Comedor de Sastre busca ayuda para poder alimentar a los vecinos

La asociación civil "La hora feliz" entrega tres veces por semana 400 raciones de comida, que no siempre alcanzan frente a la alta demanda.

La asociación civil «La hora feliz» entrega tres veces por semana 400 raciones de comida, que no siempre alcanzan frente a la alta demanda.

«Las chicas que ayudan en la cocina se fueron llorando, no alcanzaron las raciones», lanzó Sergio Balbi, luego de culminar la tarea en el local prestado en el que la asociación civil que fundó, «La hora feliz», organiza tres veces a la semana una olla popular que atiende a las familias de Sastre que están sin trabajo o en situación de crisis. La novedad fue de alto impacto para quienes colaboran por lo que significa preparar durante largas horas casi 400 raciones con la esperanza de cubrir la demanda de quienes llegan, a pie o en bicicleta, a buscar su alimento y notar que hay quienes debieron volver con las manos vacías.

«Recibimos ayuda de diversos sectores. Empresas, comerciantes, funcionarios y particulares acercan su colaboración. Nos movemos para coordinar esos aportes y un grupo de 40 voluntarios suma las horas de trabajo para cumplir nuestro objetivo de ayudar a los demás», explicó Sergio en unos minutos de distracción pedidos por La Capital.

La organización nació con el fin de complementar la alimentación de los chicos que concurrían a los comedores escolares. «Los días sábado, cuando no había almuerzos en los comedores, preparábamos la copa de leche. Pero la situación nos fue forzando a aumentar el ritmo», dijo.

Más adelante nos encontramos preparando una olla de comida y ahora, con el aislamiento por la pandemia del coronavirus y sus consecuencias, tenemos cuatro ollas grandes en funcionamiento que llenamos tres veces a la semana», explicó Balbi.

Concejal, al frente

El joven sastrense es empresario cervecero y desde diciembre de 2019 ocupa una banca en el Concejo de la ciudad. Pero fue su profesión de técnico superior en alimentos lo que lo inclinó a unificar sus conocimientos y su sentido solidario para trabajar por quienes menos tienen. Lo acompañan personas de todas las edades y conforman un equipo que ahora pide auxilio a la comunidad.

«Desde el comienzo de la pandemia hubo un marcado incremento de vecinos que se acercaron a buscar su ración. Nos vemos en la necesidad de aumentar la cantidad de comida que elaboramos y estamos pensando en organizarnos para cocinar todos los días. Notamos que algunas personas piden más cantidad para que les sobre para el día siguiente», explicó Balbi, y añadió que por esa razón «llevamos un control con la idea de que todos puedan comer hoy. Es muy duro, pero es así. Tenemos que administrar lo que tenemos. Mañana intentaremos cocinar más».

Necesidad alimentaria

Para el edil de Sastre, «es muy difícil ver esta realidad. Una familia de obrero o changarín medio tenía en su alacena lo suficiente como para cuatro o cinco días de comida. Eso se le agotó y sumado a la falta de ingresos quedó en una grave situación alimentaria»

«Vemos que se están preparando camas y hospitales para enfrentar el momento más tenso de la pandemia. Pero desde este espacio percibimos inmediatamente las necesidades alimentarias y vemos que también tenemos que intervenir en ese sentido para que la población llegue a ese momento con una nutrición equilibrada y las mejores condiciones inmunológicas posibles», añadió.

Balbi aseguró que la tarea que llevaron adelante desde el centro no se detendrá. «Lo hicimos antes, lo hacemos ahora y estamos preparándonos para continuar, porque tenemos la certeza de que luego de que pase la pandemia quedará una fuerte crisis económica en la que los sectores más desprotegidos continuarán demandando ayuda», concluyó

Fuente: La Capital