Dos pueblos preciosos y tranquilos especiales para una escapada

La vida en estos pueblos fluye entre lagos, arroyos y calles tranquilas. Dos destinos perfectos para conectarse con la naturaleza y las tradiciones.

La vida en estos pueblos fluye entre lagos, arroyos y calles tranquilas. Dos destinos perfectos para conectarse con la naturaleza y las tradiciones.

Cada pueblo de Argentina destaca por sus paisajes, su gente, su gastronomía y su cultura. La tendencia de optar por escapadas de fin de semana a lugares tranquilos y rodeados de naturaleza sigue en aumento. A menudo, estos destinos se convierten en lugares deseados para mudarse y comenzar una vida lejos del bullicio de la ciudad.

Este es el caso de un encantador pueblo en la provincia de Santa Cruz: Los Antiguos, un destino pintoresco que se beneficia de un microclima especial y cuenta con paisajes naturales que impresionan a cualquiera.

Situado cerca del límite con Chubut y a pocos kilómetros de la frontera con Chile, Los Antiguos presenta un paisaje montañoso que ofrece vistas imponentes. Es un lugar perfecto para disfrutar de caminatas en plena naturaleza, cabalgatas, y excursiones por el Lago Buenos Aires, el más grande de la Patagonia y uno de los más impresionantes de toda Sudamérica.

En la provincia de Buenos Aires también se encuentran numerosos pueblos rodeados de campos, lagunas, llanuras, sierras y ríos. Estos lugares están llenos de tradiciones arraigadas y pintorescas calles que guardan historias únicas.

En el corazón de la provincia de Buenos Aires, a 273 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra Tapalqué, un pueblo conocido por su vida apacible, el aire puro y la calidez de su gente. La vida en este rincón transcurre junto al arroyo, rodeada de bañados, totoras y verdes llanuras.

Para quienes disfrutan de las actividades al aire libre, la Costanera del arroyo Tapalqué ofrece más de diez kilómetros de espacio arbolado, donde solo se escuchan el murmullo del agua y el canto de los pájaros. Es un escenario ideal para descansar y practicar actividades como pesca, paseos en bicicleta, natación, caminatas, kayak y running.

Además, tanto residentes como visitantes pueden disfrutar del Balneario Municipal, donde se realizan diversas propuestas de entretenimiento, actividades culturales y espectáculos públicos, destacándose la tradicional Fiesta de la Torta Negra.

El lugar cuenta también con un natatorio municipal cubierto y climatizado, fogones, hornos de barro, juegos recreativos, paseos y senderos, así como canchas de básquet, beach vóley, beach fútbol y bochas, listas para recibir a un público diverso.

Fuente: MDZ