Con obras y mejoras Rosario formaliza diez ferias populares en los barrios
La ordenanza de diciembre de 2022 ratificó la labor que se venía haciendo desde la Dirección de Economía Popular del municipio. Actualmente hay registrados 6 mil feriantes, dos mil más que en el retorno de la pandemia, en febrero de 2021
30/01/2023 MUNICIPIOSLa ordenanza de diciembre de 2022 ratificó la labor que se venía haciendo desde la Dirección de Economía Popular del municipio. Actualmente hay registrados 6 mil feriantes, dos mil más que en el retorno de la pandemia, en febrero de 2021
Con obras de mejoras e iluminación, así como el reordenamiento del espacio público, las diez ferias de la economía popular que funcionan en los barrios de la ciudad se consolidan desde el retorno de la pandemia y ahora aún más con la ordenanza aprobada en diciembre de 2021. «Acompañamos el armado de las comisiones en cada una de las ferias, además de un espacio interferia, así como el reordenamiento de los espacios públicos y la posibilidad de obras de mejoras ya hechos en varias de ellas y otros por encarar este año», dijo la directora de Economía Popular de la Municipalidad, Claudia Fleitas, convencida que «este es el piso» para trabajar con los más de 6 mil feriantes que integran los espacios.
Para febrero de 2021, cuando las ferias volvieron a la actividad tras la pandemia de Covid, el retorno fue de a poco. Se contabilizaron para entonces unas siete ferias en los distritos con unas cuatro mil familias que concurrían para su subsistencia. Actualmente, ya son 6 mil los feriantes registrados por la dirección en una decena de espacios y llegan a ser 7 mil para las temporadas altas, como son Navidad y Fin de Año, inicio de clases y Día del Niño.
En la zona oeste, funcionan la feria El Tanque, una de más grande con 1.500 feriantes cada fin de semana en Roullión y Aborígenes Argentinos, justo frente la Escuela Carlos Fuentealba; cerca de allí está La placita. Además, también en ese distrito están El Eucaliptal, sobre bulevar Seguí, y Quinta Luciani.
En el sur, cerca del Parque Regional, se suma la que llega el nombre de Homero Mansi, en el norte están las de la llamada Zona Cero -formalmente barrio Fontanarrosa- y la de Casiano Casas, mientras que el distrito noroeste están la Pocho Lepratti en la plaza de barrio Ludueña y la llamada Chaco, en Empalme Graneros que se extiende en Génova y la vía. Incipiente, en Las Flores, funciona algunos fines de semana una en la plaza Itatí.
Mejoras y reconocimiento
«Lo que podemos decir es que en este tiempo rompimos con el paradigma de que el espacio público y la obra pública es solo cemento, sino reconocer los actores que hacen a esos lugares y eso pasó ya en algunos de estos lugares donde se hicieron mejoras que reconocen a los feriantes y a sus puestos de trabajo», señaló Fleitas.
Como ejemplo, señaló la reconstrucción de la Plaza Pocho Lepratti, donde a la hora de planificar las obras señaló que «se tuvieron en cuenta los puestos, se plasmaron lugares donde pueden instalarse con su mercadería y es una muestra de que la obra pública se complementa con su presencia, los reconoce y los revaloriza», acotó.
Otro de los arreglos se hizo en una de las ferias más grandes de la ciudad, El Tanque. «Allí el funcionamiento dependía del clima porque ante las lluvias era un barrial, mientras que ahora hay un playón que se puede usar toda la semana y que los fines de semana, pero que los sábados y domingos es de la feria», explicó la directora.
En esa misma zona, están pensando en cómo entubar las zanjas para ganar espacios en las veredas y evitar así la obstaculización de la calle.
En el Eucaliptal, frente el Polideportivo Deliot, las obras fueron algo más ambiciosas en un espacio que más de una vez aparecía en estado de abandono. Se demarcaron los caminos de ingreso, se colocó alumbrado y se instaló un área de juegos que no existía.
«Ahora se está terminando ese trabajo y para este año tenemos pensados algunos arreglos para Quinta Luciani en la zona oeste y en la Homero Manzi», adelantó la directora para la zona sur y si bien señaló que el tiempo de la pandemia «quitó tiempo y presupuesto de obras y trabajo» afirmó que de acá al final del año «se hará lo más que se pueda».
La ordenanza marco
Si bien el trabajo de reordenamiento de los espacios se viene llevando adelante desde el inicio de la gestión, la ordenanza aprobada en diciembre del año pasado, en la última sesión del Concejo Municipal, le dio un marco de permanencia en el tiempo.
El texto, presentado originalmente en 2016 por el ahora diputado Eduardo Toniolli, reingresado en 2018 y en 2020, regula el uso del espacio público, días y horarios de funcionamiento, y facilita el control sobre la legalidad de los productos que se ofrecen.
«Lo que hizo la ordenanza es plasmar lo que veníamos haciendo desde el 2020, cuando aprovechamos el parate de la pandemia para pensar y trabajar en este tema desde Economía Popular: las medidas de los tablones, cuántos tablones puede haber por familia o por feriante, cómo se usa el espacio publico, los certificados de manipulación de alimentos, las características para los manteros, las logísticas de armado y de limpieza y todo lo relativo a la organización», detalló.
Así y todo, Fleitas está convencida de que para este proceso de reordenamiento de las ferias «este es el piso a partir del cual hay que trabajar» y agregó: «La economía popular es una economía solidaria, cooperativista, no extractivista, donde participan un montón de vecinos, desde el que alquila la vereda, la luz o el agua y vende hielo, y eso genera todo un movimiento interno y en el barrio que no generalmente se ve en la ciudad o que se mira con prejuicios, incluso muchas veces en las áreas del municipio porque es difícil entender los emergentes».