Cuatro municipios tucumanos son Ciudades Creativas

San Miguel de Tucumán, Tafí Viejo, Yerba Buena y Banda del Río Salí integran un plan de promoción y difusión de las industrias culturales y artísticas.

San Miguel de Tucumán, Tafí Viejo, Yerba Buena y Banda del Río Salí integran un plan de promoción y difusión de las industrias culturales y artísticas.

Cuatro municipios tucumanos integran desde principios de mes la red de Ciudades Creativas que impulsa el Ministerio de Cultura de la Nación: Tafí Viejo, Yerba Buena, San Miguel de Tucumán y Banda del Río Salí.

La designación surgió a partir de un concurso nacional, que eligió a un total de 42 ciudades creativas de más de 40.000 habitantes, y ocho más que serán nodos creativos (Córdoba, General Pueyrredón, Salta, Neuquén, Resistencia, Santa Fe, San Juan y Ushuaia).

“Las ciudades creativas promueven la actividad de los emprendedores culturales locales como herramienta de desarrollo territorial”, afirmó el jurado. Este cuerpo estuvo integrado por la periodista cultural Paula Zacharías; el representante de la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif), Diego Zapico; el decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UADE, Roberto Converti; el subsecretario de Economía Creativa, Andrés Gribnicow; y la directora nacional de Industrias Creativas, Mora Scillamá.
El objetivo declarado por la Nación es generar canales de divulgación, promoción y desarrollo del arte y de la cultura como instrumentos de progreso y transformación social, con la incorporación de metodologías y abordajes innovadores en la formulación de políticas públicas.

El programa apunta a visibilizar los ecosistemas locales, promover una agenda de desarrollo de las industrias creativas y fomentar el trabajo colaborativo entre los municipios que la integren. Para ello, se brindarán distintas herramientas que permitan fortalecer estas experiencias como talleres, consultorías, capacitaciones, encuentros, intervenciones públicas y eventos sectoriales. En estas actividades se trabajará en cuatro ejes: creatividad y gobierno; desarrollo sectorial; turismo cultural y propuestas colaborativas.

La iniciativa parte del cálculo del Ministerio de que el sector emplea a más de 500.000 personas en el país, lo que representa el 3,2% del trabajo total, lo que genera un fuerte impacto económico, al que se suma el valor simbólico de sus obras (entre otros, menciona a la música, el diseño, los libros, la moda, las películas, las nuevas tecnologías, las innovaciones de la ciencia y el fomento a bienes y servicios).

A ello se suma un proceso de urbanización cada vez más dinámico y más complejo, se advierte en los documentos oficiales, que puede ser abordado desde una economía sustentada en valores como la creatividad y el conocimiento de las personas.

Cambio de paradigma

El reconocimiento a los municipios tucumanos fue destacado por la directora nacional de Innovación Cultural, Alejandrina D’Elía. “Esta designación implica una bajada de recursos para que los funcionarios puedan trabajar sobre distintos ejes, y hay uno que es fundamental: realizar un mapeo del ecosistema creativo de sus comunidades. Esto es un trabajo estratégico, porque permitirá conocer cuáles son realmente los realizadores y arribar a un diagnóstico certero de cuáles son las necesidades a abordar y cuáles son las políticas a implementar”, le dijo a LA GACETA.

– ¿Ya existía ese relevamiento en la gestión anterior?

– Sí, pero no de una forma sistematizada. Ahora vamos a usar herramientas para medir cuestiones específicas, como el tipo de artesanías que hay; quiénes son los artesanos de ese sitio; cuál es la producción que tienen; qué instituciones trabajan en su formación y cómo se transfiere su conocimiento, por sólo mencionar algo que es estratégico en el norte argentino.

– ¿Desde dónde construye la Nación sus proyectos culturales?

– La cultura es una construcción interdisciplinaria con muchos actores de la comunidad. Ya no podemos pensarla sólo con gente del ámbito cultural, como fue tradicionalmente. El Estado puede hacer muchos esfuerzos, pero si los protagonistas locales no se apropian de las acciones que se proponen, la transformación no se va a producir. Es un error histórico, porque nunca ocurrió un fenómeno de esa naturaleza.

– ¿Qué abarca el área a tu cargo?

– Estoy dentro de una nueva Secretaría, que es Cultura y Creatividad, donde pensamos la cultura desde una forma totalmente innovadora; rompemos con el paradigma tradicional de que el funcionario planifica desde su centralidad en Buenos Aires y baja las políticas ya decididas al territorio. Ahora primeros vamos a cada lugar y detectamos cuáles son las problemáticas junto con la comunidad y cocreamos posibles soluciones entre todos.

– ¿Hay un costado de rentabilidad económica en los planes que encara la Nación?

– El objetivo es que los creadores puedan vivir de la cultura, no sólo en el hecho final como producción artística, sino en toda la cadena de valores que se generan a lo largo. Por ejemplo, en el teatro hay muchos que están trabajando fuera de escena para que una obra llegue a producirse.

– ¿Hay reglas ya establecidas en el marco económico al respecto?

– Queremos entender qué pasa con cada una de las economías creativas del país, que además son las que identifican a una comunidad y le producen su riqueza cultural. A partir de allí, nos proponemos generar empleo, fortalecer el ya existente, potenciar la calidad de esas industrias y fortalecer todo el ecosistema con vistas a que se pueda vivir de la cultura de modo autosuficiente. El Estado tiene como obligación apoyar a todos los actores sociales, pero necesitamos que sea un sistema autogestivo y no estrictamente dependiente de los fondos públicos.

Fuente: La gaceta