Donald Trump pondrá fin a la política aperturista de Obama hacia Cuba

El presidente de EEUU anunciaría hoy en un discurso en Miami la reactivación de las restricciones a los viajes y al comercio con la isla

El presidente de EEUU anunciaría hoy en un discurso en Miami la reactivación de las restricciones a los viajes y al comercio con la isla

En otro intento de desmontar el legado de su predecesor, el presidente estadounidense Donald Trump anunciará un cambio de marcha en la reaproximación iniciada con Cuba a fines de 2014, en un paso cuya dimensión plena aún se desconoce pero que ya genera posiciones encontradas. Desde que Barack Obama y Raúl Castro sorprendieron al mundo el 17 de diciembre de 2014 al anunciar una nueva fase de las relaciones bilaterales, Washington trató de avanzar en el desmonte de algunas medidas administrativas de restricción al comercio y viajes. Sin embargo, ya desde la campaña electoral de 2016 Trump se comprometió a revisar la política hacia Cuba.

La Casa Blanca se limitó a confirmar que Trump visitará hoy Miami para hacer el anuncio, pero mantuvo un hermético silencio sobre las medidas diseñadas. Trump anunciaría restricciones a las inversiones estadounidenses en empresas cubanas que tengan relación con las fuerzas armadas de la isla, por ejemplo. También se espera una reducción en el número autorizado de viajes de turistas estadounidenses a Cuba, quizá a solo un viaje al año. Según el Miami Herald, «los cambios tienen como objetivo agudizar el flujo de efectivo al gobierno cubano y presionar a sus líderes comunistas para que crezca el incipiente sector privado de la isla». Estados Unidos mantendrá, no obstante, las relaciones diplomáticas con Cuba y su embajada en La Habana. Los viajes familiares y las remesas que envían los cubanoamericanos tampoco se verías afectados por las medidas que anunciará Trump en Miami junto a sus seguidores cubanoamericanos.

Presiones contrastadas

Esta iniciativa debe ser vista en un contexto de marcados contrastes. De un lado, diversas encuestas muestran que en general la mayoría de la población de origen cubano que vive en Estados Unidos defiende una mejor relación con Cuba, inclusive la enorme comunidad cubana radicada en el Estado de Florida. Al mismo tiempo, esa comunidad cubana fue un elemento fundamental en la campaña electoral: ese grupo apoyó masivamente a Trump y le permitió vencer en Florida, un paso esencial para conquistar la Casa Blanca. De igual forma, el lento proceso de reaproximación entre Estados Unidos y La Habana ha tenido desde el primer día el apoyo entusiasta de diversos sectores empresariales, en especial los ligados a la agricultura, el turismo y las telecomunicaciones. La anterior política estadounidense hacia Cuba había impedido a empresas locales actuar en la isla, y ello permitió que numerosas firmas europeas logren contratos ventajosos. A partir de 2015 empresas estadounidenses prepararon importantes inversiones para apoyar su actuación en Cuba, y la Casa Blanca seguramente encontrará dificultades en adoptar medidas que obstaculicen esas iniciativas. Para el abogado Pedro Freyre, el escenario creado por el restablecimiento de relaciones no deberá sufrir cambios fundamentales.

Trump posiblemente lance «una política más restrictiva o más rígida, pero dentro de la perspectiva de mantener el proceso de comunicación abierto», dijo Freyre. «Los dos países siguen teniendo grandes diferencias en materia política, de derechos humanos y también de los negocios, pero no ha habido una acción dramática que pueda justificar una ruptura», señaló Freyre, quien es considerado una referencia en materia de relaciones comerciales con Cuba. Hace una semana, una cincuentena de mujeres cubanas que buscan iniciar sus empresas enviaron una carta personal a la hija del presidente, Ivanka Trump, para invitarla a visitar la isla y ser testigo del impacto positivo que ha tenido la reaproximación. De acuerdo con esa carta, «millones de cubanos» se han beneficiado de esa reaproximación por el crecimiento en los sectores de hotelería, restaurantes y hasta desarrollo de software. De forma simétrica, de acuerdo con el grupo de análisis Engage Cuba, la interrupción del proceso de aproximación con la isla pondría en riesgo nada menos que 10.000 empleos en Estados Unidos, solo en el sector de transporte. Para Jason Marzak, del grupo de análisis Atlantic Council, empresas como «Airbnb, Google invirtieron millones» para beneficiarse del acercamiento.

Riesgosa marcha atrás

Además, apuntó, «Cuba ha estado colaborando con la ONU en desafíos compartidos, como el tráfico de drogas, ayuda en casos de desastres o prevención de enfermedades. Deberíamos buscar nuevas formas de actuar juntos». Más de un cuarto de millón de estadounidenses visitó Cuba en los primeros cinco meses de 2017, lo que representa un crecimiento de 145 por ciento frente a igual período de 2016, informó un portal cubano citando fuentes oficiales.

El secretario de Estado, Rex Tillerson, manifestó que Trump cree que hay que presionar más al gobierno cubano para que avance en materia de derechos humanos, ya que la política de Obama no tuvo resultados en ello, y apuntó a la necesidad de asegurar que el acercamiento no está financiando al Ejecutivo castrista.

Fuente: La Capital Rosario