Discapacidad: paro y caravana por atrasos
Los transportistas, dueños y empleados de instituciones que trabajan con personas con discapacidad realizaron un paro ayer y marcharon a pie y con vehículos por la ciudad para visibilizar el conflicto que atraviesan.
Los transportistas, dueños y empleados de instituciones que trabajan con personas con discapacidad realizaron un paro ayer y marcharon a pie y con vehículos por la ciudad para visibilizar el conflicto que atraviesan.
Los transportistas, dueños y empleados de instituciones que trabajan con personas con discapacidad realizaron un paro ayer y marcharon a pie y con vehículos por la ciudad para visibilizar el conflicto que atraviesan. Como en el caso de los prestadores de diálisis, el Estado nacional les adeuda largos meses en el pago de los servicios que brindan a los beneficiarios del programa federal Incluir Salud. A fines de septiembre harán una movida nacional en el Monumento a la Bandera.
Después de dar una infructuosa batalla para que se les paguen las deudas y se actualicen los aranceles, los prestadores nucleados en la Asociación de Instituciones para Personas con Discapacidad y la Asociación de Transportistas de Personas con Capacidades Especiales decidieron paralizar su actividad y sacar el conflicto a la calle.
Para ello ayer se reunieron en Cochabamba y Oroño, donde realizaron una asamblea, y luego marcharon por avenida Pellegrini hasta el bajo para llegar al Monumento.
La movida fue muy visible por la hora y la cantidad de gente que se sumó: al frente de la caravana marcharon unos 600 trabajadores de instituciones (centros de día, centros educativo-terapéuticos e institutos de rehabilitación, entre otros) y atrás desfilaron unas 130 camionetas adaptadas para personas con discapacidad.
Para el titular de las dos asociaciones santafesinas, Pablo Bolego, la movida realizada en Rosario y en muchas otras localidades del país fue «más que importante» y logró, al menos, que las autoridades del Incluir Salud convocaran para hoy en Buenos Aires al Foro Permanente en Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Aun así, el directivo no se mostró demasiado optimista porque «permanentemente se van en promesas que después no cumplen».
