El Gobernador de Mendoza reclama más fondos para reforzar la asistencia alimentaria

Esperan cubrir 8.000 raciones más aunque afirman que es de manera "preventiva". Hoy se asiste a 220.00 personas.

Esperan cubrir 8.000 raciones más aunque afirman que es de manera «preventiva». Hoy se asiste a 220.00 personas.

Para combatir la pobreza, la Provincia pidió más recursos al gobierno de Mauricio Macri con el objetivo de reforzar la asistencia alimentaria que día a día reciben cerca de 220.000 personas en todo el territorio.

El escenario económico no es el mejor en el país, y dirigentes sociales afirman que se ha incrementado el cantidad de gente que se acerca a los comedores.

Además, desde el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) prevén un aumento en el índice de pobres «de forma importante» a causa del proceso inflacionario y devaluatorio.

Alejandro Verón, subsecretario de Desarrollo Social de la provincia, mantuvo reuniones en Buenos Aires el pasado jueves y viernes con funcionarios del ministerio de Desarrollo, que comanda Carolina Stanley, para aumentar la cantidad de recursos económicos que recibe Mendoza destinados a asistencia alimentaria.

En diálogo con Los Andes, explicó que  el plan es lograr 8.000 beneficiarios más en toda la provincia de los que reciben ayuda para comprar alimentos. Actualmente son unas 220.000 las personas que reciben asistencia entre comedores sociales, las 2.000 instituciones educativas con raciones de merienda y almuerzo, y aquellas familias que están inscriptas en los programas «Nutri», «Ticket» y «Comer Juntos».

«Queremos tener un refuerzo sobre todo en los programas alimentarios -Nutri, Ticket y Comer Juntos-, que consisten en una tarjeta con dinero para asistencia alimentaria (desde 250 hasta 2.000 pesos, según la composición familiar y el nivel de riesgo)», destacó el funcionario.

Agregó que hubo buena predisposición por parte del ministerio nacional y que esta semana tendrán nuevos encuentros con el equipo técnico, para delinear los puntos de la asistencia.

Las gestiones son en principio «preventivas», comentó Verón, pero el pedido se realiza mientras Stanley prepara un Plan Alimentario de emergencia, que se pretende llevar a cabo en todo el país en las próximas semanas, pero que aún necesita la partida presupuestaria por parte del ministerio de Hacienda y Finanzas.

No obstante, en Mendoza hay preocupación respecto a cómo impactará en las familias más humildes y el sector de la clase media la recesión que prevé el Poder Ejecutivo, en sintonía con el ajuste que pidió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Mientras tanto, el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, sostuvo días atrás que esperan un incremento de la pobreza ya que «la tendencia a la mejora registrada en el segundo semestre de 2017 se vio paralizada con un rebote inflacionario en el primer trimestre -de este 2018-, después de la devaluación de diciembre».

«Todas las evidencias muestran que estaría aumentado la pobreza de forma no explosiva, pero sí importante. Y seguramente las mejores obtenidas en 2017 estarían teniendo algún nivel de marcha atrás», agregó.

En la provincia, una familia tipo necesitó en mayo 16.389 pesos para no ser considerada pobre (en abril fue de 15.966 pesos), según datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE). Además, la última información del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC),estableció que Mendoza tiene un 26,4 por ciento de pobres (25,7 en la Nación), y un 4,2 por ciento de indigentes.

Plan invierno

Por otro lado, Verón afirmó que a través del programa «La Provincia en tu barrio» están interviniendo en los barrios más vulnerables, con asistencia no sólo en alimentación, sino también con educación y salud.

«Armamos un cronograma y vamos, en conjunto con el municipio y los diferentes ministerios, para realizar este operativo invierno», informó el funcionario.

Entre las medidas se encuentran la venta de garrafas a 220 pesos (de 10 kilos), aunque algunos departamentos las venden con subsidios de las mismas comunas, como por ejemplo Las Heras, Malargüe y General Alvear, que las ofrecen a 150 pesos; la asistencia sanitaria -con vacunaciones- y también programas educacionales.

«De manera directa intervenimos con el objetivo de tener datos y seguimientos de las familias, cómo están compuestas y  su desarrollo, para que la asistencia sea integral», indicó el subsecretario de Desarrollo.

El funcionario, que lleva casi dos meses en su cargo -tras la partida de Marcela Fernández-, destacó que la idea en su gestión es ordenar toda la asistencia que llega de diferentes lugares (municipio, provincia y organizaciones) «para que el impacto sea completo y no de manera esporádica. El eje debe ser la educación y estamos trabajando para construir una base de datos para detectar situaciones de vulnerabilidad, y allí articular fuertemente toda la asistencia del Estado».

Con respecto al escenario actual, el dirigente de Barrios de Pie opinó que «la situación es preocupante pero no es distinta a la de los últimos 20 años, donde venimos teniendo una pobreza que oscila entre los 25 y 30 puntos». En tanto, destacó que la provincia «tiene herramientas» para combatir la pobreza, pero que es necesario ordenarlas para realizar un impacto integral a las familias más vulnerables.

Se acerca más gente a los comedores

«Lo vemos todos los días, hay más gente en los comedores», sentenció Vilma Jilek, titular de la fundación Accionar, que cuenta con espacios de contención para niños y adolescentes.

Indicó que en el Centro Educativo que tienen en el barrio San Martín -que trabaja en conjunto con la DGE-, han decidido reforzar las meriendas sobre todo los lunes, «día en el que vienen los chicos con más hambre, porque no comieron bien durante el fin de semana».

Jilek relató que pese a que ellos reciben a 50 chicos, quienes participan en talleres de apoyo educativo, desde hace un tiempo llegan más solamente para recibir comida. «Es una ola que va creciendo, estamos preocupados porque esto lo vemos día a día. Es una situación que se va agravando, y más en el invierno».

En la misma sintonía se manifestó Alejandra Goldsack, desde el Banco de Alimentos.

La encargada de la asociación sostuvo que la provincia «está atravesando un momento difícil» y que también incrementó la gente que pide comida.

«Calculamos que ayudamos a unas 28.000 personas que asisten a diferentes comedores, pero la realidad es que desde los mismos comedores y merenderos nos piden más alimentos para poder hacer frente a la demanda», señaló.

No obstante, aclaró que también hay mucha solidaridad por parte de la gente, que muchas veces se acerca con insumos a la sede del Banco de Alimentos (en Minuzzi y Costanera).

Fuente: Los Andes