Dejate atrapar por Tucumán

Este invierno, la provincia más pequeña del país propone un nutrido programa de actividades para descansar y divertirse en familia. 

Este invierno, la provincia más pequeña del país propone un nutrido programa de actividades para descansar y divertirse en familia.

La provincia más pequeña del país es dueña indiscutible de la historia nacional y de paisajes que trascienden fronteras. Dotada de una diversidad que no deja de ser protagonista, tiene el verde como color predominante. Su cultura, gastronomía y hotelería de primer nivel se ven complementadas con el gran valor agregado de su gente, que tiene la calidez y la experiencia necesarias para que el viajero viva y sienta en carne propia la esencia de esta joya del norte.

Con distancias cortas y un excelente clima durante todo el año, la provincia ofrece cinco circuitos turísticos que lo harán vivir experiencias únicas a través de aventuras, historia, cultura y la magia de sus cerros y valles.

Este invierno, Tucumán propone un nutrido programa de actividades, que van desde las tradicionales visitas a museos y paseos por los lugares más emblemáticos y llenos de historia hasta adentrarse en los más hermosos paisajes a través de actividades al aire libre. Como cada año, son imperdibles los recorridos por las rutas temáticas, los senderos de la selva de yungas y todas las propuestas del calendario invernal.

El camino hacia la Libertad

La Ciudad Histórica es uno de los circuitos más solicitados. En este paseo, podrás sumergirte en las raíces de la provincia que vio nacer la Independencia de todo un país y conocer el edificio histórico más importante de la provincia.

En el Museo Casa Histórica de la Independencia se puede revivir el momento histórico de 1816, conocer el Salón de la Jura, visitar la galería de placas que muestran casi dos siglos de acompañamiento del proceso histórico e inmortalizar el momento con una foto vestida de dama antigua, fraile, soldado o vendedor de época en la puerta de la imponente casa de paredes blancas y puerta azul.

Los Valles Calchaquíes

Para entrar en contacto con la naturaleza y lo ancestral, están los Valles Calchaquíes. En Tafí del Valle, las tradicionales y el paisaje forman una alianza excepcional; en Amaicha del Valle habita lo ancestral; y en el Centro de Interpretación de la Ciudad Sagrada de Quilmes se revive la historia del último bastión de la resistencia aborigen ante el avance español.

En esta zona también se puede disfrutar de la Ruta del Vino, con productos excelentes gracias a un microclima privilegiado por la altura y con la única Bodega Comunitaria de Sudamérica manejada por el pueblo originario de los amaichas; y de la Ruta del Artesano, que ofrece productos en cuero, platería, lana, arcilla, piedra, tejidos y otros materiales tradicionales.

Fuente: Voy