Colombia: pese al diálogo con Duque, hoy habrá un nuevo paro nacional

No hubo acuerdo entre los representantes de las organizaciones sociales y el mandatario por lo que continuarán las protestas.

El presidente colombiano Iván Duque se reunió durante dos horas con miembros de un grupo de coordinación de huelga, pero no lograron llegar a un acuerdo sobre el camino a seguir, y los manifestantes prometieron que llevarán a cabo otra huelga nacional.

El fracaso en las conversaciones ocurrió horas después de conocerse la muerte de Dilan Cruz, de 18 años, la primera víctima de la represión policial, que acentuó el malestar en las calles.

Diógenes Medina, un organizador sindicalista del Comité Nacional del Paro, dijo que los manifestantes quieren un diálogo separado con Duque, en lugar de participar en la “conversación nacional’’ que el presidente ha comenzado con varios sectores de la sociedad.

“Nosotros estamos dispuestos a seguir dialogando’’, dijo Medina. “Le hemos planteado al gobierno una mesa independiente y estamos esperando la respuesta’’.

Las conversaciones parecían la vía más prometedora para poner fin a una semana de manifestaciones diarias que unió en las calles a estudiantes, trabajadores y otros colombianos insatisfechos con el gobierno de Duque. Ante la ausencia de una solución rápida, los organizadores dijeron que intensificarán sus protestas en los próximos días.

“El gobierno no dio respuesta a los puntos que presentamos’’, dijo el líder estudiantil José Cárdenas. “Los motivos del paro se mantienen’’.

La nueva huelga sucederá casi una semana después de que 250.000 colombianos marcharon en una de las manifestaciones más grandes del país en la historia reciente. Desde entonces, ha habido protestas más pequeñas, en las que se registró la muerte de tres personas en incidentes durante saqueos y de un estudiante de 18 años que murió por lesiones infligidas durante una protesta.

Los manifestantes se pronuncian contra temas diversos que van desde la corrupción hasta el daño medioambiental.

“La verdad estamos en un estado terrible’’, dijo Blanca Rocha, de 60 años, un ama de casa que apoya las manifestaciones. “El país cada día está más para atrás’’.

La vicepresidenta colombiana, Martha Lucía Ramírez, dijo que la reunión entre Duque y los líderes de la manifestación fue constructiva y que el gobierno comparte muchas de sus preocupaciones, incluso mejorar las oportunidades educativas y laborales.

Duque inició el domingo lo que llama una “conversación nacional’’ con varios sectores de la sociedad con el objetivo de que los ciudadanos estén incluidos en la propuesta de soluciones y prefiere una conversación en donde no sólo esté presente el Comité Nacional del Paro.

“El presidente está abriendo un espacio mucho más amplio’’, dijo Ramírez. “En todo caso, el presidente les ha invitado cuando quieran regresar, sentarse en cualquiera de las mesas’’.

Los líderes de las protestas presentaron 13 peticiones a Duque. Los activistas se oponen a las reformas al sistema de pensiones y a las leyes laborales que se rumoran y que el gobierno niega que existan, pero que, sin embargo, han sido discutidas por centros de investigación y ministros.

Muerte, dolor y bronca
La muerte del joven Dilan Cruz conmocionó al país y lo convirtió en un símbolo de resistencia después de pasar tres días en el Hospital San Ignacio de Bogotá, donde fue ingresado al resultar gravemente herido en la cabeza por un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía cuando participaba en una manifestación pacífica en el centro de la ciudad.

“El Estado dice que para que no haya represión las movilizaciones tienen que ser pacíficas. Sin embargo, en medio de la movilización en que fue asesinado Dilan había justamente un ambiente pacífico y lo que nos muestra el Esmad es que independientemente del carácter de las protestas su papel es reprimir”, dijo a  uno de los manifestantes.

Con mensajes como “Dilan no murió, lo asesinó el Estado” y “Antes Nico Neira, Oscar Salas, hoy Dilan Cruz. Desmonte del Esmad ya”, los manifestantes se congregaron en el barrio Chapinero frente al hospital para rendir un homenaje al joven.

Con flores, globos y velas se llevó a cabo un homenaje a la víctima número cuatro desde el inicio de las protestas.

Las medidas del gobierno
El presidente de Colombia, Iván Duque, intentó frenar el malestar de los ciudadanos con una serie de medidas con impacto en el esquema fiscal y el mercado laboral, pero sus iniciativas no bastaron para detener la oleada de huelgas y protestas que mantiene en vilo al país desde la semana pasada.

Duque dijo que en una propuesta de reforma tributaria que está bajo análisis del Congreso incluirá un artículo para que el IVA no se aplique tres días al año, mientras otro impulsará la devolución del 100% de ese impuesto para el 20% de la población con menores recursos.

A los jubilados
Otra acción es dirigida a los jubilados con pensión mínima, a quienes se les hará una reducción de los aportes para la salud.

“El sueño es la reducción del aporte a salud empezará el año entrante con la rebaja de 12% a 8%, seguirá el año siguiente con esa cifra y en 2022 llegará a 4%”, dijo.

También se pondrá en marcha una idea para incentivar el empleo juvenil. Las empresas que contraten a personas de entre 18 y 28 años tendrán una deducción adicional de aportes a la que hoy existe en la ley, indicó el mandatario.

Pero estos anuncios no conformaron a los sindicatos y organizaciones sociales que conforman el Comité de Paro y organizan las protestas desde el jueves pasados, quienes se levantaron de la mesa de diálogo.

Murió como consecuencia de un disparo que recibió mientras marchaba pidiendo educación gratuita y de calidad.

Dilan Cruz, el joven de 18 años que falleció el lunes tras tres días de lucha por su vida en el hospital San Ignacio de Bogotá, el mismo día en que debía recibir su diploma de bachiller, se convirtió en un emblema de la lucha social. Era estudiante de 11 grado de bachillerato del Colegio Ricaurte, institución pública ubicada en el centro de Bogotá y vivía en un hogar de bajos ingresos con su madre, su abuelo, su hermana mayor, Denis, de 21 años y una hermana menor de 16 años.

Fuente: Los Andes