El 60% de los porteños de clase media baja dejó de comprar alimentos o los cambió por la crisis
Hay al menos 110.000 personas de estos sectores que empezaron a pedir ayuda a los comedores comunitarios y cayeron en la pobreza durante la cuarentena.
12/08/2020 MUNICIPIOSHay al menos 110.000 personas de estos sectores que empezaron a pedir ayuda a los comedores comunitarios y cayeron en la pobreza durante la cuarentena.
La crisis sanitaria y económica que sufre el país a causa de la pandemia de coronavirus afecta con especial crudeza a los sectores más postergados de la sociedad, pero también sacudió, y en buena parte arrasó, la economía de los argentinos de clase media que estaban al borde de la pobreza. Un informe del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires muestra en detalle qué pasó en estos 4 meses de cuarentena con las familias porteñas denominadas «frágiles».
Por un lado, la Ciudad constató que al menos unas 100.000 personas de clase media baja cayeron en la pobreza por los registros de la ayuda alimentaria que dan a través de los comedores comunitarios y los bolsones de alimentos. En marzo, antes del aislamiento obligatorio, la administración de Horacio Rodríguez Larreta asistía a unos 100.000 porteños con comida. A fines de julio, eran 351.000 los ciudadanos que reciben esta ayuda.
Según el último censo de la Ciudad de 2019, en los 38 barrios populares que tiene la Capital Federal viven 240 mil personas. Por lo tanto, si partimos del supuesto que el total de esos habitantes está recurriendo a los comedores, hay al menos 110 mil porteños de la clase media baja que no tienen ingresos suficientes si quiera para la comida diaria, y son los nuevos pobres que está arrojando la pandemia. Representan el 21,5% del total de las personas de ese sector.
En esto contexto, el Ministerio de Desarrollo Social porteño indagó qué está pasando en el interior de estos hogares que, en térmicos económicos, se encuentran apenas por encima de la línea de pobreza ($43.810 en junio) y no cuentan con los ingresos de la «clase media». Eran hasta marzo de este año unos 510 mil porteños, que representan 215 mil hogares.
«Lo que notamos es que este grupo de la sociedad que no está acostumbrado a recurrir a los comedores se vio obligado a pedir ayuda porque no tiene más ingresos. Y la mayoría que no llegó a esta situación, cambió sus hábitos: consume menos alimentos y compra productos más económicos», explicó a minutouno.com la titular de la cartera de Desarrollo Social, María Migliore.
La ministra también resaltó que estas familias, que respondieron una encuesta del gobierno porteño y es representantiva a todos los que forman parte de la «clase media frágil» de la Ciudad, subrayaron la necesidad de que se mantengan todas las políticas sociales de asistencia lanzadas para mitigar el impacto del parate económico por la cuarentena.
De acuerdo a la encuesta que llevó adelante el Observatorio de Desarrollo Humano y es prácticamente representantiva a casi toda la clase media baja de la Ciudad, «el 23% redujo el consumo habitual de alimentos durante la cuarentena por falta de recursos y, entre quienes no redujeron su consumo, el 49% cambió de marcas o reemplazó productos por otros más baratos». Así, el 61% achicó o modificó el consumo de alimentos.
En los hogares con presencia de menores fue más frecuente reducir el consumo habitual de alimentos y reemplazar marcas o alimentos (por otros más baratos) que en los hogares sin presencia de chicos.
La falta de ingresos se trasladó en todos los órdenes de la vida y el 49% de los hogares recortaron gastos en algún consumo habitual por falta de recursos (servicios, teléfono, televisión. internet, prepaga).
A su vez, cuatro de cada diez familias de la clase media baja (37%) contrajo deuda durante el confinamiento, pidió un préstamo, tomó un crédito, realizaron más pagos en cuotas que los habituales o tuvieron retraso en algún pago.
El sondeo de la cartera de Desarrollo Social también arrojó que apenas el 10% del total de hogares de este sector de la población que roza con la pobreza declaró haber recibido apoyo económico del Estado alguna vez.
Y entre quienes no tuvieron ingresos en los últimos meses, el 16% dijo haber recibido apoyo del Estado alguna vez y el 70% dijo que le interesaría recibir información sobre sus programas y subsidios.