El asfalto en la ruta que cruza la Región Sur rionegrina no avanzó un metro en 2019

Restan asfaltar sólo 95 kilómetros pero está detenida. La crisis de la deuda externa y falta de pagos a empresas son las principales las causas del problema. Conecta los pueblos de la meseta rionegrina, aislados por la distancia de las grandes ciudades.

Restan asfaltar sólo 95 kilómetros pero está detenida. La crisis de la deuda externa y falta de pagos a empresas son las principales las causas del problema. Conecta los pueblos de la meseta rionegrina, aislados por la distancia de las grandes ciudades.

La reactivación de los trabajos en la obra de pavimentación de la ruta nacional 23 no tiene fecha cierta y atribuyen el parate a la renegociación de la deuda externa que encara el gobierno nacional.

La traza que une mar y cordillera conectando a los pueblos de la meseta rionegrina, no avanzó un sólo metro el año pasado. Pese a la llegada de un nuevo gobierno nacional, no ha habido señales para la culminación de esta mega obra, a la que sólo le faltan 95 kilómetros, pero hay mucha deuda acumulada con las empresas que la construyen.

La parálisis genera preocupación en los pobladores de la Región Sur rionegrina. Es una obra largamente esperada y lleva más de 30 años en ejecución. Las largas distancias con los grandes centros urbanos de Río Negro y Neuquén y el aislamiento cuando el clima se vuelve riguroso con las nevadas, son un problema con el que quieren dejar de convivir.

Los anuncios de inauguración fallidos de los 602 kilómetros a pavimentar se repitieron en la última década, durante las campañas electorales para elegir presidente o gobernador.

En el 2019 no se tiró ni un metro de pavimento y los trabajos fueron mínimos. Hoy sólo en uno de los tramos que están en obra se ejecutan trabajos menores. En el resto no hay movimientos de máquinas viales (Ver recuadro).

De los 602 kilómetros que van desde Dina Huapi y a la ruta nacional 3, sólo restan pavimentar 95, realizar distintos arreglos en otros 40 y reconstruir el puente del arroyo Nahuel Niyeu.

Si bien el receso estival culminó hace un mes, las empresas viales no han retomado los trabajos y no se sabe cuando lo harán. El año pasado no hubo un reajuste presupuestario y la reanudación de la obra va de la mano a la definición del Presupuesto Nacional 2020. A poco tiempo de haber asumido las nuevas autoridades de Vialidad Nacional, se están redefiniendo los planes de trabajo y resta saber con qué recursos se va a contar para poder dar continuidad al asfalto.

“No hay una fecha exacta de reinicio de las obras. Todo va a depender de la partida que se incluya en el Presupuesto 2020”, señaló el senador nacional Martín Doñate (FdT). Hace unos días se reunió con el nuevo Administrador de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, para conocer la situación de las obras en las rutas 23, 22, 151 y 40.

“No se pagó a las empresas”

El senador calificó como “preocupante” la situación vial en Río Negro. Detalló que de las 26 obras previstas para el 2019, sólo se iniciaron 8 y no se terminaron. Se ejecutó solo el 25% de los más de 4.000 millones de pesos del presupuesto asignados. “No se terminó ninguna obra. Hay deudas acumuladas con empresas y firmas que no tuvieron pagos de los compromisos por parte del gobierno anterior. Hay que sentarse a negociar y reactivar un calendario de pagos y de reinicio de las obras que hagan a la continuidad y terminación de las mismas”.

“Vamos hacia la emergencia vial por subejecución de obras y nivel de deuda con las empresas que la construyen”. Martín Doñate, senador nacional (FdT)

Agregó que en términos económicos y financieros este tipo de grandes obras están muy atadas a la negociación de la deuda externa y a la capacidad que tenga Argentina para postergar pagos, vencimientos y reestructuración de intereses y de capital. A partir de allí, se podrá saber con que plata se cuenta para avanzar.

“No tenemos todavía el Presupuesto 2020. En función de la renegociación de la deuda externa, habrá que ver la disponibilidad financiera del país y cómo se distribuye para que en este primer año se puedan reactivar las obras. Evidentemente, yo siento que vamos camino a una emergencia vial en el país. En base al nivel de deuda, de subejecución y compromisos no resueltos con las empresas que llevaron adelante las obras estratégicas en Río Negro, habrá que sentarse a renegociar una por una en función del presupuesto que tengamos en el 2020”, sentenció.

Fuente: Río Negro