De la lista de concejales a la de gobernador en 40 días: el otro plan del peronismo mendocino

Martín Aveiro asoma nuevamente entre las intenciones justicialistas. Aunque está anotado para ser concejal en Tunuyán, el desdoblamiento le permite lanzarse a la gobernación y dejar esa chance

Martín Aveiro asoma nuevamente entre las intenciones justicialistas. Aunque está anotado para ser concejal en Tunuyán, el desdoblamiento le permite lanzarse a la gobernación y dejar esa chance

Adolfo Bermejo dijo que no aspira a ser gobernador. Emir Félix no juega sus cartas aún en la Provincia, pero puede que los tenga esperando hasta el penúltimo día. Esos dos datos juegan en la cabeza de la cúpula peronista, que ya no aspira –como en 2019- a tener al kirchnerismo al frente de la boleta, sino que busca otro tipo de opciones competitivas, al menos como plan “A” para las elecciones 2023. Con algunas negativas ya cantadas en mesa y el intento de Martín Hinojosa sin grandes apoyos, asoma otra posibilidad: la de Martín Aveiro. El único problema es que ya es candidato, pero a concejal.

¿Encarna esa suerte de recambio que el PJ necesita de cara a las provinciales? Sí. ¿Tiene la experiencia de años en la gestión de su comuna? También. Exitosos. ¿Ha, al menos, amagado, coqueteado, con la posibilidad de competir en la máxima prueba política de Mendoza, que es buscar la Casa de Gobierno? Afirmativo, aunque después haya retraído el perfil.

Es todo, Aveiro no necesita más que eso para ser una de las opciones a las que el pejotismo sueña con más intensidad. Tras las elecciones del 2021, en las que en el medio pasó a ser el jefe de campaña, cuando en principio lo habían lanzado a Lucas Ilardo allí -una jugada nunca del todo explicada-, el tunuyanino salió a decir, con cero pelos en la lengua, que sus intenciones apuntaban al Barrio Cívico. Y a nadie le pareció mal: era uno de los que más derecho tenía a jugar.

Eran los tiempos en que la frase de Anabel Fernández Sagasti, “ voy a ser una más”, habilitaba a un buen puñado de dirigentes con chances.

Era “saludable” lo de Martín. ¿Por qué no?

Hoy esa opción vuelve a estar en boca de las más sólidas figuras del justicialismo, aunque el contexto es otro: a tres meses de las elecciones, sólo asoma Martín Hinojosa, que, pese a quien le pese, fue hasta este viernes el único lanzado de toda la fuerza peronista, y eso implica ser el único que le ha puesto el pecho al arranque de la gestión. Todo, siendo presidente del INV en medio de un contexto de tormenta perfecta para la Mendoza vitivinícola -que ya no sabe qué más puede pasarle en esta temporada de pesadilla que ha vivido-.

Aún con ese panorama, Hinojosa casi no ha tenido críticas a su gestión, y ha sido el único que se animó a levantar la cabeza en tiempos en que sus compañeros miran para un costado. Son al menos dos virtudes que algunos pueden reconocerle al precandidato, pero que hasta ahora en calle España no le han retribuido ni con la más mínima sobada de espalda.

Un caudillo de los considerados “grosos” (top 3, podría decirse) de la actualidad peronista, lo puso en simples palabras:

“Tiene muchas cualidades para ser una gran opción. Lo que tendríamos que haber hecho era, desde el principio, ponerle una buena candidata a vicegobernadora y que saliera y recorriera todo. Pero bueno, no sé. No lo hicimos. Y ahora el tiempo es poco y necesita hacerse más conocido, cuando las cuentas mucho no dan”.

El peronismo no deja de insistir con los intendentes
Hay una máxima difícil de aprender en el fútbol y que es casi secreta para los que no lo han jugado tanto: es que, si vos estás esperando el esférico en una posición buena, o al menos correcta, y el que lo tiene no te lo dio en el segundo en que te lo tenía que dar –por más obvio que fuera el pase y por más terco que haya sido de su parte no compartírtelo “justo ahí”- vos te tenés que mover.

O sea, al instante siguiente, la tenés que estar pidiendo tanto como antes, pero ahora desde otro lugar. Ahora desde otro disparador geográfico de posibilidades, porque la jugada que no fue, ya no será. Entonces tu lugar en la cancha (tu nuevo lugar en la cancha) tiene que ser lo que propicie una nueva posibilidad: una alternativa novedosa, distinta, para el equipo. Esto ocurre en fracción de segundos.

Al peronismo, esa propuesta -aplicar tal metáfora a la política es bastante exagerado y casi incorrecto- no le interesó. Su jugada es, a mediados de marzo 2023, y cuando ya hay ocho precandidatos a la gobernación aventajándolos, la misma que tenía hace seis, o nueve, o doce meses: que se la juegue cualquiera de los tres intendentes que no tienen reelección. Y después de eso, ordenar el resto.

(Los ocho precandidatos son: Alfredo Cornejo, Omar De Marchi, Luis Petri, Lautaro Jiménez, Víctor Da Vila, Mario Vadillo, Martín Hinojosa y Alfredo Guevara; aunque los últimos dos sí son del PJ, pero no configuran un plan “A” para ciertos sectores). En el caso de Guevara, no configura ni siquiera un plan «B» para muchos, al menos hoy.

La insistencia sobre Roberto Righi, Emir Félix y Martín Aveiro, entonces, viene del año pasado y sigue hasta hoy, ya con listas presentadas en las seis comunas que dominan y buscan retener.

De los tres, el que menos entusiasmado se muestra con la chance de gobernar Mendoza es Félix, dicen en el PJ -justo al que más le piden que sea-. Los tres responden con evasivas a la pregunta recurrente de si están interesados, pero, como se dijo, el tunuyanino alguna vez dijo que sí, y por el lado de Lavalle también hubo “un coqueteo” con la posibilidad (la palabra la puso un legislador). O sea que chances hubo o hay.

“Los tres tienen gestión y gestión buena, altamente aceptada. La presidenta del partido (Flor Destéfanis) se los dijo unos días atrás: que se animaran, que cualquiera de los tres puede ser. Para el peronismo es una candidatura natural, aparte: como que tienen que ser ellos sí o sí. Necesitamos recambio y ninguno de los tres ha sido candidato a gobernador antes”, expresó desde adentro alguien con varias campañas del PJ en el lomo.

¿Pero Aveiro podría presentarse?
Los especialistas en Mendoza no tienen una respuesta clara, pero sí un antecedente que, aunque no se daría exactamente de la misma manera, puede ilustrar bastante, y sembrar una «forma normativa» previa que permita orientar el fallo. Claro: la pregunta es si Aveiro, que desde hace pocas horas es candidato a concejal, podría en el mismo año ser también un anotado para gobernar toda la provincia. Es una u otra, en teoría.

Pero no en la práctica. En 2015, Lucas Ilardo fue candidato (y ganó) a diputado provincial. Una vez consumada esa victoria, se anotó para ser intendente de Godoy Cruz. Enfrente aparecía quien terminó conduciendo ese departamento por siete años, Tadeo García Zalazar. El tema es que Ilardo iba a competir en dos urnas distintas y con chances de ganar en ambas. ¿Qué pasaba si ocurría eso? ¿Era válido? Es lo mismo que se preguntan los que quieren impulsar ahora al tunuyanino.

Y era válido. Lo decidió la Junta Electoral. Eran procesos distintos, independientes entre sí, desdoblados, como los de ahora. Por eso la Justicia no lo inhabilitó.

Sin embargo, lo que lo hace a aquello diferente de los hechos de ahora es que esas PASO para gobernar Godoy Cruz fueron el 27 de septiembre de 2015, cuando ya se habían hecho las elecciones para la Legislatura provincial. Es decir, en este contexto, se complicaría porque se trata de dos procesos que estarían en marcha al mismo tiempo y no resueltos: para cuando sean las primarias provinciales -el 11 de junio- todavía van a faltar casi 80 días para las generales en el Valle de Uco, que son el 3 de septiembre.

No es igual, por lo que la junta volvería a tener protagonismo a la hora de tomar la decisión.

De todos modos, tampoco está tan claro que en la cabeza de Aveiro haya ganas de pelear por gobernar Mendoza. Los más cercanos a él no largan prenda y, aunque Diario UNO le consultó, no hubo respuesta de su parte. Según lo que se sabe, por ahora no es más que el pedido y la intención que tienen algunos de sus compañeros justicialistas. Lo que diga o piense él seguirá siendo una incógnita, como toda la estrategia del PJ.

Fuente: Uno