El colorado Mario Benítez es el presidente electo de Paraguay

Se impuso al opositor Efraín Alegre por cuatro puntos porcentuales y apenas 100 mil votos. Sucederá al también colorado Horacio Cartes.

Se impuso al opositor Efraín Alegre por cuatro puntos porcentuales y apenas 100 mil votos. Sucederá al también colorado Horacio Cartes.

Paraguay eligió al oficialista y colorado Mario Abdo Benítez como nuevo presidente, por apenas poco más de cuatro puntos porcentuales sobre Efraín Alegre, quien lideraba una coalición liberal y de la izquierda del ex presidente Fernando Lugo. Con un escrutinio algo lento, y cuando se había completado el conteo del 96 por ciento del voto el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) dio ganador a Benítez con algo más del 46 por ciento y algo más de 100 mil votos. En Paraguay no hay balotaje.

Mario Abdo Benítez, «Marito», se impuso en las elecciones generales ante su principal contrincante Efraín Alegre, de la Alianza Ganar. El candidato del Partido Colorado obtenía 1.147.840 votos, (46,52 por ciento) según la autoridad electoral, minetras Alegre reunía 1.053.758 de votos (42,71 por ciento). El presidente del TSJE Jaime Bestard, manifestó en conferencia de prensa que este resultado era «irreversible», aunque aun faltaban 200 mesas por contabilizar. En todo caso, el resultado es mucho más ajustado de lo que pronosticaban las consultoras y los analistas.

Mario Abdo Benítez llegó a ser senador nacional y se ganó la confianza de mucha gente por mantenerse en la disidencia de su partido bajo el mandato del actual presidente, Horacio Cartes, pero luego de ganar en las internas se alió con él. Favorito en la mayoría de las encuestas, Benítez se consagró anoche como el sucesor de su correligionario Cartes. En Paraguay no hay balotaje y para consagrarse presidente solo basta sumar la mayor cantidad de votos en la primera y única vuelta electoral.

La victoria del candidato colorado comenzó a palpitarse a la hora de cierre de los centros de votación, cuando, pese a la prohibición vigente, se hicieron públicas dos encuestas a boca de urna que, sin mencionarlo por su nombre, lo dieron ganador. Un par de horas después, Abdo Benítez —conocido como «Marito» por ser el hijo homónimo de quien fue el histórico secretario privado del dictador Alfredo Stroessner— llegó a la sede de su comando de campaña, a la espera de un resultado irreversible, para pronunciarse.

El candidato colorado lanzó en las últimas semanas un pliego de propuestas: promover una Asamblea Nacional Constituyente que trabaje sobre una reforma del Poder Judicial, lograr una «revolución educativa» que lleve el porcentaje de gasto en educación a 7 por ciento del PIB, y mejorar la base contributiva del país, que tiene un esquema con impuestos muy bajos.

Poco antes de que se cerraran las urnas, el jefe de campaña del Partido Colorado, Alberto Alderete, sostuvo en rueda de prensa que los resultados estaban «a la vista» y las elecciones no ofrecían «ninguna sorpresa».

La jornada transcurrió en general con tranquilidad, afirmó la jefa de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), la ex presidenta costarricense Laura Chinchilla. «Ha sido un proceso bastante tranquilo; la organización está bien; teníamos algunas preocupaciones al principio, como la integración de las mesas electorales, pero se ha pasado la prueba», dijo Chinchilla en Asunción. No obstante, criticó la difusión de sondeos a boca de urna, a los que definió como «una herramienta que a veces confunde al electorado».

El peor incidente de la jornada tuvo lugar en Luque, en los alrededores de Asunción, donde un grupo de seguidores del candidato a senador colorado Oscar González Daher, a los que el diario ABC Color describió como «unos 50 vándalos organizados en una suerte de barra brava», golpearon en un centro de votación a cuatro periodistas mientras la policía «se limitó a mirar desde lejos».

Además del próximo presidente —cargo para el que se postularon otros ocho candidatos—, los paraguayos eligieron vicepresidente, 45 senadores titulares y 30 suplentes, 80 diputados titulares más 80 suplentes, 17 gobernadores, 17 juntas departamentales, y 18 parlamentarios del Mercosur titulares más 18 suplentes. El presidente electo asumirá el 15 de agosto y se quedará hasta 2023, sin chance de reelección, al menos hasta ahora, porque la Constitución veta esa posibilidad.

Fuente: La capital