Clima de tensión en el municipio de Saavedra

Néstor Batista y el grupo de manifestantes, instantes antes de ingresar al hall del Palacio Municipal de Saavedra.

Néstor Batista y el grupo de manifestantes, instantes antes de ingresar al hall del Palacio Municipal de Saavedra.

Los empleados comunales están apostados dentro del edificio y dicen que no se van a ir. Ayer, el cobrar los salarios, se enteraron de descuentos de hasta $ 1.000.

Cuando parecía que el conflicto por la demanda de un aumento salarial que enfrentó a los municipales con el intendente Hugo Corvatta, en las últimas semanas, había quedado atrás, la determinación del jefe comunal saavedrense de descontarle dos días de paro y el presentismo a unos 150 trabajadores –además de dar de baja un convenio mediante el cual se les otorgaban préstamos– reavivó el enfrentamiento y derivó en que, ayer, los agentes comunales se apostaran en la comuna, decididos a quedarse allí durante todo el fin de semana.

La jornada fue tensa, ya que desde las primeras horas de la mañana los trabajadores ingresaron al municipio haciendo sonar bombos y platillos, en tanto que en el exterior se prendieron gomas y se pegaron varios carteles con críticas muy duras hacia Corvatta y miembros de su gabinete.

“Hemos tomado un par de medidas que son descontar dos días del paro anterior, quitar el presentismo a todos aquellos que participaron en las movilizaciones, un paro que no tenía sentido y cortar el código de descuento por el cual los empleados municipales percibían préstamos que, luego, se les descontaban en cuotas del sueldo”, dijo el intendente.

“Motiva esto que no había ningún tipo de convenio firmado. Era un arreglo de palabra entre la gestión anterior y el gremio municipal y nosotros lo que pretendemos es legalizar ese código de descuento cuando las aguas se calmen”, afirmó.

A tal punto llegó la tensión que la conferencia de prensa que brindó el jefe comunal saavedrense se desarrolló en una oficina interna, ya que en el pasillo contiguo al despacho del intendente se encontraban apostados los trabajadores, quienes hacían oír su reclamo estruendosamente con bombos.

“Esto es una advertencia a que si siguen las movilizaciones, sin ningún tipo de sentido, como nosotros consideramos que son, y después de lo que habíamos acordado en su momento, vamos a seguir descontando los días pertinentes”, señaló Corvatta y reconoció que no anticipó esta determinación al gremio, por lo cual los trabajadores se enteraron ayer por la mañana cuando fueron a cobrar su salario.

“Uds. ven el estado desastroso de la ciudad, el pasto, las plazas, la recolección de residuos y nosotros no podemos permitir esto. Si quieren tomar medidas de fuerza, y tienen el derecho a hacerlo, que lo hagan, pero nosotros también tenemos derecho a que no perciban el salario cuando ese paro a nuestro criterio no es legal”, acotó.

“Quiero pedir disculpas a la comunidad. Esto parece que no tiene límites, se le ha ido de las manos al gremio, no han podido controlar a la gente. Las condiciones del paro eran imposibles de absorber por el DE”, indicó.

Asimismo, señaló que durante todo octubre entre asambleas, movilizaciones y días de paro se perdieron unos 20 días de trabajo.

“Esto no puede ser gratis, tiene que tener alguna penalización; y esta es la penalización que decidimos”, amplió Corvatta, al tiempo que confirmó que son unos 150 trabajadores los que fueron sancionados y a los que se les descontó algo más de mil pesos a cada uno

Fuente: La Nueva