Diputados decidirán el reparto entre municipios de Santa Cruz
Ante la dificultad de llegar a un acuerdo que conforme a todos, el Gobierno decidió volver sobre sus pasos y reafirmar su decisión de sólo avanzar en la propuesta de modificación del índice primario de la Coparticipación.
Ante la dificultad de llegar a un acuerdo que conforme a todos, el Gobierno decidió volver sobre sus pasos y reafirmar su decisión de sólo avanzar en la propuesta de modificación del índice primario de la Coparticipación. La pelea que quieren dar las Comunas más chicas deberá hacerse en la Legislatura.
En un debate que podría durar mucho más de lo que pretenden los propios intendentes, podría demorar la sanción de la modificación de la ley de Coparticipación Provincial.
Es que si bien hay un amplio consenso con la intención del Gobierno de modificar la ley de Coparticipación en lo que hace al reparto primario (es decir agrandar la masa coparticipable) que conlleve, además, el descuento automático de las transferencias a las Cajas de Previsión y Servicios Sociales, distinto se plantea el escenario cuando se pretende hilar más fino.
Abierto el debate sobre la ley de Coparticipación, de inmediato, un grupo de intendentes del Frente para la Victoria propuso profundizar los cambios y replantear la fórmula por la cual se determina el índice de reparto para cada una de las localidades.
Pero pretenden que dicho cambio se haga con la mirada puesta en beneficiar a las localidades más pequeñas (las suyas) en detrimento de las más pobladas.
La falta de acuerdo en cómo determinar los parámetros para ese reparto hizo que el envío del proyecto se demorara en dos oportunidades. Y el Gobierno habría decidido no esperar más.
De acuerdo a lo que pudo saber La Opinión Zona Norte, las autoridades provinciales volvieron a enfatizar, ante los jefes comunales propios, que girarán a la Legislatura el proyecto tal como se lo había pensado en un principio. Agrandando la masa coparticipable e incluyendo el descuento automático de la misma de los aportes municipales a las Cajas de Previsión y Servicios Sociales.
De esta forma, quedarán en manos de los diputados los cambios del reparto secundario. Una pelea que se podría tornar eterna si no alcanza un mínimo consenso sobre los criterios a abordar para establecer la distribución de los fondos.
