El 40 por ciento de los niños del Conurbano asiste a comedores y el 15 por ciento pasó hambre

El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA y la Defensoría del Pueblo bonaerense realizaron un informe sobre la realidad que atraviesan niños, niñas y adolescentes en el sector más álgido de la provincia de Buenos Aires.

El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA y la Defensoría del Pueblo bonaerense realizaron un informe sobre la realidad que atraviesan niños, niñas y adolescentes en el sector más álgido de la provincia de Buenos Aires.
Bajo un panorama adverso para los sectores más pobres del país, en la provincia de Buenos Aires los indicadores sociales y económicos lanzan cifras que expresan un recrudecimiento de los efectos de la crisis económica. En ese marco, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA realizó un informe, a pedido de la Defensoría del Pueblo bonaerense, con números lapidarios sobre la realizad que viven los niños, niñas y adolescentes (NNyA) del conurbano.

El relevamiento confirmó que cuatro de cada diez pequeños se alimentan en comedores comunitarios y que el 14,5% pasó hambre durante 2018. De esta manera, las cifras en el conurbano bonaerense superan a la media nacional que es del 11%.

El informe sostuvo que «la inseguridad alimentaria, junto con la cobertura de alimentación gratuita, experimentó un fuerte incremento en el último periodo interanual (2017-2018), tanto para el total de NNyA a nivel país urbano como en el conurbano bonaerense, alcanzando los valores más elevados de la serie 2010-2018».

Entonces, detalló el aumento exponencial en ese aspecto: en 2010 el 17,4% asistía a comedores, en 2017 ya aumentó a 35,8% y en el tercer trimestre de 2018 se disparó a un 40%.

A su vez, los y las niñas del Gran Buenos Aires «presentan grandes desventajas en materia de seguridad alimentaria frente a sus pares del promedio nacional». De hecho, el 7,8% no consume ningún nutriente esencial (carnes, lácteos, frutas, verduras) en su dieta alimentaria diaria.

En cuanto a la asistencia del Estado en la alimentación, el estudio dio a conocer que “la tasa de cobertura disminuye abruptamente para los niños de edad preescolar y para los adolescentes. Es decir, la ayuda alimentaria en el GBA está fuertemente localizada en el espacio escolar y no en espacios socioresidenciales de villas o asentamientos o en las escuelas más pobres del territorio. El acceso a los alimentos se ve fuertemente vulnerado para los niños y niñas no escolarizados y los adolescentes».

Sobre el sector que vive en hogares que no pueden comprar alimentos, el 44% no recibe ningún tipo de asistencia alimentaria y forman parte del 6,46% del total de niños que viven en el conurbano. “Deja al descubierto que no son suficientes las políticas de ayuda alimentaria directa en el conurbano bonaerense y que las mismas necesitan mayor escala y mejor calibración para llegar a los NNyA más vulnerables», sentenció en informe.

En tanto, el déficit de acceso al agua de red alcanza al 14% de los hogares de la Argentina urbana y al 18% NNyA. Dichos niveles casi se duplican cuando se tratan de los hogares y a los más chicos del conurbano bonaerense (27% y 32%, respectivamente). Este déficit los afecta con mayor fuerza sobre todo a los estratos sociales muy bajos (43,1%) y bajos (38,7%), que viven en condiciones de pobreza (38,9%) e indigencia (40,2%), y en aquellos que residen en villas de emergencia o en asentamientos o barrios informales (50,3%).

La probabilidad de acceder al agua de pozo es mayor en el GBA que en el total país (24,8% contra 11,6%), y también es mayor la propensión a tener que acceder al agua fuera de la vivienda (7,4% contra 4,6%).

“Estos datos nos muestran que existen graves problemas en el conurbano para acceder al agua potable, lo que se agrava al poner la atención en las poblaciones más vulnerables. A la hora de pensar una solución, es necesario proyectar una política de Estado a gran escala y sostenida en el tiempo”, dijo el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino.

Fuente: InfoCielo