Durante la pandemia creció la cantidad de huertas urbanas en Bariloche

Marcos Subiabre es biólogo y uno de los responsables del programa de Agricultura Urbana y Periurbana del Municipio. Durante el año pasado se generaron datos que permitieron concluir que existió una relación entre la crisis y el aumento de huertas urbanas en la ciudad

Marcos Subiabre es biólogo y uno de los responsables del programa de Agricultura Urbana y Periurbana del Municipio. Durante el año pasado se generaron datos que permitieron concluir que existió una relación entre la crisis y el aumento de huertas urbanas en la ciudad. “Observamos un crecimiento superior a años anteriores”, confirmó.

Marcos comentó que desde el programa municipal colaboran con la distribución de las semillas y hasta 2019 se habían registrado cerca de mil huertas en función de la cantidad de kits distribuidos. El año pasado, por la pandemia, no fueron suficientes. “Tuvimos que pedir más y reforzar”, contó y agregó que en 2020 fueron 1900 las familias que adquirieron las semillas.

Para el biólogo, además de la crisis, existen otras variables que pueden contribuir a potenciar el desarrollo de las huertas urbanas. “Revalorizar los conocimientos que tenían los antiguos pobladores de Bariloche”, apuntó convencido y continuó: “Tenemos que reconocer que nuestra ciudad comenzó a incorporar verduras del Valle a mediados del siglo pasado, antes era autosuficiente”.

Destacó que también es importante reconocer las verduras que se dan naturalmente en nuestra zona. Observó que la gente tiene la creencia de que, si no tiene invernadero, no puede hacer huertas. Por eso es importante la capacitación y mostrar a los vecinos lo que se puede sembrar durante la temporada productiva.

Para Marcos, Bariloche tiene una colección de verduras muy interesante y nutritiva. Podemos producir habas, arvejas, papa, zanahoria, remolacha, rabanitos, lechuga, acelga. “Son todas verduras que se dan al aire libre”, destacó.

Hay personas que se inician en la producción con el objetivo del consumo propio. También existen organizaciones que llevan su pequeño excedente a circuitos de comercialización. “Nosotros fomentamos la incorporación de ferias o la creación de espacios para poder vender a escala familiar”, señaló. Este circuito permite generar un apoyo al ingreso familiar.

En cuanto a las capacitaciones, Marcos contó que durante 2020 se hicieron de forma virtual. Los videos están subidos a la página de YouTube de INTA Bariloche, también en el canal del Municipio y replicados en la página de Agricultura Urbana y Periurbana Bariloche en Facebook.

¿Y cuáles son las preguntas de los vecinos que más se repiten? Cuándo sembramos, qué sembramos, y, sobre todo, los tipos de suelo. Marcos comentó que tenemos una ciudad con un territorio muy extenso, por eso varía mucho la calidad. “Hablamos de temas como la incorporación de nutrientes y la generación de compost familiares”, contó.

La ciudad tiene además una particularidad y es la falta de espacios para producir. “El negocio inmobiliario acá es fuertísimo, por eso muchas familias no puede adquirir un terreno y la misma familia empieza a subdividir”, explicó y agregó que esa realidad disminuye el espacio para la productividad. Recordó que antes existía una reglamentación que, cuando se vendía un terreno, exigía que la quinta parte debía estar destinada a alimentos. Mencionó el caso de Eco Huerta en Villa la Angostura, son espacios municipales que se cedieron con fines productivos.

Fuente: El Cordillerano