El Cañón del Atuel conmueve con sus colores

Un paseo imperdible en auto que se convierte en una catarata de emociones a lo largo de más de 60 kilómetros. Texturas y tonalidades, en la tierra y el agua, que acompañan todo el camino.

Un paseo imperdible en auto que se convierte en una catarata de emociones a lo largo de más de 60 kilómetros. Texturas y tonalidades, en la tierra y el agua, que acompañan todo el camino.

La visita del Cañón del Atuel, de origen de la era paleozoica, es sin dudas la conjunción perfecta de paisajes imponentes que ameritan cientos de fotografías.

De otro plantea, el color del agua, la degradación de las montañas y sus tonalidades. Así es el Cañón del Atuel en San Rafael. Arboledas que surgen en el medio del río, laderas con formas extrañas que hasta hacen jugar la imaginación…

Desde la ciudad de San Rafael, hay que conducirse hacia el suroeste del Departamento, entre caminos pintorescos que comienzan con una frondosa arboleda en contraste con los colores de la Sierra Pintada.

El Río Atuel, con sus centrales hidroeléctricas; el Embalse del Valle Grande y el Dique de El Nihuil, con la famosa Garganta del Diablo y las mundialmente conocidas dunas.

Rafting, kayak, canopy, motonáutica, mountain bike, travesías en moto o 4×4, trekking, escalada o rappel son algunas de las posibilidades para los visitantes.

Tanto a la vera del río, en el cañón, como en Villa San José de El Nihuil, se brindan todo tipo de servicios turísticos: como campings, cabañas, hoteles, restaurantes, proveedurías, clubes deportivos y numerosas bases de empresas de turismo aventura.

El recorrido en el afamado Cañón del Atuel, es de 60 kilómetros de ripio consolidado. Partiendo desde San Rafael y regresando al punto de inicio son aproximadamente 150 kilómetros en total. El viaje puede durar 4 o 5 horas y los ideal es tomarse todo el día para retornar al atardecer.

Fuente: descubri.cadena3.com