Coronda: el intendente habla de una situación límite y los municipales cortan la autopista

A los trabajadores se les debe parte del sueldo de diciembre y todo enero. Sin plata en la caja, el intendente Ramírez fue a golpear las puertas de la provincia. Apuntó a la herencia y dijo que recibió el municipio con 4 mil pesos.

A los trabajadores se les debe parte del sueldo de diciembre y todo enero. Sin plata en la caja, el intendente Ramírez fue a golpear las puertas de la provincia. Apuntó a la herencia y dijo que recibió el municipio con 4 mil pesos.

Serio conflicto el que atraviesa el municipio de Coronda con sus trabajadores, quienes no cobraron la totalidad del sueldo del mes de diciembre (que debió pagarse en enero) y hasta este martes no habían registrado el pago de enero. Los empleados decidieron movilizarse y volvieron (como ocurrió en ocasiones anteriores) a cortar la ruta 11.

Ante la falta de respuesta del gobierno corondino, los trabajadores municipales nucleados en Soem (Sindicato de obreros y trabajadores municipales) anunciaron un corte total sobre la autopista Santa Fe – Rosario este miércoles a partir de las 7 de la mañana. Por otro lado, no descartan realizar una toma del municipio y de otras dependencias municipales.

Ante la situación acuciante, el intendente de la ciudad Ricardo Ramírez acudió a Casa de Gobierno para encontrarse con José Luís Freyre, secretario de Regiones Municipios y Comunas de la provincia. La ayuda extraordinaria solicitada por el mandatario aún no recibió respuestas.

«Venimos desde hace un mes con presentación de documentos y más documentación», dijo Ramírez a UNO Santa Fe. Admitió que el gobierno provincial tiene la mejor voluntad pero que las soluciones no llegan y que los tiempos apremian. El intendente entiende que las dilaciones pasan por la cantidad de requisitos solicitados, muchos de los cuales son pedidos por la cartera de Hacienda que conduce Walter Agosto.

La administración local, que ya se encuentra pagando cuotas de adelantos de coparticipación anteriores, le solicitó a la provincia 15 millones de pesos. De ese total, serían autorizados 12 millones de pesos, los cuales serían devueltos en 40 cuotas.

Ramírez reconoció que la situación es delicada. Señaló que al «no trabajar la cocina centralizada, que atiende a 400 chicos de siete centros comunitarios, los barrios van a explotar». Según dijo, el problema administrativo de la ciudad encuentra motivos en su alto endeudamiento y puso énfasis en la herencia.

«El 10 de diciembre recibimos un municipio con 46 millones de pesos de deudas con proveedores y con una caja en cero pesos. Cuatro mil pesos había en la caja, con sueldos y aguinaldos que pagar», añadió el mandatario del Frente Progresista Cívico y Social, quien resulto electo intendente en las generales de junio del año pasado, imponiéndose sobre quien buscaba su reelección, el justicialista Marcelo Calvet.

Ramírez dijo que el municipio tiene 350 empleados y que hay un desfasaje de entre 80 y 90 personas demás. Comentó que existe un agravante más, vinculado con las últimas recategorizaciones y nuevas áreas creadas durante la última parte de la gestión anterior.

Informó que los ingresos propios llegan al 50 por ciento y que no alcanzan ni siquiera para pagar sueldos, erogación que asciende a los 21 millones de pesos aproximadamente.

Reconoció que el municipio se encuentra prácticamente parado: «Asumimos y tuvimos siete días completo de paros generales. La gente tiene confianza y apoyo pero se cansa».

«Si esto se profundiza, va a explotar», dijo Ramírez e insistió con la necesidad de que lleguen recursos nacionales y provinciales para poder pagar los sueldos y poner en marcha la administración municipal.

Fuente: Uno Santa Fe