Dilma arremete contra gobierno ilegítimo de Temer

Dilma Rousseff prometió no dar tregua al gobierno "ilegítimo" de su sucesor y flamante presidente, Michel Temer, contra quien combatirá en el plano político y también en la Corte.

Dilma Rousseff prometió no dar tregua al gobierno «ilegítimo» de su sucesor y flamante presidente, Michel Temer, contra quien combatirá en el plano político y también en la Corte.

Cuatro días después de haber sido destituida por el Senado la ex jefa de Estado, que asumió en 2011, destacó que su prioridad es «hacer oposición al gobierno (de Temer) independientemente de donde me encuentre».

«No tengo un proyecto político desde el punto de vista electoral, ése es un tema que todavía no he elaborado» dijo, luego de que el Senado no le quitó sus derechos políticos.

El miércoles, en una sesión histórica el Pleno de Senado votó por 61 votos contra 20 la destitución de Rousseff, al tiempo que rechazó la moción para inhabilitarla como candidata.

Los adversarios de Rousseff presentaron ante el Supremo Tribunal Federal una demanda para que se le retiren los derechos políticos al igual que ocurrió en 1992 con el depuesto mandatario Fernando Collor de Mello.

Rousseff recibió a un grupo de corresponsales en el Palacio de Alvorada, de la que se mudará la semana próxima para radicarse en la sureña ciudad de Porto Alegre.

Denostó a Temer por estar llevando a cabo un programa político y económico que «no fue votado por los brasileños» en 2014.

En octubre de aquel año la fórmula Dilma Rousseff-Michel Temer se impuso en balotaje, pero desde mediados de 2015 los antiguos compañeros devinieron enemigos.

Reiteró que el Senado, al haberla destituido del cargo que debía ejercer hasta diciembre de 2018, la «condenó a una pena de muerte política».

Comparó la conducta del Senado a la de los jueces militares que la condenaron en 1970 cuando fue hecha prisionera por su pertenencia a una organización armada. «Tenemos un impeachment contra mí que no cometí ningún delito de responsabilidad, separan del cargo a una persona inocente».

A lo que agregó: «no tengo cuentas en el exterior, no me quedé con dinero público (..) pero me aplican la peor condena que le pueden aplicar a una persona» dedicada a la vida pública.

Rousseff recibió a periodistas de medios extranjeros en compañía de su abogado defensor, el ex ministro de Justicia José Eduardo Cardozo.

El letrado anunció que la semana próxima presentará otra demanda ante el Supremo Tribunal Federal donde ayer había solicitado la anulación cautelar del «impeachment».

Cardozo comentó que continuará apelando hasta «el infinito» en el Supremo Tribunal Federal pues considera que el impeachment está viciado en varios aspectos.

Entre esas supuestas aberraciones jurídicas Cardozo mencionó que no se respetó el «debido derecho de defensa» de Rousseff.

Mencionó, asimismo, que si no prosperan las acciones ante el Supremo Tribunal Federal no descarta llevar el caso ante cortes internacionales.

En ese sentido Cardoso recordó que un grupo de parlamentarios del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Rousseff, ya presentó un escrito ante la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos, ligada a la Organización de Estados Americanos (OEA).

En otro momento del diálogo con reporteros se trató la supuesta distancia entre la expresidenta y el PT, que hoy se reunió en San Pablo donde acordó exigir «Elecciones Directas Ya».

Algunos periodistas recordaron a Rousseff que el mismo PT que este viernes exige elecciones días atrás había rechazado realizar un plebiscito para consultar a la población sobre un llamado a elecciones.

Esa anterior posición del PT fue considerada una evidencia de las discrepancias con Rousseff quien impulsaba el plebiscito.

Ayer, Rousseff restó importancia a esas desavenencias con la expresión «las personas cambian», y es por esto que el PT ahora apoya lo que antes rechazó.

Medios y parlamentarios consideran que Dilma ya no mantiene la fluida de relación de antaño con su hacedor político, el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

Otra vez, Dilma desmintió categóricamente ese rumor y comentó que desde hace años hay grupos interesados en hablar de esa supuesta enemistad. «Les sugiero que desistan, porque van a perder el tiempo, si intentan que me maldisponga con el presidente Lula», declaró Rousseff.

Acto seguido contó que su correligionario y líder del PT estuvo junto a ella en los momentos más difíciles de la crisis política de los últimos meses que desembocó en la destitución en el Parlamento.

«Lula estuvo conmigo a lo largo del proceso, me acompañó el día de la votación (destitución), estuvo conmigo en todas las circunstancias, me llenó de apoyo y cariño. Yo tengo una inmensa consideración por él, no sólo política, también en lo personal» aseguró.

Fuente: Tucumán Hoy