Circuito sur tucumano: 11 pueblos para disfrutar de la naturaleza, la historia… y las empanadas
Selvas, cumbres, ruinas jesuitas y una competencia nacional dedicada a la empanda. A pocos kilómetros de San Miguel de Tucumán, un puñado de comunidades invitan a descubrir el pasado, delicias regionales y paisajes cautivantes.
Selvas, cumbres, ruinas jesuitas y una competencia nacional dedicada a la empanda. A pocos kilómetros de San Miguel de Tucumán, un puñado de comunidades invitan a descubrir el pasado, delicias regionales y paisajes cautivantes.
Los 11 pueblos del Circuito Sur, muy cerquita de la capital de Tucumán, conforman un territorio que podemos visitar todo el año y resulta cautivante por su mixtura de paisajes y pasado, ya que hasta aquí llegaron los incas en el siglo XV.
Algunas de sus comunidades son Lules, Concepción, Simoca, Taco Ralo, Cochuna (que exhibe la mayor cumbre de la provincia, el Clavillo, a 5.550 msnm) y Monteros, “La fortaleza del Folklore”.
La puerta de entrada a la Ruta Provincial N°324, llamada la “Interpueblos”, es Famaillá, Capital Nacional de la Empanada. Además de ser sede del museo alusivo y escenario del famoso campeonato anual de empanadas (en septiembre), en esta localidad podemos visitar la réplica del Cabildo de Buenos Aires, el Museo de Malvinas y el Parque Jurásico.
En tanto, la localidad de Concepción, que da continuidad al circuito, posee una desarrollada infraestructura de servicios turísticos y tiene como principales atractivos el Museo del Automovilismo “Nasif Estéfano” y las trepadas por la cuesta El Clavillo, ideales para travesías en 4×4, mountain-bike y a caballo.
Otro imperdible de Concepción es el Parque Los Alisos, que alberga secretos de La Ciudacita, un sitio arqueológico al que se llega a mula o caminando durante varias jornadas. Este parque integra la red de caminos incas Qhapaq Ñan, declarada en 2014 Patrimonio de la Humanidad por su increíble estado de conservación sin intervención humana.
Podés obtener más info sobre estos destinos en www.tucumanturismo.gob.ar
San Isidro de Lules: ruinas y caña de azúcar
Desde San Miguel, por RP N°301, se accede al pueblo de San Isidro de Lules, que da inicio a una travesía que une once localidades.
Lules es el primer lugar donde se cultivó caña de azúcar en suelo tucumano y su historia está unida a los jesuitas que desarrollaron este cultivo para su propio consumo.
Aquí, además, funcionó el primer colegio público de la Argentina, hoy Monumento Histórico Nacional.
A dos kilómetros del pueblo se encuentran las Ruinas de San José de Lules, testimonio de la conquista española, cuyo museo alberga valiosas reliquias. Estas ruinas forman parte de la Ruta Internacional Jesuítica junto con las Ruinas de Ibatín, La Cocha y la Iglesia San Francisco.
Empanadas campeonas: pasión tucumana
Uno de los secretos de la empanada tucumana es que se elabora con carne de matambre cortada a cuchillo. Pero, sin duda, es “la mano” de la empanadora la que da el toque final.
Esta exquisita preparación se arma en Tucumán con 13 repulgues: «Uno por cada uno de los 12 apóstoles y el 13 por Jesucristo», según David Acevedo, director de Turismo de Famaillá.
Las empanadas tucumanas ya llevan 42 años protagonizando el célebre Campeonato Nacional de la Empanada, que se realiza cada septiembre. Cocineras llegadas de todo el territorio provincial, compiten ante un jurado eximio de comensales.
La edición 2020 de este evento, que se hizo por Zoom, coronó Ana Laura Cejas como “Campeona Nacional de la Empanada”.
Un manto de flores: reserva La Florida
En el Sur tucumano existen varios parques y reservas naturales. Uno de los más célebres es el Parque Provincial La Florida, la primera área protegida provincial de la Argentina, que data de 1936.
En sus 10 mil hectáreas, este territorio asciende de los 550 a los 5400 msnm, protegiendo la ecorregión de yungas, bosques de alisos y prados altoandinos.
¿Un dato encantador? En octubre y hasta principios de noviembre, florecen allí las azucenas y la flor del Amancay, cubriendo el paisaje de mantos anaranjados y rojizos… Estas preciosas plantas, con varillas que alcanzan el metro de altura, forman un tapiz de belleza cautivante.
