El ajuste brutal y sus consecuencias en la Provincia de Santa Fe
El ajuste de Maximiliano Pullaro y sus socios es, a las claras, uno de los más brutales que ha sufrido nuestra provincia.
25/09/2024 OPINIÓNEl ajuste de Maximiliano Pullaro y sus socios es, a las claras, uno de los más brutales que ha sufrido nuestra provincia. A la reforma previsional, aprobada entre gallos y medianoche, se suma la instigación constante a empleados públicos que ya sufren el pago de ganancias, el descuento por días de paro, paritarias a la baja, inflación, tarifazos y aumentos de transporte y servicios. El socialismo, que se presentaba como una fuerza progresista, hoy es garante del ajuste y va a la cola de las decisiones del radicalismo santafesino.
El Frente Unidos, en su último comunicado bajo el subtítulo “Decisiones profundas y responsables”, afirma que “desde el primer día, el nuevo gobierno de la Provincia de Santa Fe, conducido por Maximiliano Pullaro ha tomado decisiones profundas y en sintonía con lo prometido a través de los ejes programáticos presentados durante la campaña electoral, y que la gente de esta provincia acompañó con el mayor caudal de votos de toda la historia”. Parecería que hay que aclarar, una vez más, que nadie tiene un cheque blanco.
El texto también dice que “es de esperar que la Nación cumpla con el cronograma de obras que se comprometió a desarrollar en el territorio santafesino, en el marco del Pacto de Mayo”. Se olvidaron de mencionar claro está, que en el punto 3 del Pacto de Mayo el mismo gobernador se comprometió a avanzar hacia “la reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno”.
El gobierno nacional eliminó las transferencias que le corresponden a Santa Fe para financiar el tan mentado déficit de la Caja de Jubilaciones, eliminó el Fondo de Incentivo Docente, eliminó los subsidios para el transporte del interior, eliminó la obra pública pese a los acuerdos anunciados por el gobernador. Incumplió todos y cada uno de los pactos con los que se comprometió.
Repasemos la situación: El salario mínimo se derrumbó un 26,5% en términos reales durante estos primeros nueve meses del año. Así lo reflejó un informe publicado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En el total país la desocupación crece y ya hay 322 mil empleos formales menos que en julio de 2023. En el sector privado registrado la comparación es negativa en 156,8 mil puestos y en el públicos hay 85 mil trabajadores formales menos, siempre en la comparación interanual a julio.
La eliminación del Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente) lo “pagaron” los maestros con pérdida de salario; los recortes al subsidio al transporte, los usuarios con el aumento del boleto. La misma lógica rige para los incrementos de otros servicios públicos básicos como luz, agua y gas. En julio, el ministro de Economía, Luis Caputo, había advertido que “la gente va a tener que vender dólares para pagar los impuestos”.
En la provincia, el Ministerio de Trabajo dio a conocer un informe en mayo donde señalaba que desde diciembre hubo un total de 5.000 despidos y 10.000 suspensiones. “En Santa Fe hicimos un ajuste mayor al de Javier Milei”, dijo Pullaro días pasados. A confesión de parte…
La energía sufrió aumentos de entre 16 y 65 por ciento.
Como si fuera merecedor de un brindis, el pasado 12 de agosto, el ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, informó que la Provincia había terminado el primer semestre del año con superávit fiscal de $160.311 millones. Superávit en base al sufrimiento de miles de santafesinos que pagan la fiesta de otros.
El 03 de enero se anunció la paralización de las 169 obras públicas que la Nación desarrollaba en Santa Fe. De ellas, recién en junio pasado, un puñado fueron negociadas para su reactivación. Las demás, tendrá que realizarlas la provincia y los municipios.
Todo lo paga el pueblo. Nada se reclama. Nación ajusta, Nación no hace y Santa Fe sigue ajustando a los y las trabajadores. Vecinos y vecinas que pagan más impuestos, reciben menos sueldos, más tarifazos, más hambruna, menos derechos. Pullaro y la motosierra que nunca pero nunca toca a la casta.
Por Norma López, concejala de Comunidad