Crece el rechazo al intento de apertura de una Salada cerca de Rosario

Espacio polémico. Comerciantes y autoridades no quieren que La Salada (Lomas de Zamora) se replique en la región

Espacio polémico. Comerciantes y autoridades no quieren que La Salada (Lomas de Zamora) se replique en la región

Empresarios y autoridades se reúnen hoy para garantizar un freno a la feria que avanza sin permiso a 20 kilómetros de la ciudad.

El intento de un grupo de empresarios de instalar una feria similar a La Salada (ubicada en provincia de Buenos Aires e identificada fuertemente con la venta de productos falsificados) a menos de 20 kilómetros de Rosario, sobre la ruta 34 y a la altura de Luis Palacios, detonó ayer el rechazo de empresarios y comerciantes de la región y del propio jefe comunal. Por eso, hoy se realizará una reunión multisectorial en San Lorenzo para evaluar la situación y el vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Elías Soso, no descartó solicitar a la provincia la aplicación de la ley de grandes superficies comerciales con el objetivo de frenar el cuestionado emprendimiento.

Por entender que la movida atenta contra esa norma, en su momento el presidente comunal de Luis Palacios (paradójicamente, conocida como Estación La Salada antes de su fundación), Sergio Gardela, le negó al grupo empresario el permiso para ocupar un galpón cerealero en desuso de 6 mil metros cuadrados. Sin embargo, los trabajos de adecuación y subdivisión de la estructura siguieron adelante.

Los empresarios de Buenos Aires y Rosario le habían manifestado a Gardela su intención de montar un centenar de stands en el galpón, aunque la autorización oficial nunca llegó ya que, según la ley provincial, un emprendimiento de ese tipo debe concretarse en una zona con cerca de 300 mil habitantes.

Tras el primer rechazo de las autoridades de la comuna ubicada en el departamento San Lorenzo, el dueño del predio volvió a la carga junto a otros empresarios. Y a la continuidad de los trabajos de adaptación del galpón le podría seguir la presentación de un amparo judicial para poder trabajar en la zona, según alertó Gardela.

«El avance de esta feria va en contra de la decisión de la comuna, que no la autorizó, y de los intereses de los comerciantes de la región. Hablé con Gardela y mañana (por hoy), a las 18, nos reuniremos junto a empresarios y otros actores sociales en San Lorenzo para evaluar los pasos a seguir», afirmó a La Capital Soso.

En ese sentido, el ex titular de la Asociación Empresaria de Rosario (AER) instó a la provincia a hacer cumplir la ley de grandes superficies comerciales.

A través del Ministerio de la Producción santafesino, la norma permite regular la habilitación, instalación, ampliación, modificaciones, transferencias, traslados, cambios de rubros y funcionamiento de las grandes superficies comerciales, cualquiera sea la denominación que adopten, en materia de comercialización, elaboración y venta de productos.

«No queremos que el mercado de la región, donde hay cerca de 2 millones de consumidores, sea inundado por personas que, normalmente, responden a organizaciones con cúspide en Buenos Aires», enfatizó el dirigente. Luego advirtió que el mismo grupo empresario «tanteó, antes de Luis Palacios, la posibilidad de desembarcar en Pérez y otras localidades de la zona».

Hace más de un año que entidades empresarias de la provincia, y en especial de Rosario, vienen manifestando su preocupación frente a la competencia desleal que representan las ferias internas (o Saladitas).

Las tienen en la mira por «venta ilegal» y por representar «un riesgo comercial y empresarial y para la sociedad en su conjunto, porque los puestos a menudo incumplen las obligaciones tributarias, laborales y previsionales a las que está sujeta la actividad y los predios suelen tener serias deficiencias en materia de seguridad e higiene».

Además, Soso advirtió que ferias como La Salada, «por cada puesto de trabajo que crean, terminan destruyendo otros cuatro o cinco».

A la vera del Riachuelo, y emplazada en un predio de Lomas de Zamora, La Salada es considerada un epicentro de fraude y falsificación de marcas. Su crecimiento en los últimos años es inocultable, al punto tal que, al igual que los grandes centros comerciales, cuenta con una página web en la que promociona sus ofertas.

Fuente: La Capital; Rosario