuerte cuestionamiento al gobierno y al Parlamento, donde no se han podido establecer responsabilidades. Una investigación del Congreso a la entidad dependiente del Ministerio de Justicia dejó al descubierto la falta de recursos para las residencias donde viven los niños, con falta de asistencia, poco personal especializado y de apoyo.

Son chicos que sufrieron maltrato, abusos, abandono, riesgo social entre sus familias y que ante la falta de protección de sus garantías fueron derivados al Sename, donde nuevamente sus derechos son vulnerados. Los manifestantes salieron con pancartas hoy donde se leía: «Chile despierta. Nuestros niños mueren en el Sename»; «Basta de abusos, basta de negligencias y basta de inoperancia»; «!Esta vez no les fallaremos», decían desde Valparaíso. En Santiago, se veían lienzos con la consigna «Las drogas psiquiátricas matan niños en el Sename», «Exigimos Perdón, Justicia, Reparación». El sacerdote jesuita Felipe Berrios cuestionó que la sociedad no se haga responsable de lo que sucede con los niños más pobres del sistema, y apuntó a la falta de solidaridad del poderoso movimiento estudiantil.

«Sería distinto si los universitarios estuvieran no sólo preocupados de sus propios problemas, sino que también fueran ellos la voz de los que no tienen voz, que en este caso serían los niños del Sename. Antiguamente los universitarios salían, por ejemplo, a marchar en apoyo a los mineros», declaró Berríos, quien vive en un campamento del norte de Chile junto a migrantes. «Aquí todos hemos fallado. Algunos tienen más responsabilidades que otros, pero todos nos hicimos los ‘cuchos'» (hacerse el tonto), expresó el sacerdote que suscribió la carta titulada: «Chile sangra por la herida», donde se solicita a las autoridades dar prioridad a los temas de la infancia.

Fuente: Tucumán Hoy