Desidia y abandono: el problema de los basurales a 5 minutos de la Ciudad de Mendoza

La problemática en torno a los microbasurales emplazados en el piedemonte no es novedad como tampoco son nuevas las prácticas que se dan en torno al contexto de marginalidad

La problemática en torno a los microbasurales emplazados en el piedemonte no es novedad como tampoco son nuevas las prácticas que se dan en torno al contexto de marginalidad, pero una de las principales dificultades se genera a partir de la discusión por la jurisdicción y la competencia en la zona.

El incendio que se produjo el viernes pasado detrás del Parque Deportivo de Montaña dejó al descubierto una serie de irregularidades en torno al manejo, la disposición de la basura y los litigios con los puesteros de esa zona del piedemonte. Micro basurales clandestinos proliferan entre los cerros donde están emplazados algunos puestos que datan desde hace más de una década.

El conflicto en torno a la basura y los puesteros que se encuentran en la zona donde está ubicado el Parque de Montaña y el Teatro Griego Frank Romero Day es complejo, pero recién comenzó a visibilizarse a partir de la presencia de deportistas que acuden para realizar trekking y bicicleta. Ese espacio fue inaugurado por la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza junto a la Secretaría de Ambiente de la provincia con el objetivo de promover el turismo y las actividades recreativas siguiendo las pautas de una ciudad sostenible que preserva y cuida el piedemonte, sin embargo, la existencia de una problemática de fondo genera disidencias entre las autoridades que tienen competencia en la zona.

El pasado viernes, MDZ acudió al lugar debido a un foco de incendio que se estaba produciendo en una especie de quebrada ubicada frente al Dique Frías. La columna de humo negro se observaba desde la Ciudad y puso en alerta a los deportistas que acudieron al Parque de Montaña para realizar sus entrenamientos habituales pero, sorprendentemente la rutina no se modificó dando la pauta de que es una situación habitual.

Tras caminar un kilómetro desde la entrada al Teatro Griego, el paisaje se fue modificando. Unas cintas que funcionaban de vallado para limitar el acceso a esa zona fueron marcando el camino hacia el incendio pero también la basura desperdigada en la vegetación daba cuenta de un espacio dejado al olvido. El humo cada vez era más espeso y la silueta de los bomberos apenas podía percibirse. El ruido del agua impactando en las piedras y la basura generaba una sensación placentera que auspiciaba el fin de las llamas que, de esparcirse, podrían provocar una tragedia.

Mientras la Policía Montada custodiaba el lugar y los bomberos apagaban las llamas que consumían parte de la basura, en la cima se observaba la descarga de un camión con un contenedor de escombros y residuos. Esta práctica ilegal es habitual en la zona y los organismos que tienen competencia en el territorio delegan responsabilidades.

«Realizamos controles y actas pero los camiones ingresan por varios lugares ya que la geografía de la zona es compleja. En el último trimestre se han labrado más de 26 actas de inspección corroborando algún tipo de falta en el piedemonte», dijo Sebastián Fermani, subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza al ser consultado sobre la responsabilidad del municipio frente a la proliferación de los basurales.

La pelota pasa y la basura se acumula
Por un lado, desde la Dirección de Parques de la provincia y Ambiente de la Municipalidad de la Ciudad, acuerdan en que el conflicto se genera debido a la presencia y asentamiento irregular de puesteros en la zona pero, al ser consultados sobre las tareas de remediación surgen dudas en relación a quién tiene la responsabilidad en esa jurisdicción.

«Es un sitio complejo ya que varias autoridades tienen competencia. Hay una situación jurídica con algunos puestos como San Pedro y Candela ya que están ubicados en los terrenos del Parque y pertenecen a provincia. Tenemos limitantes legales para realizar acciones concretas ya que hemos detectado la acción conjunta entre puesteros y empresas que pagan para poder arrojar los residuos de forma ilegal», expresó el funcionario municipal y agregó: «Realizamos inspecciones y controlamos todas las semanas pero no podemos tener policía las 24 horas. Hemos elevado a la fiscalía para que arbitre los medios necesarios para una solución de fondo».

«La Dirección de Protección Ambiental no controla jurisdicciones donde hay municipios, el control de la disposición de residuos es competencia de la Municipalidad, desde la provincia acompañamos las denuncias», manifestó Ricardo Mariotti, director de Parques de Mendoza delegando la responsabilidad de la remediación en sus pares del municipio de la Ciudad de Mendoza.

La solución de fondo para esta problemática que se acrecienta con el correr de los meses no se vislumbra. La vegetación de la zona es seca y, de esparcirse un incendio, podría suceder una tragedia ambiental irreparable. Los antecedentes son cercanos, en el 2020, más de 8 camiones de bomberos tuvieron que acudir para combatir las llamas que se generaron de forma intencional con la quema de basura pero también el recurrente viento Zonda podría encender una chispa que desencadene un desastre.

MDZ habló con uno de los pobladores que se mostró preocupado por el crecimiento del basural y advirtió el riesgo con el conviven diariamente. «Estamos cansados de reclamar a la Municipalidad por este tema pero la gente sigue viniendo a tirar la basura y nadie controla. Nuestras viviendas están en riesgo», dijo Fabián.

Fuente: MDZ