Diputados de Santa Fe aprobó la ley de necesidad pública

La emergencia fue sancionada por 12 votos y 31 abstenciones. Los 15 mil millones para atender la pandemia salieron por unanimidad.

La emergencia fue sancionada por 12 votos y 31 abstenciones. Los 15 mil millones para atender la pandemia salieron por unanimidad.

En el marco de un áspero debate político del que participó hasta el presidente de la Cámara Miguel Lifschitz, con apenas 12 votos afirmativos y 31 abstenciones, el peronismo logró ayer la sanción en Diputados de la ley que declara el estado de necesidad pública en la provincia de Santa Fe, iniciativa que el gobernador Omar Perotti venía reclamando —antes bajo la figura de diversas leyes de emergencia— desde el mismo día en que asumió la poltrona del Brigadier.

Con vigencia hasta el 31 de diciembre próximo, el texto legal de excepción otorga la posibilidad al Ejecutivo provincial a tomar deuda hasta 39 mil millones de pesos, de los cuales 10 mil millones serán destinados a los municipios y comunas, entre ellos Rosario y Santa Fe. También discrimina 8.600 millones de pesos que se destinarán para tomar deuda para obra pública y 6.000 millones de pesos para cancelaciones de deuda flotante. Además el fondo que se forme con dicho financiamiento se destinará a atender gastos derivados de las emergencias alimentarias y en seguridad, entre otros tópicos.

«Esto va a permitir encarar políticas públicas para afrontar esta emergencia con contundencia», aseguró el presidente del bloque oficialista en la Cámara baja, Leandro Busatto.

Como anticipó ayer LaCapital, la Cámara de Diputados también convirtió en ley otro mensaje de la Casa Gris, que contaba desde el pasado jueves con media sanción del Senado, por el cual se autoriza un endeudamiento de hasta 15 mil millones de pesos para atender en territorio de la bota la emergencia sanitaria derivada por la pandemia de coronavirus. En este último caso el proyecto venido del Senado tuvo luz verde con el consenso de todos los bloques políticos.

En un gesto político inusual, cuando culminaba el debate luego de la votación, Lifschitz solicitó ser reemplazado en el estrado de la Presidencia para bajar a las bancas para sumarse al debate (ver aparte).

El peronista Busatto enrostró a la oposición frentista que «quien se abstiene en una votación no está a favor ni en contra, o sea no están haciendo ningún favor», facturó. Y sostuvo además que «no tengo dudas que si en esta Cámara hubiesen contado con la suficiente cantidad de votos para insistir con su propio proyecto lo hubiesen hecho», prosiguió en alusión a la imposibilidad opositora de conseguir los dos tercios para insistir con su propio proyecto votado por simple mayoría el miércoles pasado y devuelto en revisión al Senado, que al día siguiente insistió con su proyecto finalmente sancionado ayer.

Además de cuestionar la «mezquindad política» de la mayoritaria bancada en Diputados, Busatto anheló que «ojalá que esta ley dé vuelta la página respecto de la legitimidad popular del gobierno de Omar Perotti. No pedimos que todos tengan nuestra misma visión pero creemos que es vital que en esta etapa el gobierno pueda conducir un proceso que deposite la confianza de los santafesinos, porque como dijo el presidente de la Nación en esta instancia nadie se salva solo».

Desde la bancada del Frente Progresista Cívico y Social, el diputado radical Maximiliano Pullaro reconoció que dicha coalición finalmente cedió su posición política contraria a la iniciativa oficial «en un importante gesto político». De hecho la bancada mayoritaria en la Cámara baja prestó el quórum para que la sesión no se cayera y con ella la ley anhelada por el oficialismo. Con esa posición permitió que por simple mayoría el justicialismo y el apoyo de un puñado de votos opositores de las bancadas Juntos por el Cambio, presidida por Julián Galdeano y Somos Vida y Familia encabezada por Nicolás Mayoras impusiera la versión del texto legal impulsada por la Casa Gris.

Más allá de la victoria política del oficialismo que logró imponer la iniciativa que había separado las aguas entre peronistas y frenteprogresista, ayer desde todo el arco opositor se lanzó una coincidente advertencia al Poder Ejecutivo en cabeza de Perotti porque —argumentaron— «ahora no tienen más excusas para gobernar».

Rubén Giustiniani del bloque Igualdad saludó «que se haya terminado este pinpon insoportable que no existe en el Congreso nacional y que haya surgido el acuerdo dentro del desacuerdo. Ahora vamos a poder decirle a los santafesinos y santafesinas que la Legislatura alumbró dos leyes para dar respuesta la pesadilla que estamos viviendo, y a lo que viene que va a ser una pesadilla infinitamente mayor», consignó el ex senador nacional.

Fuente: La Capital