Educación universitaria en Chile, gratuita desde 2016
05/12/2014 EL MUNDOLo anunció el gobierno de Michelle Bachelet. Los costos se financiarán con recursos de la reforma tributaria aprobada en septiembre. Un reclamo estudiantil que lleva años de lucha.
El gobierno chileno de Michelle Bachelet anunció ayer que espera comenzar a otorgar educación pública universitaria gratuita a partir de marzo de 2016, un reclamo estudiantil que lleva años de lucha y que desencadenó manifestaciones y graves problemas para el gobierno, en especial en 2011. «En marzo de 2016 vamos a comenzar con la gratuidad en la educación superior; tenemos los recursos porque aprobamos la reforma tributaria» aprobada en septiembre, afirmó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo. El funcionario hizo ese anuncio luego de que el miércoles se publicaran dos encuestas que reflejaban una considerable caída de la aprobación a la administración de Bachelet y señalaba a la reforma educativa como una de las principales preocupaciones de los chilenos.
Peñailillo admitió que el gobierno tuvo problemas para explicitar dicha reforma y está buscando diferentes métodos, como la reciente historieta «Sofía aprende con todos», para tratar de comunicar mejor la iniciativa destinada a poner fin al lucro, la selección y el copago en los colegios que reciben recursos públicos. «Tenemos que mejorar la forma en que comunicamos la reforma educativa, porque aquí se ha dicho que el proyecto que se debate en el Congreso no va en beneficio de la educación pública y eso no es cierto, o que se van a cerrar colegios, que la reforma apunta para allá», dijo el ministro. «Efectivamente, aquí tenemos que hacernos cargo de aclarar dudas y preocupaciones de la gente», reconoció. Con respecto al financiamiento de la gratuidad, Peñailillo dijo que, de acuerdo con el proyecto oficial de reforma educativa que debate el Congreso, se inyectará «una cantidad de recursos muy importantes a la educación pública, porque se aumentan las subvenciones y, con esto, claramente los colegios municipales se van a ver directamente beneficiados».
El proyecto de reforma educativa obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados, el 21 de octubre pasado, y está siguiendo su trámite en el Senado, donde el martes próximo será votado dentro de la comisión de educación. Posteriormente, la Cámara alta realizará la revisión de cada artículo y, si se efectuaran correcciones a la iniciativa original, ésta deberá volver a la Cámara de Diputados.
Promesa electoral. La reforma educativa es uno de los tres ejes del gobierno de Bachelet, junto a la tributaria ya sancionada y a la constitucional, cuyo proceso comenzará en 2015, según anunció Peñailillo. «Si me pregunta qué es lo que yo quisiera, es que los alumnos que ingresen y/o que estén en la universidad en 2016 puedan ya tener gratuidad; no el cien por ciento, usted sabe que hemos definido un modelo gradual de recaudación», dijo Bachelet en agosto.
El anuncio fue hecho un día después de que una encuesta revelara que el apoyo al gobierno cayó a 38 por ciento, en medio del debate por la reforma educacional, una de las principales preocupaciones ciudadanas, según sondeos de distinto signo. «(Tenemos que) Mejorar la forma en que comunicamos la reforma educacional», reiteró el funcionario.
Tras gobernar entre 2006 y 2010, Bachelet volvió al poder en marzo blandiendo un programa de reformas sociales, apoyado por líderes de las revueltas estudiantiles y sociales de 2011. Dicho programa, que consideró una profunda reforma educacional, requería de una reforma tributaria para ser financiado. El debate tiene como telón de fondo la desigualdad. En Chile, la mitad de los trabajadores gana menos de 450 dólares mensuales, pese a que el producto per cápita es de 21.500 dólares, según cifras oficiales.
Las familias chilenas, desde la época de la dictadura militar de l generalAugusto Pinochet (1973-1990) se han visto forzadas a pagar un montón de dinero al sistema educativo. La persistencia de las autoridades del país sudamericano para privatizar este sistema llevó a los estudiantes chilenos a protagonizar desde 2011 grandes manifestaciones en todas las ciudades del país trasandino.
Marchas estudiantiles. Con cientos de marchas, los estudiantes pusieron la educación al frente del debate, exigiendo que sea pública, gratuita y de calidad, en un país con un sistema al extremo segregado, sin gratuidad universitaria y donde, a nivel escolar, son cada vez menos quienes asisten a colegios públicos gratuitos. Bajo la promesa de reformar profundamente el sistema, Bachelet obtuvo la reelección con un abrumador 62 por ciento de los votos.