Corrientes: denuncian que quieren vender un sitio de memoria
Organismos de derechos humanos de Corrientes, familiares, querellantes y víctimas de delitos de lesa humanidad denunciaron que el Ejecutivo nacional habilitó por decreto la venta del ex Regimiento de Infantería número 9 (RI9)
10/06/2019 MUNICIPIOSOrganismos de derechos humanos de Corrientes, familiares, querellantes y víctimas de delitos de lesa humanidad denunciaron que el Ejecutivo nacional habilitó por decreto la venta del ex Regimiento de Infantería número 9 (RI9), en donde funcionó uno de los centros clandestinos de detención emplazados en la provincia durante la última dictadura cívico militar, reconocido como sitio de memoria y protegido como medida de prueba por una cautelar judicial. Se trata de un predio codiciado por su ubicación –en plena costanera de la ciudad de Corrientes– que el Gobierno nacional, el provincial y la municipalidad quieren poner en manos del mejor postor con la excusa de desarrollar un “proyecto urbanístico”. Según el colectivo, la decisión del Presidente Mauricio Macri “representa un grave retroceso para el fortalecimiento de nuestra democracia”.
“Consideramos que es ilegal”, apuntó Daniel Cian, presidente de la Asociación civil «Espacio de Memoria Regimiento de Infantería N° 9”, que busca desde hace varios años proteger las instalaciones que dentro de ese predio que perteneció al Ejército nacional fueron convertidos en espacios de secuestro y tortura a disposición del terrorismo de Estado que gobernó al país entre 1976 y 1983. Se refirió al decreto número 345/2019, mediante el cual el Presidente Mauricio Macri autorizó a “disponer y enajenar” el terreno completo con el objetivo de impulsar allí el Plan Urbano Costero, un proyecto urbanístico habilitado mediante un acuerdo entre el Plan Belgrano –de la órbita nacional–, el gobierno provincial de Corrientes y el municipal que supuestamente logrará la “recuperación social, ambiental y urbanística de la costanera correntina”, según plantea el texto del decreto.
En el texto del decreto, Macri asegura que tanto el ex RI9 como el resto de los predios a los que “les puso un cartel de remate”, resumió Cian, “no se encuentran comprendidos en proyectos u obras a desarrollarse en el ámbito de la Agencia de Administración de Bienes del Estado como así tampoco resultan adecuados para cubrir alguna necesidad actual de la Administración Pública Nacional”.
Sin embargo, la norma omite un detalle fundamental. El ex RI9 es un terreno de unas 11 hectáreas localizado en una de las esquinas más codiciadas de la costanera de la ciudad de Corrientes. Según los denunciantes, estaría valuado en más de 30 millones de dólares. Parte del predio, una edificación conocida como “Hospital militar” y un galpón llamado “Cuadra número 9”, fue reconocida hace años como centro clandestino de detención: sobrevivientes identificaron que allí estuvieron encerrados y fueron torturados un centenar de secuestrados y secuestradas durante la última dictadura cívico militar. Por esa razón, el lugar integra la Red Federal de Sitios de Memoria (ReFiSim) y en 2014 fue formalmente señalizado. En las investigaciones judiciales sobre las violaciones a los derechos humanos que tuvieron lugar en la provincia durante el terrorismo de Estado, el RI 9 resalta como un lugar preponderante en el plan sistemático de tortura y exterminio desplegado entonces.
En 2004, y con la intención de preservarlo como prueba, la Justicia Federal protegió al predio de toda modificación a través de una medida cautelar que aún sigue vigente. Es que en 2008 culminó el primer juicio por delitos de lesa humanidad que lo tuvo como escenario principal y hay otro en gateras, que espera hace rato su elevación. No obstante, el lugar no cuenta con recursos destinados a su preservación y su estado es alarmante, apuntaron desde la asociación civil conformada por organismos de derechos humanos, familiares de víctimas y sobrevivientes que buscan una habilitación pública para ponerse manos a la obra con su preservación.
En 2017 solicitaron ante la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de Defensa que les permitiera desplegar allí un proyecto de recuperación del espacio “para el desarrollo de actividades con eje en la transmisión de la memoria y la promoción de derechos humanos”, apuntaron desde el colectivo. No obtuvieron respuestas formales a este pedido. Semanas después llegó el decreto presidencial, frente al cual volvieron a reclamar ante el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj. “Los espacios de memoria son lugares públicos que hoy están destinados de manera permanente a la trasmisión de la memoria, la educación y la promoción y defensa de los derechos humanos” así como “ámbitos abiertos a la comunidad que proponen actividades culturales, cursos y talleres, muestras, charlas, jornadas de debate, proyecciones, encuentros y diversas alternativas que nos ayuden a reflexionar sobre nuestro pasado, a conocer nuestros derechos y a construir una sociedad más justa e inclusiva”, plantearon en una carta formal que remitieron el 14 de mayo.
En esa misiva le solicitaron “su intervención a los fines de que se encausen dentro de la normativa legal vigente el Decreto 345/19 que claramente contraviene las leyes nacionales dictadas, la orden judicial decretada sobre el predio y además representa un grave retroceso para el fortalecimiento de nuestra democracia”. La respuesta tampoco llegó. Por eso, Cian, que es hijo de desaparecidos y busca un hermano que fue apropiado durante la última dictadura, adelantó que “como la vía administrativa se está demorando”, desde la asociación civil que preside intentarán avanzar en la vía judicial –evalúan la presentación de un amparo– así como también encausar vínculos con “otros sitios de memoria que están siendo atacados por la gestión de Cambiemos con la intención de ser convertidos en espacios privados o en inversiones inmobiliarias para establecer estrategias conjuntas”.