Cuatro ciudades Santafesinas y sus deudas en dólares del uno a uno

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El período ordinario terminó sin la ley que esperan las municipalidades de San Carlos Centro, Carcarañá y Fray Luis Beltrán, y la Cooperativa de Servicios Públicos de Coronda.

Los representantes de cuatro ciudades que tienen deudas en dólares -porque en los ‘90 tomaron préstamos internacionales para financiar obras en saneamiento- se reunieron, en el Senado santafesino, con legisladores y funcionarios del gobierno provincial.

Se trata de créditos internacionales que facilitó la Casa Rosada, en tiempos del gobierno peronista de Carlos Menem, mediante el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa).

Hoy, el rojo en verdes supera los 8 millones, sumadas las deudas de las municipalidades de San Carlos Centro, Carcarañá y Fray Luis Beltrán y de la Cooperativa de Servicios Públicos de Coronda. Corresponden al Programa Nacional de Optimización, Rehabilitación y Ampliación de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Cloacal (Pronapac), en el que la provincia se constituye en aval, es decir, en garante de esos préstamos.

La idea del proyecto de ley que no prosperó en la Cámara Alta era que directamente la provincia admitiera que esas comunidades no van a poder pagar lo que deben, que se multiplica con cada una de las devaluaciones que le siguieron a la convertibilidad que alentara la toma de préstamos en el exterior.

El vicegobernador, Jorge Henn, convocó esta semana a una reunión clave, ante un pedido expreso de tres senadores del peronismo (Danilo Capitani, Armando Traferri y Rubén Pirola) con los intendentes de las ciudades de San Carlos Centro, Coronda, Carcarañá y Fray Luis Beltrán, representantes de la Cooperativa de Servicios de Coronda y el secretario de Hacienda de la provincia, Carlos Fermández.

“El motivo del encuentro fue abordar los empréstitos adquiridos por estos municipios en la década del 90, ante el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) que golpea fuertemente las finanzas de estos municipios”, según se informó desde el servicio de prensa del Senado.

Al respecto, “Henn ratificó el compromiso del gobierno provincial en no descontar a los municipios el cobro de los débitos que se generen por el vencimiento de estas deudas”.

En ese sentido explicó: “Estamos trabajando juntamente con los senadores departamentales para buscar una solución a un problema de larga data, que impacta en la vida cotidiana de los ciudadanos de estos importantes municipios; tanto desde el Ejecutivo provincial como desde las intendencias hay voluntad de aunar esfuerzos para realizar las gestiones necesarias ante el Enohsa y encaminar hacia una solución definitiva”, aseguró.

“Nuestro objetivo -agregó- es apuntalar las gestiones municipales y el accionar de las cooperativas de servicios de cada localidad ya que cumplen un papel muy importante en el desarrollo de nuestra provincia. Estamos convencidos de que el crecimiento debe ir amarrado a la obtención de empréstitos que permitan invertir en el futuro con políticas de Estado. Estamos trabajando para que las municipalidades puedan cerrar los conflictos que quedaron de otros tiempos y avanzar en los nuevos desafíos”.

Henn expresó que “sabemos de las buenas intenciones y la voluntad de los municipios en honrar sus deudas pero con la responsabilidad que no afecten la calidad de vida de sus habitantes. Por esto mismo, la provincia acompañará en este proceso y se gestionará para poder buscar herramientas que permitan a las ciudades hacer frente a sus compromisos sin perjudicar a los ciudadanos”.

Por su parte, Carlos Fernández “transmitió a los presentes algunas alternativas que se están generando a nivel del Congreso de la Nación, que estarían relacionadas con la pesificación y refinanciamiento de las deudas”, según se informó oficialmente.
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Impagable rojo en verdes

Mediante dos leyes provinciales, la 10.503 (de 1990) y la 11.017 (de 1993), la provincia de Santa Fe le abrió las puertas -hace más de dos décadas- a un mecanismo de endeudamiento, en dólares, para la construcción de obras de saneamiento.

Ambas normas fueron votadas durante los gobiernos justicialistas de Víctor Reviglio y Carlos Reutemann, hace ya casi un cuarto de siglo, pero -en parte- los efectos de ese costo financiero propiciado por ambas gestiones aún perdura.

Debe decirse que la convertibilidad de los ‘90 ofrecía estabilidad, tasas de interés bajas, y un tipo de cambio que permitía tomar con facilidad deudas fuera del país, aún para las cooperativas de servicios públicos, las municipalidades y las comunas del interior.

Otro gobierno justicialista, hoy le descuenta a la provincia de Santa Fe por vía de la coparticipación federal el pago de las cuotas para saldar esos préstamos.

Es que las normas santafesinas citadas, además de facilitar el esquema de financiación propuesto, otorgaron los avales correspondientes. La provincia fue garante de los préstamos que tomaron sus ciudades.

El Poder Ejecutivo Nacional, a cargo del ex presidente Eduardo Duhalde (PJ), por Decreto Nº 53/2003, estableció que no se encontraban incluidas en la pesificación las obligaciones de dar sumas de dinero en moneda extranjera de los Estados provinciales, municipales y de las empresas del sector público y privado a favor del gobierno nacional, originadas en préstamos subsidiarios o de otra naturaleza y avales, como los casos de las deudas por cooperativas y municipios.

La mayoría de los préstamos del Enhosa se completaron durante el uno a uno. En cambio, los que se tomaron cuando la paridad cambiaria tenía los años contados debieron afrontar un costo extra, que los convirtió en carísimos. O peor, en impagables

Fuente: El Litoral, Santa Fe