Desconectados: dos de cada diez niños de barrios populares de Rosario no tienen ningún acceso a internet

Un relevamiento realizado en Rosario muestran las consecuencias de la falta de conectividad en la escolaridad. Los puntos de wi-fi gratuitos ahondan la desigualdad

Un relevamiento realizado en Rosario muestran las consecuencias de la falta de conectividad en la escolaridad. Los puntos de wi-fi gratuitos ahondan la desigualdad

En los barrios populares de la ciudad, algunos inmensos como Las Flores o Empalme, el 20 por ciento de los hogares no tienen ningún tipo de acceso a internet, ni siquiera a través de los datos móviles que un teléfono celular. Esa exclusión es sobre la que advierte el resultado de un relevamiento realizado por organizaciones sociales, en el marco de un estudio nacional. El trabajo advierte sobre las consecuencias de esta falta de conectividad en la escolaridad de los niños y niñas en tiempos de educación a distancia. La red pública de wifi no ayuda a superar esa inequidad.
Unas 900 familias rosarinas completaron las encuestas que realizaron en todo el país las organizaciones Barrios de Pie, el Movimiento Evita y la CCC, y que aporta información clave sobre la brecha digital existente en los grandes centro urbanos y sus efectos. La investigación ilustra la realidad de todos los distritos menos del centro, que en general no tiene estas carencias. Se hizo especial hincapié en los barrios populares, como por ejemplo en el oeste el barrio Toba, Vía Honda, en el sur barrio Las Flores, en el norte Nuevo Alberdi y Empalme Graneros.
“Se trató de un trabajo de hormiga en el territorio”, explicó Nahuel Páez, integrante de la Universidad Popular de Barrios de pie y coordinador del relevamiento en Santa Fe. Los resultados arrojados dan cuenta del impacto negativo en materia educativa por la falta de acceso a conectividad de niños, niñas y adolescentes de barrios populares.

Los resultados son preocupantes. “Para empezar se les preguntaba a los adultos a cargo de menores si antes de la pandemia los chicos estudiaban más, igual o menos que en la actualidad y casi el 50 por ciento de los padres contestó que sus chicos estudian mucho menos que en el contexto de la normalidad. El cierre de escuelas y el casi nulo acceso a la conectividad generó una menor capacidad de estudio en los chicos. Otro dato que arrojó la encuesta es que el vínculo que se sostuvo con la escuela fue en el 80 por ciento de los casos a través de WhatsApp. Chicos, chicas, padres y docentes estuvieron en contacto a través de esta red”, indicó.

Sobre la disponibilidad de recursos, los resultados son igual de preocupantes. Cuando se preguntaba si tenían dispositivos tecnológicos en el hogar para que los chicos hagan la tarea, un 74 por ciento contestó que tenía un dispositivo único que se compartía entre todos los miembros de la familia. Sobre el tipo de conectividad o acceso a internet con la que cuenta el hogar, un 55 por ciento contestó que solo accede a conectividad a través de datos móviles del dispositivo que todos comparten.

Las consecuencias son fáciles de entender. Cuando se terminan los datos móviles del único dispositivo con el que cuenta todo el grupo familiar, se termina la conexión de los niños y niñas de esa familia con el sistema educativo formal. Hay situaciones más difíciles: un 20 por ciento de las familias dijo que sus hijos no tenían ningún tipo de acceso a internet.

Páez dijo que las conclusiones que arroja el relevamiento preocupan porque dejan a las claras cuanto ha bajado el nivel de escolaridad en los barrios populares. Una problemática que viene de arrastre y que la pandemia vino a agravar y a poner al desnudo. Porque en las condiciones actuales, quien no cuenta con acceso a internet queda afuera del sistema educativo.

Por eso, los referentes de las organizaciones sociales creen que es urgente la implementación de políticas públicas que reviertan esta situación de deterioro educativo de la población más castigada, y para ello reclaman una ley de emergencia en conectividad que incluya la distribución de notebooks y la ampliación de las redes públicas de wifi.

Articular políticas públicas

Si de resolver el problema de conectividad de trata, la pandemia también vino a mostrar zonas grises y grandes signos de interrogación sobre las competencias que deben asumir los distintos niveles del Estado, y de qué modo trabajar en la articulación de políticas públicas. Si se trata del sostenimiento del sistema educativo y se pone el ojo en las instituciones escolares es claro que las competencias recaen sobre el gobierno provincial. Pero, ¿qué sucede con la población de niños, niñas y adolescentes que viven en los barrios populares de la ciudad?, ¿qué niveles del Estado deben intervenir para garantizar el derecho a la conectividad de esas familias? Tal vez sean todos los niveles. Si es así, ¿en qué medida se produjo una articulación de los distintos niveles de la gestión pública para avanzar en tal sentido?

El sitio web de la Municipalidad ofrece un mapa que visibiliza todos los puntos de la ciudad donde los rosarinos pueden beneficiarse de la red de conectividad urbana municipal en forma libre y gratuita. Existen puntos donde el servicio es brindado por la red Municipalidad y otros por el gobierno provincial. A simple vista, las grandes áreas corresponden al centro, parques, plazas y la explanada sobre el rio Paraná, que hacen la diferencia en comparación con los territorios ubicados en la periferia donde los barrios más pobres aún continúan desconectados.

Germán Giró es el secretario de Modernización y cercanía del municipio y explicó las complejidades de expandir la red de infraestructura con la que hoy se cuenta. “En el marco de la pandemia la conectividad cobra cada vez más valor y se acerca a un servicio esencial. Ampliar la red requiere de proyectos de implementación que en general son complejos desde el punto de vista técnico, son caros y requieren de la articulación entre los distintos niveles del estado y entre empresas públicas y privadas”, dijo.

El funcionario destacó que “la ciudad desde hace años tomó la decisión estratégica de contar con una propia red de fibra óptica montada sobre el territorio para que todos los efectores de la administración y servicios públicos funcionen. Hoy se cuenta con 180 km de fibra, y sobre ella se monta la conectividad de unos 60 edificios municipales entre ellos los centros de distrito, hospitales o centros de convivencia barriales. En este momento contamos con 45 puntos de wifi públicos, de los cuales hay 10 en mantenimiento. Hoy estamos en un momento de fortalecer toda esa red de conectividad y de reparar lo que no funciona”.

Sin embargo, reconoció, la iniciativa demanda una inversión importante. “Nosotros creemos que tenemos que administrar una red troncar y buscar articulaciones con privados para lograr puntos de expansión de la red. En este sentido, la postura del gobierno municipal es la búsqueda de las articulaciones de los distintos niveles del Estado y con empresas privadas. Desde el punto de vista educativo, el Ministerio de Educación de la provincia tiene mucho para decir, hacer y buscar esas articulaciones. Desde el municipio compartimos la preocupación y nos ponemos a disposición nuestra infraestructura para que eso suceda”.

Una ley en espera

En octubre del año pasado, el gobernador Omar Perotti presentó el programa “Santa Fe + conectada” con el objetivo de ampliar la infraestructura del sistema de conectividad en todo el territorio provincial. El desafío que planteaba ese programa en el momento de su presentación era llegar a 365 municipios y comunas con una obra de 4 mil kilómetros de fibra óptica que sería financiada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

En esa oportunidad, el Ejecutivo provincial expresó su preocupación sobre el impacto negativo de la falta de conectividad en materia educativa. “El 72 por ciento de nuestras escuelas no tienen conectividad para fines pedagógicos y tenemos 334 mil hogares sin conexión” dijo el gobernador y agregó que solo el 18 por ciento de los hogares santafesinos cuentan con buena conectividad.

El diagnóstico es claro, pero ¿cuánto se ha avanzado en este sentido? “Santa fe + conectada es un programa que tiene como fin llevar conectividad de banda ancha a las 365 localidades de la provincia. A 200 llegamos con fibra óptica que son el 95 por ciento de la población, y a las 165 restantes llegamos por radio láser de alta velocidad. Dentro de ese mismo programa se contempla además, la construcción de wifi para 134 barrios populares de las ciudades de Rosario y Santa Fe, y la construcción de una serie de escuelas, jardines, primarias y secundarias”, explicó Sergio Bleynat, secretario de Tecnología para la gestión del gobierno provincial .

¿Cuál es el estado de situación? Según indicó el funcionario, “el endeudamiento para llevar a cabo el programa Santa Fe + conectada fue aprobado por la Cámara de Senadores de la provincia, pero desde hace varios meses se encuentra en Diputados a la espera de su aprobación».

Con respecto a la ciudad de Rosario, el secretario aportó mas datos: “En el programa Santa Fe + conectada se contempla conectividad para 96 barrios populares de Rosario. Y actualmente el gobernador está haciendo un llamado a licitación de 12 de esos 96 puntos, previas consultas administrativas a CAF que autorizó a realizar los desembolsos con fondos propios, que serán reintegrados a la provincia una vez que la legislatura apruebe el financiamiento”.

El funcionario destacó que la decisión final está en Diputados. “Somos respetuosos de los otros poderes del Estado, pero creemos que acá hay una responsabilidad histórica, ya llevamos mas de un año de pandemia y es un tema que no deberíamos pasarlo por el tamiz de la política al nivel de hacerle un escrutinio tan fino que deje a la mitad de los chicos de la provincia sin posibilidades de conexión cuando no se puede asistir a la escuela. Hay casos que merecen celeridad”.

Fuente: La Capital