Colombia incorporó a víctimas de la violencia para las negociaciones de paz

Reclamo. Protesta en Bogotá de familiares de soldados desaparecidos por las Farc.

Reclamo. Protesta en Bogotá de familiares de soldados desaparecidos por las Farc.

Familiares de asesinados por las Farc, los paramilitares y el ejército viajaron a Cuba para participar de las conversaciones.

Los familiares de las víctimas de la guerrilla y otras formaciones armadas ilegales intervendrán en las negociaciones de paz entre Colombia y las Farc que se desarrollan en Cuba. Ayer Naciones Unidas dio a conocer una lista de las 12 personas que viajaron a La Habana. Son víctimas de las Farc, pero también de los paramilitares.

Las 12 personas viajaron ayer a la capital cubana y hoy tendrán su primer encuentro con las delegaciones negociadoras del gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Entre los escogidos por la ONU, la Universidad Nacional y la Iglesia Católica están Constanza Turbay Cote, cuya madre y dos hermanos fueron asesinados por las Farc, y Janeth Bautista, hermana de una integrante del hoy pacificado movimiento guerrillero M-19 que en 1987 fue secuestrada y asesinada por militares. También aparece Angela María Giraldo, hermana del político Francisco Javier Giraldo, secuestrado en abril de 2002 junto con 12 colegas en la sede de la Asamblea del departamento de Valle del Cauca, en la ciudad de Cali, a 300 kilómetros al suroeste de Bogotá. Giraldo, como otros 11 diputados, fueron asesinados por las Farc cuando creyeron estar cercadas por el ejército. Sólo sobrevivió Sigifredo López, quien en el momento de la masacre se encontraba en un lugar distinto al de sus compañeros. En la delegación figura igualmente Luz Marina Bernal, madre de un hombre de 26 años con discapacidad mental que en 2008 fue engañado y llevado al noreste de país donde finalmente fue asesinado por militares. El caso del joven es emblemático porque él y 11 hombres más de Soacha —un municipio al sur de Bogotá— fueron asesinados por uniformados en lo que en Colombia empezó a llamarse «falsos positivos». Era una manera de sumar cuerpos como falsos caídos de la guerrilla.

Por el caso de Soacha en octubre de 2008 el entonces presidente Alvaro Uribe (2002-2010) y su ministro de Defensa, el actual mandatario Juan Manuel Santos, destituyeron a 27 militares —entre ellos a tres generales— porque por acción u omisión habrían permitido la ejecución de esas ejecuciones extrajudiciales de civiles. Otro hombre que estará en la mesa de negociación es José Antequera, hijo del líder político José Antequera asesinado en 1989. Su caso fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En total serán 60 las víctimas que en varios grupos viajarán a la capital cubana. Desde fines de 2012, el gobierno de Santos y las Farc llevan adelante en La Habana negociaciones para tratar de poner fin a 50 años de confrontación armada. Hasta la fecha, las delegaciones negociadoras han logrado acuerdos en puntos clave como la reforma agraria y los problemas relacionados con la tierra, la participación política de los rebeldes y el combate al narcotráfico, delito en el que incurren a gran escala las Farc.

Actualmente las delegaciones tratan el tema de víctimas que, según opinión de expertos, puede ser el más complejo. Políticos consultados expresaron opiniones disímiles sobre la conformación del grupo que viajó a Cuba. Para el senador de izquierda Iván Cepeda, férreo defensor del diálogo con las guerrillas, el viaje de las víctimas a Cuba «es un hecho muy significativo, es un hito en la historia de los procesos de paz y en general de los procesos de reconocimiento de las víctimas en Colombia». Según Cepeda, la que viajó a La Habana «es una delegación pluralista en la que hay, no solamente víctimas de la guerrilla sino también del Estado y de los paramilitares». En cambio, el ex ministro del Interior Fernando Londoño cuestionó la conformación de la delegación y dijo que «no podían hacer un «salpicón» más inmanejable. Ahí van víctimas de la guerrilla, víctimas de todo el mundo, víctimas del Estado. ¿Para qué?». Para Londoño, como se trata de un proceso de paz con las Farc, todas las víctimas debieron ser de este grupo guerrillero. El senador Horacio Serpa del Partido Liberal opinó que la integración de la comitiva es «excelente» y remarcó que «es la primera vez que, en esta larga historia de la lucha por la paz, se presenta un episodio de esta naturaleza: que las Farc aceptan también hablar con víctimas del conflicto».

Réplica de Santos. El presidente colombiano Juan Manuel Santos expresó su satisfacción por el viaje a Cuba de las víctimas y lo consideró un paso importante para el proceso de paz. «Algunos decían por qué van actores que no han sido víctimas de las Farc, por qué van víctimas de paramilitares o de agentes del Estado. La respuesta es muy sencilla: porque el conflicto es uno», dijo el gobernante.

La ONU señaló que ya han avanzado con la selección de las 60 personas que viajarán, pero que darán a conocer los nombres sólo cuando salga cada una de las cinco delegaciones de 12 personas.

Se estima que más de 220.000 personas murieron en medio siglo de conflicto en Colombia. El conflicto armado entre guerrillas de izquierda, grupos paramilitares y las fuerzas del Estado desplazó también a más 5,7 millones de personas, en la que es considerada una de las peores crisis de desplazamiento del mundo.

Fuente: La Capital, Rosario