El BID valoró la recuperacióndel espacio ribereño de Rosario
08/05/2014 MUNICIPIOS
Por Silvia Carafa / La Capital
Por aquello de «pinta tu aldea y pintarás el mundo», ayer arrancó en Rosario el seminario internacional Cooperación Público Privada en la Recuperación de Espacios Costeros. El documental La Escala Humana, una profunda mirada sobre la concepción de las ciudades, abrió las actividades de una agenda que hoy y mañana reunirá a representantes de 30 ciudades latinoamericanas, convocados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La cita fue en el teatro del parque de España, que ejemplifica la articulación que vinieron a estudiar los visitantes. «Es un gusto que el BID eligiera a nuestra ciudad en el marco del programa de asistencia técnica para ciudades emergentes y sostenibles», explicó el director general de Relaciones Internacionales municipal, Sergio Barrios, mientras el lugar, ya preparado con banderas de los distintos países, iba tomando color.
¿Qué llamó la atención del BID para mostrar el ejemplo ante Latinoamérica? Según Barrios, fue la conjunción de los instrumentos urbanísticos (convenios, concesiones, usos urbanísticos y culturales del suelo, entre otros) en un modelo que permitió poner la ciudad frente al río.
Y el corazón de ese modelo es lo que Rosario exhibirá en estos tres días como su mejor valor agregado. Esto es la asociación entre lo público y lo privado para que este último genere desarrollo, sin que lo público pierda capacidad de regulación sobre los sitios intervenidos. Sólo a modo de ejemplo, el convenio urbanístico de Puerto Norte.
«Que el BID haya elegido a Rosario para invitar a treinta ciudades latinoamericanas y discutir la transformación urbana con la articulación público privada es para nosotros un motivo de orgullo», dijo la intendenta Mónica Fein, quien llegó encabezando la delegación de las visitas.
Y anticipó el eje del encuentro. «¿Qué jerarquizamos en el desarrollo de las ciudades?» preguntó. En torno a ese interrogante, se darán los debates y el intercambio de experiencias donde Rosario y Medellín contarán lo que hicieron al respecto, relacionando el río y la gente.
Según Fein, las ciudades latinoamericanas están interesadas en conocer, de primera mano, «cómo se hizo para que el sector privado invirtiera en lo público desarrollando proyectos urbanos como la avenida de la Costa o los sectores verdes».
Y definió lo medular de esta articulación: «Lo público cede el uso del suelo, pero pide cargas que, a su vez, se vuelcan en rehabilitación de edificios o modificación del entorno donde los proyectos se encadenan», detalló.
El premio
Para el portavoz del BID, Horacio Terrazas, la elección de Rosario como eje del seminario fue un «reconocimiento al trabajo que viene haciendo esta ciudad desde hace muchos años y que otros pueden tomar». Además, comentó que la motivación estuvo en la búsqueda de una solución para Tegucigalpa, que intenta mirar de frente a su río.
El documental, que se proyectó por primera vez en Argentina, del arquitecto Jan Gehl, mostró la disyuntiva de toda urbanización: para quién será el espacio que se construye y qué disputan los automóviles y las personas. A través de distintas ciudades, el filme ejemplifica esa tensión y reflexiona sobre las futuras opciones.
«Voy a proponer que esta película se pase en todos lados y en el Concejo», dijo Fein, después de comprobar la universalidad de los problemas. Lo que siguió fue un debate cuya primera pregunta también remitió a temas comunes: «¿Qué hay de los barrios pobres que no tienen relación con la costa?», preguntó un anónimo estudiante de arquitectura. Fein respondió citando al plan Hábitat.