Comerciantes de Bariloche: “el turismo no derrama”

Se trata de los que tienen comercios chicos, que entienden que la carga impositiva es muy pesada en relación a los ingresos, que según ellos, no se ven favorecidos por los visitantes.

Se trata de los que tienen comercios chicos, que entienden que la carga impositiva es muy pesada en relación a los ingresos, que según ellos, no se ven favorecidos por los visitantes. Proponen que el aporte que hacen al Emprotur sea voluntario.

Entre junio y septiembre, la Dirección de Inspección General registró 314 habilitaciones comerciales en Bariloche, un 47% menos que el mismo período del año anterior, cuando hubo 668 altas comerciales.

En contrapartida, la cantidad de bajas comerciales -que ya era alta- se mantuvo estable. Alrededor de 223 comercios bajaron la persiana entre junio y septiembre del año pasado; mientras que en el mismo período de este año, fueron 204.

La Asociación de Pequeños Comerciantes de Bariloche reunió 500 adhesiones para promover que el pago del “componente b” destinado al Emprotur (adherido a la Tish, la tasa de inspección, seguridad e higiene) ya no sea obligatorio sino voluntario.

“Hay una crisis que azota a los pequeños comerciantes que buscan alternativas para subsistir. Nos consta que los dos últimos días de septiembre, cerraron 40 comercios. Entonces, en un momento en que resulta complejo tener el negocio abierto, un componente como éste es distorsivo. La gente está sumamente agobiada con cargas y gastos fijos”, sintetizó Sergio Carpio, integrante de la Asociación de Pequeños Comerciantes.

Remarcó además que “muchos comerciantes piensan que las acciones del Emprotur no repercuten en su actividad comercial. El derrame no llega a todos y esto termina siendo una carga más”.

Tiempo atrás, el bloque de concejales del Frente para la Victoria propuso declarar la emergencia comercial en relación al pedido de auxilio de los comerciantes pero la iniciativa aún no prospera. “Ahora la gente ya no viaja a Chile por un plasma o una computadora. Van a los supermercados a comprar comida o ropa para los chicos”, puntualizó el concejal opositor Ramón Chiocconi.

Sin embargo, consideró que eliminar la obligatoriedad del pago del componente B de la Tish es “una pelea contra molinos de viento” y se requiere, en realidad, de otras medidas. “La tasa del Emprotur ha sido una política de estado que se ha discutido durante muchos años pero lo cierto es que ha permitido sostener la promoción de la ciudad. Bariloche sale al mercado peleando contra Salta, Córdoba o Mendoza, con otros presupuestos provinciales y lo vemos en las publicidades”, opinó Chiocconi.

El jefe de Gabinete, Marcos Barberis, también consideró que la propuesta de los comerciantes “no soluciona el problema de fondo”. “Hablamos de valores irrisorios de 80, 250 y 500 pesos. Si exceden ese valor es porque facturan más. La finalidad no es otra que promocionar la ciudad. Si hay más turistas, hay más ocupación. Es imposible que no haya derrame. Hoy el que trabaja en un hotel que vive en el oeste consume en esos comercios. El taxista que lleva más turistas también compra en los comercios de su barrio”, señaló Barberis.

El jefe de Gabinete municipal, Marcos Barberis, cree que es imposible que no haya derrame. La tasa se usa para promocionar la ciudad.

“La idea de la emergencia comercial es que a partir de este estado de situación, se puedan gestionar planes de pago”
Ramón Chiocconi, concejal del Frente para la Victoria.

En cifras
2,2
Millones de pesos por mes es lo que se recauda, a través del componente b de la tasa Tish.
314
Habilitaciones comerciales se concretaron entre junio y septiembre, por parte de Inspección General.

Fuente: Río Negro