El aislamiento obligatorio profundizó el estado de emergencia en los barrios entrerrianos
El estado de emergencia permanente en el que viven los vecinos de varios barrios de Paraná y la provincia se profundizó debido al aislamiento que impide que “cientos de trabajadores informales puedan salir a la calle a hacer la changa diaria
03/04/2020 MUNICIPIOSEl estado de emergencia permanente en el que viven los vecinos de varios barrios de Paraná y la provincia se profundizó debido al aislamiento que impide que “cientos de trabajadores informales puedan salir a la calle a hacer la changa diaria para sobrevivir” • El dirigente de la CTEP, Mauro Rossi, dijo a APFDigital que se triplicó la asistencia de personas que acude a comedores y merenderos, y cuestionó: “La asistencia del Estado es escasa y llega tarde»
Mauro Rossi es coordinador provincial de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) e integrante de la mesa Promotora UTEP (Union de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular) y dio un pantallazo sobre el impacto que tiene la denominada cuarentena en los barrios más postergados de Paraná y la provincia.
Contó que a nivel nacional “el Estado está trabajando en sintonía con un comité de crisis que integran, además de funcionarios y representantes municipales, organizaciones sociales y civiles”, pero advirtió que en la órbita provincial y local no se les ha abierto las puertas para formar parte de los respectivos comités de crisis”.
“Los territorios hoy se encuentran sobrepasados por la situación de emergencia. Si el año pasado -cuando se estableció la emergencia alimentaria- el sustento no alcanzaba, ahora mucho menos, y con el refuerzo que envía la Nación no se terminan de cubrir las necesidades básicas”, sostuvo.
El estado de aislamiento obligatorio y cuarentena ha profundizado mucho más el nivel desamparo que atraviesan los barrios más postergados: “Los trabajadores informales que viven el día a día haciendo changas, cortando el pasto, pintando una pared, los cartoneros, los lavacoches, los tarjetero, todos ellos y muchos más (Remiseros, vendedores ambulantes, artesanos, Musicos y más) lamentablemente están en sus casas sin la posibilidad de poder generar la moneda diaria que les permita sobrevivir”, afirmó Rossi.
“En este contexto, muchos de ellos empezaron a acudir a nuestros comedores y merenderos porque ni la Provincia ni el Municipio de Paraná están brindando herramientas de contención”, manifestó.
“Nuestra organización hace más de 10 años viene desarrollando un mínimo protocolo de acción para emergencias porque las vivimos cotidianamente: el hambre, la falta de laburo, la crítica situación sanitaria, la falta de respuesta a la urbanización de los barrios, es decir, tenemos experiencia en situaciones de riesgo y creemos que tenemos mucho para aportar”, dijo ante la negativa del Gobierno provincial y municipal de convocarlos.
“Desde el comité provincial de crisis nos dicen que articulemos acciones con el Municipio y desde el Municipio apenas nos asisten con 50 módulos a las organizaciones nucleadas en el triunvirato de los Cayetanos (que integran Somos Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa y las seis organizaciones que integran CTEP)”.
Luego Mauro Rossi expresó a esta Agencia que la organización tiene presencia en más de 40 barrios de Paraná y que “sólo haya un módulo para entregar por barrio es una falta de respeto a la realidad que miles están sufriendo”. Por otra parte dio cuenta de la falta de respuestas al reclamo de elementos de higiene, productos básicos como lavandina y detergente para desinfectar los comedores y merenderos.
Más adelante y en relación a la falta de respuestas del Estado en general, el dirigente aseguró: “Entiendo que el Estado no está preparado para una situación de emergencia como ésta y que los gobernantes y funcionarios están desbordados por lo que pasa, pero es muy duro que no puedan construir en los barrios junto con las organizaciones sociales que tenemos presencia en esos espacios hace varios años”.
“También es una lástima que no se pueda pensar en una proyección de sustento a largo plazo para la economía popular y es una desconsideración total que se mande a nuestros trabajadores informales a sus casas a dormir sin respuesta”, apuntó y fue más tajante al decir: “Queremos que el paradigma de la asistencia deje de ser una constante y que de una vez por todas se puedan generar espacios de trabajo para que cada trabajador tenga su sustento cotidiano”.
“La bronca está latente, los comedores y merenderos no dan abasto y se viene triplicando el número de personas que asisten”, concluyó.
Párrafo aparte dedicó a la situación de otro universo de personas al que también le está impactando fuerte el aislamiento. Se trata de los monotributistas: vendedores ambulantes, algunos remiseros, feriantes, etc que no pueden trabajar y a los cuales los 10 mil pesos que pagará el Estado nacional no les alcanza para vivir.