Cinco municipios tucumanos ajustan sus cuentas por el bono de $ 1.000
QUEJA RECIENTE. En diciembre, municipales del interior cortaron para protestar la ruta que lleva a Tafí del Valle
Simoca no prevé afrontar la erogación. En enero, el PE reconoció un extra, en dos cuotas de $ 500, para sus empleados Burruyacu, Simoca, Las Talitas, Graneros y Trancas no están adheridos al Pacto Social
El bono de $ 1.000 que el Gobierno provincial otorgó en enero a los empleados públicos se hizo extensivo a los trabajadores municipales. De las 19 intendencias tucumanas, 13 pagaron sin mayores inconvenientes, ya que desde hace más de una década, la Provincia se encarga de las planillas salariales de las administraciones locales que suscriben el Pacto Social.
Los seis restantes Departamentos Ejecutivos Municipales (DEM), sin embargo, no tiene definiciones sobre cómo afrontarán la totalidad de esta erogación. De este grupo, uno no se acopló al desembolso del beneficio: La Cocha. Su intendente, Leopoldo Rodríguez (PJ), asegura desde el mes pasado que no ha analizado aún la posibilidad de hacerlo. Es la única oficina que no pagó a sus trabajadores los primeros $ 500.
El 6 de enero, tras varias semanas de protestas de estatales, el PE accedió al pago de una ayuda extraordinaria de $ 1.000 (en dos cuotas de $ 500) para todos los empleados públicos, a excepción de la Policía. El acta firmada por el PE y los principales gremios estatales invitaba a los intendentes a adherir al convenio y a otorgar a sus trabajadores el mismo bono.
Para los 13 municipios que se sumaron al Pacto Social (Pacto Obras y Pacto Sueldo), el pago del incentivo no representó mayores inconvenientes. El acuerdo compromete al PE a solventar la planilla salarial de los Municipios, a cambio de que éstos cedan su coparticipación.
El 22 de enero, el gobernador, José Alperovich, se quejó de los intendentes que esperaban que la Provincia los ayude a afrontar el plus salarial. “Lo vamos a analizar, pero tengo que cuidar el dinero del Estado. Todos critican el Pacto Social y ahora todos necesitan del Gobierno”, afirmó.
Desde entonces existen dudas sobre si el PE reintegrará a los gobiernos del interior el desembolso de estas erogaciones salariales imprevistas.
Así, seis intendencias no firmaron el acuerdo Pacto Social, pero esperan que la Provincia les envíe ayuda financiera para afrontar el bono
De este grupo, Burruyacu fue la primera que abonó los $ 500. Su intendente, Jorge Leal, habilitó el pagó con fondos propios. Fuentes de esa oficina manifestaron que no esperan el reintegro del dinero por parte del PE; sin embargo, confían en que esos fondos sí lleguen para tener más “aire” financiero.
Luis Adolfo Morghenstein, intendente de Las Talitas, reconoció que las cuentas municipales necesitarán sanearse tras el pago. Aseguró que existe un compromiso de la Provincia en reponer el dinero, aunque no brindó más detalles. Morghenstein aseguró que su gestión también giró el bono a 220 personas que trabajan con planes municipales, y asumió el gasto como propio. Y añadió que espera que el PE reconozca el pago a los 460 empleados municipales.
El diputado nacional Osvaldo Jaldo, quien podría regresar en el futuro inmediato al Ministerio del Interior, anticipó “la buena voluntad del gobernador” respecto a prestar la asistencia financiera. “Los Concejos Deliberantes deben aprobar las ordenanzas, eso es lo primero. Luego, los intendentes deben presentar las notas ante el PE y ahí se inicia el trámite administrativo. No todos los intendentes lo han hecho”, advirtió Jaldo.
El caso de Graneros es uno de ellos. El presidente del Concejo Deliberante de esa localidad, Antonio Reynoso, indicó que el cuerpo aún no se ha reunido y que las sesiones comienzan en marzo. Aseguró que los 110 empleados municipales ya cobraron la totalidad del bono de $ 1.000, en una sola cuota.
En Simoca, los 350 trabajadores públicos locales ya cobraron la primera cuota de $ 500. El intendente, Luis González, explicó que debió utilizar dinero de un anticipo del Fondo de Desarrollo del Interior (una partida provincial que se distribuye desde 1995). “Espero que para el pago de la segunda cuota ya esté el trámite terminado”, anheló González.
Enrique Bethencourt, jefe municipal de Trancas, aseguró que también pagó la primera parte de la ayuda social. “Seguramente la Provincia nos va a ayudar para la segunda cuota. Ya hicimos el pedido y, si bien no tenemos una fecha en particular, esperamos la llegada de los fondos”, destacó.
Todos los intendentes, a excepción de el de La Cocha, aseguraron que enfrentarán el pago de la segunda cuota en febrero.
Fuente: La Gaceta
