Duque propone una ley antidisturbios en medio de las protestas contra su Gobierno

El presidente impulsa la norma para que la sociedad diferencie lo que "debe ser la protesta pacífica" y que "quienes promueven esas prácticas no pretendan pasar impunemente por soslayar los derechos de los colombianos".

El presidente impulsa la norma para que la sociedad diferencie lo que «debe ser la protesta pacífica» y que «quienes promueven esas prácticas no pretendan pasar impunemente por soslayar los derechos de los colombianos».

El presidente de Colombia, Iván Duque, propuso al Congreso que tramite una ley antivandalismo y antidisturbios para que la sociedad diferencie lo que «debe ser la protesta pacífica», en el marco de las movilizaciones contra el Gobierno que se registran desde hace más de dos meses, con enfrentamientos y fuerte represión policial que dejó 60 personas muertas.

El objetivo de la legislación, que se tramitaría en la próxima legislatura, es que «quienes promueven esas prácticas no pretendan pasar impunemente por soslayar los derechos de los colombianos», precisó hoy Duque, durante la ceremonia de ascenso de oficiales de la Policía.

También afirmó que en el país debe haber una discusión «clara y responsable» para que se pueda diferenciar ante la sociedad «lo que es y debe ser la protesta pacífica» y señaló que «los principales enemigos son el vandalismo, los disturbios y el terrorismo urbano».

«La gran mayoría de protestas que hemos visto en nuestro país son pacíficas. Por eso, a quien ejerce su derecho pacíficamente de reclamar no le podemos llamar vándalo», resaltó el mandatario, citado por el diario local El Tiempo.

«A los vándalos que destruyen infraestructura, transporte público, que pretenden secuestrar buses y colgar cables que ya se han cobrado vidas en muchas de las calles se les llama como son: delincuentes», agregó, en alusión a Camilo Vélez Martínez, el motociclista que murió el viernes pasado con un cable atravesado en Bogotá.

Los muertos

Más de 60 personas murieron durante las protestas, según autoridades civiles y la Defensoría del Pueblo.

La ONG Human Rights Watch (HRW) acusa a la policía de estar implicada en al menos 20 homicidios, y asegura que 16 de las víctimas recibieron tiros disparados por agentes con intención de «matar».

represión y suspensiones

En la mañana del miércoles, tres efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), la fuerza de choque de la Policía colombiana, fueron suspendidos de sus cargos por agredir a dos periodistas y a un joven durante una protesta en Bogotá, informaron las autoridades.

Los uniformados que «agredieron a dos periodistas y a un joven (…) fueron citados de forma inmediata (…) y separados de sus cargos y sus funciones», precisó el general Óscar Gómez, comandante de la policía de la capital, en un video subido a redes sociales, informó la agencia de noticias AFP.

La agresión se viralizó rápidamente en varias plataformas digitales gracias a un video donde se ven tres agentes golpear en el suelo a un joven, grabado por una periodista que también fue atacada.

También a través de las redes sociales, el presidente colombiano Iván Duque se refirió al caso

«Ante las actuaciones de miembros de la Policía que se excedieron en el uso de la fuerza en la localidad de Suba, la institución inició de inmediato la investigación formal», indicó en Twitter.

Más temprano, manifestantes apedrearon en la misma localidad del norte de la ciudad al vehículo en que se movilizaba la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, luego de presentar en un evento público el proyecto de la segunda línea del metro de Bogotá.

No se reportaron heridos por este incidente y las autoridades no precisaron si los dos hechos están relacionados.

La feroz represión cometida por la policía contra las manifestaciones que desde el 28 de abril protestan contra el Gobierno de Duque fueron denunciados por organismos de derechos humanos y la comunidad internacional.

Las protestas

Las marchas se iniciaron por una reforma impositiva finalmente retirada, pero mantuvieron su fuerza e intensidad contra la militarización de las calles, en reclamo de una reforma a la policía y un estado más solidario para lidiar con los estragos económicos de la pandemia, que elevó la pobreza del 37% al 42%de la población.

Aunque el frente más visible de las movilizaciones suspendió las protestas hasta el 20 de julio, otros sectores inconformes mantienen activas sus marchas, concentraciones y bloqueos, que según el Gobierno llevaron la pandemia a niveles récord de muertes y contagios.

Fuente: Telam