Desigualdad en aumento en la Ciudad: Larreta es Macri

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con todos los recursos para crecer pero lo único que se incrementa es la desigualdad.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con todos los recursos para crecer pero lo único que se incrementa es la desigualdad. Hace poco los porteños fuimos víctimas de uno de los tarifazos más importantes de los últimos tiempos, escudándose en la ya discutida y recientemente sancionada ley que eliminó el injusto privilegio que le otorgó Mauricio Macri a Horacio Rodríguez Larreta en 2016, cuando le cedió recursos de todos los argentinos a la ciudad más rica del país.

El Congreso Nacional luego de un debate, que no quedó exento de polémicas por parte de los medios de comunicación, corrigió el destino de los fondos para la Ciudad, que corresponden a todos los argentinos, para un distrito muy rico en recursos.

Gracias a la maniobra del ex presidente en 2016, la Ciudad recibió cerca de 90 mil millones de pesos excedentes en los últimos cuatro años. Los porteños se preguntarán: ¿En dónde están esos fondos?, ¿En qué los invirtió el gobierno porteño? Está claro que la vida de los vecinos no mejoró.

El gobierno porteño debe entender que es parte de un país federal, con un régimen de coparticipación con todo lo que ello implica y no puede esperar, como hizo hasta ahora, para mejorar sus arcas del favoritismo del gobierno nacional, recurrir a artimañas judiciales o victimizarse mediáticamente con campañas orquestadas desde los grandes medios que le generan una cobertura mediática total. Es mucho más sano pensar en enriquecer el presupuesto con una ciudad productiva, que apoya a sus emprendedores, que impulse el consumo y la producción local.

Esconderse en una supuesta quita de fondos para restar presupuesto en áreas muy sensibles como salud, educación, desarrollo social, infraestructura escolar y viviendas, entre otras, es llamativo, más transitando una pandemia, es casi inhumano, y carece de solidaridad para con los vecinos y vecinas que no tienen necesidad de sufrir las arbitrariedades del Gobierno de la Ciudad.

Los tarifazos desmedidos atacaron a los porteños desde todas las áreas: los peajes aumentaron un 55%, el ABL con aumentos mensuales bajo el índice de inflación retroactivos a cinco meses atrás, un nuevo impuesto del 1,2% a las compras con tarjetas de créditos en CABA, se prevé para el 2021 en principio un 43% de aumento en el subte, el costo de la VTV subirá un 45%, las infracciones solo con un objetivo recaudatorio crecieron un 82,5%, las patentes llegaron con un incremento de hasta el 100%, alquilar un departamento en CABA sale un 60% más que el 2019, 25% más que la inflación y el Gobierno porteño no hace nada en defensa de los inquilinos. Podría seguir enumerando los aumentos excesivos que ponen en tela de juicio la calidad de vida de los vecinos y sólo llenan los bolsillos del GCBA.

Mientras el Gobierno Nacional suspende los aumentos de servicios, internet y obra sociales para proteger la economía del pueblo, el Gobierno de Larreta ejerce una presión tributaria sobre el contribuyente porteño logrando que nuestra ciudad sea la más costosa para vivir en todo el país.

Por último, quisiera reflexionar sobre dos áreas que preocupan mucho a los porteños y el Gobierno desatiende sistemáticamente. En el caso de la vivienda, observamos que en los últimos diez años en la Ciudad de Buenos Aires la cantidad de inquilinos aumentó un 30% mientras que la población en villas de nuestra ciudad, en ese mismo periodo, creció un 85%. Según datos de la encuesta anual de hogares de la DGEyC de la CABA, hay 365.000 hogares con necesidades habitacionales, donde habitan 1.170.000 de las 3.000.000 de personas que viven en la ciudad. Estos datos oficiales no conmueven a los funcionarios que no generaron ningún plan de vivienda accesible para la clase media porteña y sólo ofrecieron desde el macrismo los préstamos UVA que endeudaron peligrosamente a los porteños y para los que el gobierno nacional trabaja para encontrar una solución.

El otro tema preocupante y que el gobierno porteño ignoró durante toda su gestión es la educación. Hoy nos encontramos con el presupuesto más bajo de los últimos tiempos, con una baja considerable en infraestructura escolar y con el mismo problema de siempre: familias que no pueden conseguir una vacante para sus hijos. La quita de 371 millones de pesos al Plan Sarmiento, que está destinado a proveer de dispositivos tecnológicos a los estudiantes de las escuelas públicas, deja en evidencia que la educación para el ejecutivo porteño no es una prioridad. Sin embargo, y pese a todas estas dificultades, el GCBA anuncia un regreso a clases el 17 de febrero como consigna electoral confrontativa y no como parte de un proyecto educativo integral.

Lo que sí está muy claro en el presupuesto 2021 es cuáles son las prioridades e intereses del gobierno que encabeza Rodríguez Larreta: se sostuvieron los niveles en gastos de publicidad, pautas, se mantienen las contrataciones directas y gastos millonarios para servicios de consultoría.

Ahora bien ¿esto nos tendría que llamar la atención? No olvidemos lo que fue el gobierno de Mauricio Macri a nivel nacional: endeudamiento, desempleo, desigualdad. Aquí lo vemos claramente entre el norte y el sur de nuestra ciudad, un profundo desinterés por los vecinos que la pasan mal o necesitan de un estado porteño que los acompañe.

¿Por qué menciono a Macri si hablamos de Larreta? La estrategia perversa del gobierno porteño es la victimización, la confrontación y todo esto con una cobertura mediática jamás vista en la política Argentina. Por eso, Larreta es Macri en sus políticas, en sus conceptos más centrales de cómo construir una sociedad con injusticia y para pocos.

Pero hay otra salida, estamos quienes entendemos los problemas de los porteños, que empatizamos y somos capaces de ofrecerles propuestas para construir una Ciudad moderna, amigable, justa, con calidad de vida para sus habitantes sin distinciones y trabajar para día a día disminuir la desigualdad instalada por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que es Macri.

Fuente: Minuto Uno