Cuba: el gobierno pide más sacrificios y ahorros a la empobrecida población

El gobierno cubano de Raúl Castro exigió por segunda vez en poco tiempo "más ahorro y trabajo" a los cubanos frente a la "compleja" situación económica de la isla.

El gobierno cubano de Raúl Castro exigió por segunda vez en poco tiempo «más ahorro y trabajo» a los cubanos frente a la «compleja» situación económica de la isla.

La pobreza crónica se profundizó por la crisis venezolana, que la dejó sin un auxilio vital en petróleo vendido por debajo del precio de mercado.

El gobierno cubano de Raúl Castro exigió por segunda vez en poco tiempo «más ahorro y trabajo» a los cubanos frente a la «compleja» situación económica de la isla. La pobreza crónica se profundizó por la crisis venezolana, que la dejó sin un auxilio vital en petróleo vendido por debajo del precio de mercado. Castro lo dijo al celebrar el 63 aniversario del asalto al cuartel Moncada.

«Demostremos cada día en cada puesto de trabajo y con hechos concretos que sabemos estar a la altura de este nuevo reto», dijo el vicepresidente José Ramón Machado, número dos del Partido Comunista, único legal. Castro, de 85 años, centró su mensaje en las dificultades que enfrenta la isla por la caída de ingresos por exportaciones de níquel y azúcar, y la disminución depetróleo venezolano a bajo precio, su principal fuente energética. Hace tres semanas Raúl Castro puso en evidencia la difícil coyuntura al pedir a los cubanos «reducir gastos de todo tipo», lo que desató temores de un nuevo «período de escasez». Machado instó a redoblar esfuerzos en «la organización, el orden y la disciplina». Como no podía faltar, se señaló al embargo comercial que impone EEUU, llamado «bloqueo económico». Pero «se suman otras dificultades derivadas de la situación internacional, que están fuera de nuestro alcance». Una tácita referencia a la debacle económica de la Venezuela chavista.Machado reclamó que «es posible ahorrar y elevar la eficiencia.Para hacer realidad oportunidades, derechos y posibilidades que hoy se ven como algo normal y que hasta algunos piensan que nos cayeron del cielo, hubo que verter ríos de sudor e incluso mucha sangre», apuntó.

Fuente: La Capital Rosario