Crisis en kioscos de Cipolletti: caen ventas un 40% y crece la preocupación

El municipio se reunirá en una mesa de trabajo con kiosqueros y representantes de la cámara de comercio de la ciudad para trabajar en soluciones "conjuntas" y sostener la actividad del sector.

El municipio se reunirá en una mesa de trabajo con kiosqueros y representantes de la cámara de comercio de la ciudad para trabajar en soluciones «conjuntas» y sostener la actividad del sector.

Crece el malestar en los kioscos de Cipolletti, con caída en las ventas, aumentos de alquileres y servicios, y dificultades para diversificar sus productos, algunos comercios tuvieron que despedir personal o acortar horarios. Frente a este panorama, el municipio se reunirá este miércoles en una mesa de trabajo con el sector para analizar propuestas y evaluar posibles medidas.

Según datos de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), en los últimos 12 meses 16.000 kioscos cerraron sus puertas en todo el país. En Cipolletti los kiosqueros aseguran que el impacto es «demoledor». Según estimaciones del sector, las ventas bajaron un 40% en el último año. Esta merma se combina con el aumento de los alquileres, la suba de tarifas y una «competencia desleal» por parte de otros rubros.

En diálogo con Diario RÍO NEGRO, el representante de la Cámara de Comercio de Cipolletti, José Luis Bunter, explicó que una de las soluciones que se están planteando es «generar anexos adicionales» para que los kiosqueros puedan tener un valor agregado y así sostener sus actividades. «Por ejemplo, se puede incorporar la venta de ensalada de frutas, sanguches, todo rotulado por supuesto, la venta de panchos, entre otros», detalló Bunter.

Por su parte, Diego Zuñiga, secretario de Fiscalización de Cipolletti señaló que el municipio tiene apertura para escuchar las inquietudes de los kiosqueros y están dispuestos a buscar soluciones conjuntas sin “afectar otros rubros”.

Además, agregó que para acompañar los diferentes rubros aprobaron una ordenanza que exime de los primeros doce meses de tasas de seguridad e higiene a todos los nuevos comercios que quieren radicarse en la ciudad. “Se ha notado el interés de un montón de rubros que no sólo son cipoleños sino de toda la región”, destacó Zuñiga.

Competencia «desleal» y un código comercial «desactualizado»
El representante de la Cámara de Comercio explicó que desde el sector el de kioscos denuncian que su actividad económica «es la más perjudicada» dado que desde la pandemia muchas actividades económicas «anexaron el rubro kiosco» para generar un valor agregado y así sostener sus actividades. «Por ejemplo, las farmacias pueden vender productos de kioscos, pero los kioscos no pueden vender medicamentos de venta libre, no pueden vender verduras, no pueden vender muchas cosas».

“Ya no sabemos que más inventar, incorporamos otros servicios como Sube, el estacionamiento, pero son márgenes muy pequeños, cualquiera de estos servicios no te da más de 5% de ganancia, no significa nada ante la suba de los servicios”, explicó Eduardo, kiosquero del tradicional mini shopping Angie que atiende desde 1986. “Antes los rubros estaban bien mercados, ahora todo se tergiversó, la farmacia vende ropa, marroquinería, golosinas, de todo”, agregó.

Walter, dueño de Tutti Kuanti, con más de tres décadas en el rubro, remarcó que con la pandemia el código comercial se fue «desactualizando». «Hay que modificarlo, no puede ser, cada uno tiene que vender lo que le corresponde a su rubro”, sostuvo el kiosquero.

Cristian atiende el kiosco Vicios hace 32 años, según explicó la situación comercial está “muy fría” y «hay mucha competencia “desleal”. También apuntó contra los supermercados mayoristas que venden “indiscriminadamente de todo a todos”.

Kioscos de Cipolletti: menos ventas y ajustes para mantenerse abiertos
Referentes del rubro sostienen que las ventas cayeron en promedio un 40% respecto de años anteriores, y que la suba de los servicios y los alquileres generó un escenario difícil de sostener.

Walter, propietario del kiosco Tutti Kuanti, señaló: “No despedimos empleados porque somos nosotros mismos quienes atendemos, pero otros colegas sí redujeron personal y horarios”. Según indicó, muchos negocios que antes trabajaban durante todo el día hoy abren solo en horarios pico para reducir gastos.

En la misma línea, Eduardo, mencionó «tenemos incrementos en servicios como luz y gas, aumento de alquileres, queremos anexar mercadería o algo más a nuestro rubro ya que hemos perdido mucho campo de acción».

Por su parte, Salvador, dueño del kiosco Nasa hace 25 años manifestó estar bien a nivel económico, sin embargo, explicó que vende otros productos que le permiten más ingresos, como por ejemplo autos de juguetes o la quiniela, «la parte del kiosco va «tranquilo», los alfajores no se venden tanto y la parte de las gaseosas menos, en verano se van más”.

Fuente: Río Negro