El desafío económico detrás del carnaval misionero: reciclaje y la necesidad de un sambódromo

El carnaval en Misiones no solo es una celebración cultural vibrante, sino también un complejo desafío económico. Año tras año, las comparsas locales enfrentan el reto de financiar sus espectáculos, reutilizando plumas y pedrería para reducir costos.

El carnaval en Misiones no solo es una celebración cultural vibrante, sino también un complejo desafío económico. Año tras año, las comparsas locales enfrentan el reto de financiar sus espectáculos, reutilizando plumas y pedrería para reducir costos. Damián Canteros, presidente de la comparsa Maravilla de San Ignacio, explicó que un kilo de plumas puede costar hasta 980 mil pesos, lo que obliga a las comparsas a mantener un «banco de plumas» para prestar estos materiales caros a sus bailarines.

En este contexto, el reciclaje de materiales no es solo una estrategia de ahorro, sino una necesidad. Canteros mencionó: “Las plumas, una vez que terminan el carnaval, tenés que mandar hacer un servis, darles mayor color, peinarlas, tratarlas con calor y más, lo que también tiene otro costo”. Además, las condiciones climáticas pueden agravar la situación, ya que la lluvia puede dañar las plumas, añadiendo más gastos para su recuperación.

Sin embargo, el aspecto económico del carnaval va más allá de los costos de los trajes. Según Canteros, el carnaval también es una inversión de tiempo considerable. “Yo como presidente de la Comparsa Maravilla trabajo todo el año, tengo mi trabajo, no vivo del carnaval”, señaló. La preparación para el evento comienza justo después de Semana Santa, con la selección de alegorías y temáticas.

Por otro lado, Canteros destacó la necesidad urgente de construir un sambódromo, que según él debe ser en San Ignacio. Explicó que un espacio propio permitiría atraer más inversiones de empresas que podrían ver el carnaval como una oportunidad de negocio. “Necesitamos un espacio propio para que las marcas digan, vale la pena invertir en este carnaval porque realmente tengo mi espacio”, afirmó.

El sambódromo no solo facilitaría el desarrollo del carnaval, sino que también ayudaría a consolidarlo como un evento provincial. “Desde 1998 San Ignacio es sede declarada sede provincial del carnaval, entonces es nuestra fiesta”, enfatizó Canteros, sugiriendo que esta infraestructura permitiría un mejor manejo logístico y un impacto positivo en el tráfico local.

Por último, Canteros subrayó el potencial del carnaval como generador de empleo. “El carnaval es fuente de trabajo, cuando veamos al carnaval no solamente como una fiesta cultural sino también como fuente de trabajo”, declaró. En Maravilla, por ejemplo, tienen movilistas, herreros y escultores trabajando durante todo el año, lo que evidencia la capacidad del carnaval para dinamizar la economía local.

El carnaval en Misiones es mucho más que un evento festivo; es un motor económico y cultural que enfrenta desafíos significativos. El reciclaje de materiales y la construcción de un sambódromo son pasos esenciales para asegurar su futuro y maximizar su potencial como fuente de empleo y atracción turística.

Las fechas a realizarse el carnaval en San Ignacio, con participación de comparsas de toda la provincia, van a ser el 28 de febrero, sumado el 1, 2 y 3 de marzo.

Fuente: Misiones Online