Dos mil familias mendocinas reciben $140 por mes para comer

Se trata de la asistencia alimentaria "Comer juntos en familia". En promedio no llega a los 5 pesos diarios por persona. El monto no se actualiza desde 2016

Se trata de la asistencia alimentaria «Comer juntos en familia». En promedio no llega a los 5 pesos diarios por persona. El monto no se actualiza desde 2016

En Mendoza, unas 2.000 familias reciben una ayuda del Estado para comprar alimentos, a través del programa «Comer juntos en familia». El problema es que apenas perciben un promedio de 140 pesos por mes, por persona. Si se divide por los días del mes, la asistencia no llega a los 5 pesos. Lo más preocupante es que los montos de este plan no se actualizan aproximadamente desde 2016. El dato no es preciso, sino calculado por un grupo de familias de los barrios del oeste de Godoy Cruz, que quisieron resguardar su identidad.

El subsecretario de Desarrollo Humano, Alejandro Verón, no dio precisiones sobre desde qué fecha no hay aumento de esta ayuda, pero aceptó que hace tiempo que no se incrementa.

Una ayuda mínima

El funcionario confirmó algunos datos proporcionados por las familias consultadas.

Explicó que para un hogar de dos integrantes, el monto que recibe por el «Comer juntos» es de 286 pesos por mes; mientras que la cifra aumenta a 429 pesos, si es de tres integrantes. Por cuatro personas, se entregan 572 pesos, 715 si son cinco, 858 si son seis o siete, 1.144 pesos para familias de hasta nueve personas y 1,430 si el hogar tiene más de diez integrantes.

La cantidad de dinero es equivalente a una caja de leche en polvo de 800 gramos o a unos 800 gramos de carne o a una docena y media de huevos.

Sin embargo, el funcionario aclaró: «Hay que tener en cuenta que se trata de una ayuda, de un complemento para comprar alimentos», explicó.

El programa se atrasó un mes en el pago, pero según Verón, este mes se cancelará lo adeudado.

En tanto, las familias consultadas explicaron que para formar parte del «Comer juntos en familia» hay que demostrar que no se tienen otro tipo de ingresos, sólo es compatible con la recepción de la Asignación Universal por Hijo.

Para qué se creó

El programa se implementó en el 2008 y la intención fue la de, poco a poco, ir desmantelando los comedores barriales.

En su etapa inicial, la ayuda fue para 129 familias.

En 2011, llegaban a 803 los hogares que formaban parte del «Comer juntos»; mientras que en 2018, son 2.000 las familias que lo integran.

El proyecto tenía un fin positivo, porque se intentaba que las personas prepararan los alimentos por su cuenta y comieran en su casa, como forma de fortalecer los vínculos.

Además de recibir la ayuda a través de una tarjeta, las familias se comprometen a realizar una capacitación en manipulación y preparación de la comida que es brindada por organizaciones barriales u organizaciones de la sociedad civil.

Qué pasa en el verano

Según el subsecretario, «en verano nadie se queda sin comer».

De qué manera se va a acercar la ayuda a las personas -en su mayoría niños- que comen en los centros comunitarios.

Verón sostuvo que hay tres líneas de acción: en primer lugar, se encuentran los comedores que continúan en forma normal; otros que cierran, pero las raciones pasan a las colonias de verano o a centros de día, a donde asisten los chicos durante las vacaciones y la forma es el soporte alimentario que se les da a las familias.

Verón explicó que, por día, se entregan 6750 raciones de comida. El Estado administra 78 efectores donde se entregan los alimentos, entre fundaciones, jardines e instituciones educativas.

A estos datos hay que sumarles los CDI (Centros de Desarrollo Infantil) donde almuerzan 3.500 chicos más.

Cinco mil personas más

Lorena Troncoso, integrante del Banco de Alimentos -una organización que brinda asistencia alimentaria a través de 84 asociaciones- explicó que este año tuvieron un incremento de 5.000 personas que necesitan un refuerzo en su comida diaria. En números, pasaron de asistir a 24.000 personas a 29.000.

En tanto, las organizaciones también se incrementaron: además de las 84 a las que hoy se ayuda, hay 15 en lista de espera.

Troncoso manifestó que se suman cuando el banco puede darles asistencia en forma sostenible en el tiempo, aunque también se proporcionan alimentos en forma eventual, para alguna ocasión en particular que las organizaciones solicitan. «Si está a nuestro alcance, lo hacemos», dijo y agregó: «Hay que tener en cuenta que nosotros ofrecemos un complemento alimentario».

En cuanto a la actividad en el verano, explicó que, en general, las organizaciones no dejan de trabajar en verano, aunque la actividad puede bajar un poco. La modalidad de las que se toman vacaciones es dejar una guardia, para las personas que no tienen otra forma de alimentarse que no sea a través de este aporte.

Los datos de la pobreza en Mendoza

Según números de la Dirección de Estadísticas y Censos (DEIE) el 35,3% de la población es pobre, sumando los índices de pobreza (27,5%) e indigencia (7,8%).

Si la cifra se refleja en hogares, el 4,9% son indigentes y el 20,1% son pobres. Es decir que en Mendoza, el 25% de los hogares son pobres.

La pobreza aumentó un punto y medio durante el primer semestre de 2018, cuando llegó al 27,5 con respecto al segundo semestre del 2017, que fue del 26,4%.

Fuente: Uno