Colombia organiza una cumbre internacional para reactivar el diálogo venezolano

El presidente Gustavo Petro plantea una estrategia que consiste en levantar las sanciones estadounidenses a Venezuela a medida que se registren avances en materia electoral.

El presidente Gustavo Petro plantea una estrategia que consiste en levantar las sanciones estadounidenses a Venezuela a medida que se registren avances en materia electoral.

Este martes se celebrará una cumbre internacional en Colombia en la que una veintena de países discutirán los caminos más adecuados para reanudar las negociaciones, hoy congeladas, entre el oficialismo de Nicolás Maduro y parte de la oposición. A ocho meses de su llegada al poder, el presidente colombiano Gustavo Petro logró la semana pasada una cita clave con su par estadounidense Joe Biden en la Casa Blanca. Allí Petro planteó una estrategia que consiste en ir levantando progresivamente las sanciones a Venezuela a medida que se registren avances en materia electoral.

«Lo más seguro es que se produzca un cambio de percepción en la narrativa pública sobre el tema Venezuela, tras meses de estancamiento del proceso de diálogo en México. Es interesante que el tema de las sanciones está en el centro del evento, lo cual indica que el consenso por su levantamiento ha arropado la opinión internacional, que ya ve como superadas las estrategias de fuerza y derrocamiento contra el gobierno venezolano», aseguró en diálogo con Página/12 William Serafino, politólogo de la Universidad Central de Venezuela.

Ni representantes del gobierno de Maduro ni de la oposición venezolana participarán en el encuentro en Bogotá, aunque este lunes el líder opositor Juan Guaidó se hizo presente sorpresivamente en territorio colombiano. Por el momento confirmaron su asistencia el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell; los cancilleres de Argentina, Santiago Cafiero, y de Chile, Alberto van Klaveren, así como la secretaria para América Latina y Caribe de la Cancillería brasileña, Gisela Padovan y el excanciller de ese país, Celso Amorim. Estados Unidos estará representado por el asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica, Juan González, y se espera también la participación de representantes del Reino Unido, Francia, España, Portugal, Italia, Noruega y Alemania, entre otros.

La oposición, dividida
Representantes de la denominada Plataforma Unitaria, que lidera el opositor y exdiputado venezolano Gerardo Blyde, se reunieron el sábado con Gustavo Petro en una hacienda presidencial en el municipio de Sopó, en el centro de Colombia, en una reunión previa al encuentro de este martes en Bogotá. A la reunión con Petro asistieron miembros del partido Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, tres de las cuatro principales organizaciones políticas de la oposición en Venezuela.

Henrique Capriles, precandidato a las elecciones primarias por el partido Primero Justicia, dijo que «si el gobierno colombiano está dispuesto a ayudarnos en la solución democrática venezolana, bienvenida sea la ayuda». Leopoldo López, quien se fugó a España en octubre de 2018, no se pronunció públicamente sobre este tema, mientras que Juan Guaidó llegó a Colombia antes de la reunión del martes.

Guaidó dijo en un comunicado que espera reunirse con las delegaciones internacionales que participarán en la conferencia. Sin embargo, la Cancillería colombiana aseguró que el opositor no fue invitado a la reunión y, por lo tanto, no participará. El exdiputado, quien tiene prohibida la salida de Venezuela por tener abiertos varios procesos judiciales en su contra, aseguró que espera que esta cumbre garantice «que el régimen de Maduro regrese a la mesa de negociaciones en México».

Serafino aseguró que, en el caso de Guaidó, «si se trata de una huida definitiva del país estaría sellando su destino político, pasando al ostracismo y la irrelevancia como ha ocurrido con otras figuras que también han tomado la decisión de abandonar Venezuela». Para el investigador del Instituto Samuel Robinson, el hecho de que no haya sido invitado a la cumbre «certifica el colapso definitivo del capital político que en algún momento llegó a reunir».

Por su parte Álvaro Villarraga Sarmiento, politólogo de la Universidad del Valle, sostuvo a este diario que aunque los sectores de la oposición venezolana tengan «plataformas conjuntas pero también diferencias», lo importante es que tanto en el gobierno de Maduro como en el sector opositor que aprueba esta reunión «hay una expectativa positiva hacia la iniciativa del presidente Petro y de manera creciente se han sumado a esta iniciativa».

La dividida oposición venezolana fijó para el 22 de octubre las primarias que definirán al candidato que enfrente al actual mandatario en los comicios. «No es tanto que la oposición llega fragmentada, porque de facto lo está, sino que el propio anuncio de la conferencia ha atizado sus diferencias internas», planteó Serafino, para quien los referentes políticos más cercanos a Washington y que promueven la política de sanciones «ven dicho espacio como una debilidad, razón por la cual atacan la iniciativa».

El rol de Petro en la negociación
Colombia era el principal aliado de Guaidó en la región cuando era gobernada por el antecesor de Petro, el derechista Iván Duque, quien rompió relaciones diplomáticas con Maduro. Petro revirtió ese proceso y pasó a ocupar un lugar protagónico en la negociación política en Venezuela. Con su llegada a la presidencia de Colombia el pasado mes de agosto se restablecieron las relaciones con Venezuela, incluyendo la apertura de fronteras entre ambos países, cerradas durante años.

Para Villarraga Sarmiento, Petro lanza un mensaje internacional positivo a favor del multilateralismo y la solución político-diplomática de los asuntos entre Estados, tal como lo demanda la carta de la ONU. «Colombia hace una apuesta por la paz, la democracia, el medio ambiente y el respeto a todos los Estados en el ámbito global para el tratamiento de los asuntos de la agenda regional y global», explicó este investigador colombiano especialista en resolución de conflictos.

La iniciativa de Petro sobre Venezuela se corresponde con su intención de obtener una mayor presencia internacional y convertirse en protagonista del cambio de ciclo político e ideológico en el continente. «Su lectura es que el proceso de México está estancado, y ante ese vacío promueve una solución intermedia y de beneficio compartido donde pueda seguir teniendo una relación estable con Maduro al mismo tiempo que refuerza los compromisos adquiridos con Biden tras su visita. De esta forma, Petro busca consolidarse como una especie de interlocutor regional, un papel que en su momento tuvo Andrés Manuel López Obrador y que ahora Lula también busca disputar», advirtió Serafino.

Las principales cartas sobre la mesa
De visita en Estados Unidos, el mandatario colombiano propuso el jueves pasado a su par estadounidense, Joe Biden, una desactivación paulatina de las sanciones que Washington mantiene contra Caracas con el compromiso de que las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela se celebren con garantías. También está en agenda la entrada de este país en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

El Foro Cívico de Venezuela, que agrupa a 690 organizaciones y 194 actores de la sociedad civil, respaldó este lunes la conferencia internacional que se celebrará este martes en la capital colombiana. El foro aspira a que la iniciativa abogue por la liberación de los considerados presos políticos, la plena garantía de los derechos humanos, así como la justicia y reparación de las víctimas.

Esta reunión representa una oportunidad para incorporar a la negociación una «robusta alianza de países amigos del proceso», que puedan trabajar coordinadamente para cumplir los acuerdos suscritos en el diálogo en México. «Conscientes de las dificultades, pero animados más que nunca, hacemos votos por el éxito de la conferencia internacional sobre Venezuela», aseguraron desde la cuenta del Foro Cívico en Twitter.

Fuente: Página 12