Economia chilena se resiente y pierde fuerza

tasa-banco-central-octubre_18258
El Banco Central redujo la proyección de crecimiento para este año del Producto Interno Bruto (PIB), en su tradicional Informe de Política Monetaria (IPoM) entregado ayer en sesión del Senado en pleno.

El instituto emisor, autónomo del Gobierno, estimó que la economía chilena se expandirá entre 2,0% y 2,5%, por debajo del rango entre 2,25% y 3,25% del informe de junio.

Añadió que la inflación además se ubicó por sobre lo previsto en junio y «seguirá estando por encima de 4% al menos durante toda la primera mitad del próximo año, para retornar a 3% en el curso del año 2017».

Atribuyó esta situación a los escenarios de riesgo, especialmente los asociados al entorno internacional con la posibilidad de nuevos episodios de volatilidad en los mercados financieros. Mencionó específicamente los hechos recientes de China que han profundizado las dudas respecto de su economía, pero que también podrían darse que el conjunto de medidas adoptadas se traduzcan en un rebalanceo ordenado de esta economía, que evite sobresaltos posteriores.

A esto se sumó la incertidumbre sobre el impacto que tendrá la normalización de la tasa de política monetaria en Estados Unidos en el precio de los activos.

«Los escenarios de riesgo negativos podrían complicar aún más el ya difícil panorama para las economías emergentes, en especial de América Latina, en donde varios países siguen con altos déficits fiscales y de cuenta corriente, lo que dificulta y encarece los ajustes necesarios», destacó. Siempre en el escenario externo, afirmó que «el crecimiento de los socios comerciales se ajustó dos y tres décimas a la baja a 3,1 y 3,4% para este año y el próximo, respectivamente, lo que responde a un deterioro del crecimiento del mundo emergente y en especial de China, el mayor demandante de materias primas».

El gigante asiático es el principal comprador del cobre chileno. El documento del BC incluye una importante corrección del precio del cobre, que ahora se estima promediará 2,55 y 2,45 dólares la libra en 2015 y 2016, luego de que llegó a su menor nivel de los últimos 6 años. El precio promedio del petróleo también fue corregido a la baja, con un promedio cercano a 52 dólares en los años 2015 y 2016.

Respecto de las proyecciones de crecimiento para este año y el próximo, se sigue considerando que se producirá una paulatina mejora de las expectativas privadas y que la política monetaria se mantendrá en una fase expansiva relevante. Por el lado fiscal, contempla que en 2016 el aumento del gasto será menor que el de este año, en concordancia con una reducción moderada del déficit estructural. En cuanto al tipo de cambio, sostiene que la nueva y significativa depreciación del peso en los últimos meses es el factor fundamental detrás del reciente aumento de la inflación efectiva y proyectada y que el aumento del tipo de cambio real es la respuesta natural y deseable de la economía a los cambios en el escenario macro interno y externo.

«La depreciación no es un fenómeno exclusivo de Chile. Se observa en la mayoría de los socios comerciales, incluso con mayor intensidad en varios de ellos», subrayó, y observó que al cierre de este documento, «el tipo de cambio real se encontraba en valores por sobre lo que se considera sus niveles de equilibrio de largo plazo, pero coherentes con la evolución actual de sus fundamentos». El dólar se ha cotizado en el mercado cambiario entre los 690 y 700 pesos, considerado este último el umbral del valor de la moneda estadounidense.

El organismo confirmó que la tasa de política monetaria (TPM) empezará a subir a fines de este año o a principios del próximo, tras permanecer congelada en 3% desde octubre de 2014. «En el escenario base, consideramos como supuesto de trabajo una trayectoria para la Tpm que es similar a la que se deduce de los precios de los activos financieros al cierre estadístico de este IPoM.

Esto implica como supuesto de trabajo, que la Tpm comenzará una senda de incrementos entre fines de este año y comienzo del próximo. Esto implica una reducción moderada de la expansividad monetaria para que la inflación converja a 3% a fines del horizonte de proyección», explicó.

El presidente del Central, Rodrigo Vergara, aclaró de inmediato ante los senadores que «éste no es un compromiso. Es un supuesto de trabajo coherente con las condiciones macroeconómicas internas y externas presentes y esperadas. Si el escenario cambia lógicamente, esto se modificará».

Fuente: Tucumán Hoy