Cierre y despidos en Cidal San Luis y en Nidera en Miramar

La fábrica Cidal San Luis cerrará definitivamente sus puertas y dejará a 65 familias sin sustento, por lo que sus trabajadores mantienen la planta tomada desde hace una semana, luego de que sus empleadores les comunicaran la determinación.

La fábrica Cidal San Luis cerrará definitivamente sus puertas y dejará a 65 familias sin sustento, por lo que sus trabajadores mantienen la planta tomada desde hace una semana, luego de que sus empleadores les comunicaran la determinación.

La fábrica Cidal San Luis cerrará definitivamente sus puertas y dejará a 65 familias sin sustento, por lo que sus trabajadores mantienen la planta tomada desde hace una semana, luego de que sus empleadores les comunicaran la determinación. La patronal adeuda salarios, quincenas, aguinaldos, aportes jubilatorios y ART.

El conflicto surgió a partir de la suspensión por 10 días sin goce de haberes de todo el plantel, integrado en un 50 por ciento por mujeres; medida que luego fue revocada por Relaciones Laborales, pero la fábrica no volvió a abrir sus puertas. La industria es una sociedad de capitales nacionales que fabricaba productos de látex como globos de agua, de cotillón y preservativos de marcas acreditadas y que inició sus actividades en 1953. Exportaba a países latinoamericanos y contaba con certificaciones de calidad.

La fábrica venía con problemas «desde hace tiempo» para abonar los salarios en tiempo y forma y este año dejaron de comprar insumos para producir, describió Diego Acordeón, vocero de los trabajadores. «No producimos porque no tenemos casi materia prima, y en el caso del látex, que es importado, la empresa no pudo hacer la compra», aclaró.

Este jueves los trabajadores se reunirán otra vez con los accionistas, para continuar las negociaciones e intentar llegar a un acuerdo por las indemnizaciones y pagos atrasados.

Nidera: adiós a Miramar

En tanto, Nidera Semillas cerró su planta de Miramar donde empleaba, entre estables y contratados, a alrededor de 70 personas y busca concentrar sus operaciones en su establecimiento ubicado en Venado Tuerto.

Lo cierto es que la firma, que en 2018 pasó a ser parte del grupo Syngenta, venía desde hace tiempo recortando las operaciones en su planta bonaerense, donde también opera su campo experimental denominado «La Ballenera».

En este contexto, en 2016 la empresa había ejecutado alrededor de 100 despidos. En aquel momento había explicado también la necesidad de concentrar operaciones, pero la planta continuó operando, aunque con menor caudal de trabajo.

Fuente: La Capital