EEUU: miles de empleados pueden perder su trabajo por no vacunarse

La resistencia a inocularse, muy extendida en el país, está siendo combatida mediante "mandatos" locales y federales

La resistencia a inocularse, muy extendida en el país, está siendo combatida mediante «mandatos» locales y federales

Miles de trabajadores no vacunados en todo Estados Unidos se enfrentan a perder su empleo, a medida que un número creciente de estados, ciudades y empresas privadas comienzan a hacer cumplir los «mandatos de inoculación» de las vacunas contra el Covid-19. La situación es muy variable dado que las normas son de nivel estatal e incluso municipal.
En el último ejemplo destacado, la Universidad Estatal de Washington (WSU) despidió a su entrenador de fútbol americano y a cuatro de sus ayudantes por no cumplir con el requisito de vacunación del Estado. El entrenador, Nick Rolovich, había solicitado una exención religiosa del mandato a principios de este mes.

Miles de policías y bomberos de ciudades como Chicago y Baltimore también corren el riesgo de perder sus trabajos en los próximos días en virtud de los mandatos que los obligan a informar de su «estado de vacunación» o someterse a pruebas periódicas de coronavirus.

Aunque resistidos, los mandatos han sido eficaces para convencer a muchos trabajadores indecisos de que se vacunen. EEUU registra más de 700.000 personas muertes por Covid-19. Alrededor del 77% de los estadounidenses que cumplen los requisitos han recibido al menos una dosis, según el coordinador del plan federal contra el Covid-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients.

En Chicago, la alcaldesa Lori Lightfoot se enfrenta con el sindicato de la policía, que se manifestó en contra del mandato de vacunación. Alrededor de un tercio de los 12.770 empleados de la policía de la ciudad no cumplieron con el plazo para informar sobre si estaban vacunados. Algunos oficiales ya han sido puestos en «estado de no pago».

«Fundamentalmente, de lo que se trata es de salvar vidas. Se trata de maximizar la oportunidad de crear un lugar de trabajo seguro», adujo la alcaldesa Lightfoot, acusando al sindicato de intentar «inducir una insurrección» al oponerse al mandato. El presidente del sindicato, la Orden Fraternal de Policía de Chicago, John Catanzara, no respondió a una solicitud de comentarios de la agencia Reuters.

La Casa Blanca es uno de los principales catalizadores del impulso de la vacunación obligatoria. Anunció una «amplia exigencia» de vacunas en un intento de reducir las internaciones y muertes por Covid a raíz del aumento impulsado por la variante Delta,

El viernes, unos 200 empleados de Boeing y otras personas organizaron una protesta por la exigencia del fabricante de aviones de vacunar a 125.000 trabajadores antes del 8 de diciembre, en virtud de una orden ejecutiva emitida por el presidente Joe Biden para todos los contratistas federales.

Junto con el mandato para los trabajadores y contratistas federales, los requisitos de vacunación de Biden abarcarán a unos 100 millones de personas, aproximadamente dos tercios de la población activa estadounidense.

La Casa Blanca se ha reunido con ejecutivos de varias empresas importantes para discutir el plan de vacunación del sector privado de Biden.

Una ola de despidos por la resistencia a vacunarse ya ha golpeado al sistema de salud, que se movió más rápidamente que otros para imponer los mandatos de vacunación dado el mayor riesgo de exposición al Covid-19 de los pacientes y el personal.

Las enfermeras y otros trabajadores del sector sanitario que optaron por dejar sus puestos de trabajo en lugar de vacunarse declararon recientemente a Reuters que no podían superar su preocupación por la falta de datos a largo plazo sobre las tres vacunas disponibles en Estados Unidos (Pfizer, Moderna y Janssen).

Las vacunas recibieron la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés) y los expertos médicos han avalado ampliamente su seguridad, citando años de investigación, grandes ensayos clínicos y datos del mundo real después de que cientos de millones hayan sido vacunados en todo el mundo.

Al igual que Rolovich, de la WSU, muchos trabajadores no vacunados que buscan una exención lo han hecho por motivos religiosos. No estaba claro cómo un comité universitario encargado de sopesar tales exenciones dictaminó en su caso. Los responsables de la escuela dijeron que el mandato tenía como objetivo garantizar la seguridad de su profesorado y personal.

«La experiencia demuestra que los mandatos de vacunación ayudan a motivar a la gente a completar el proceso de vacunación», dijo Marty Dickinson, presidente de la Junta de Regentes de la WSU, en un comunicado.

Fuente: La Capital