El gran desafío que asumirá Mendoza contra el cambio climático

"Este será el acuerdo mundial más grande de la historia de Mendoza", aseguran desde la Red de Polinizadores mendocinos.

«Este será el acuerdo mundial más grande de la historia de Mendoza», aseguran desde la Red de Polinizadores mendocinos.

Las consecuencias del cambio climático son irreversibles, pero al menos se puede lograr que sus efectos tengan un impacto menor. En Mendoza, una iniciativa impulsada por la sociedad civil busca generar las acciones que permitirán sumarse a la campaña mundial lanzada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), denominada “Race to Zero”.

Esta carrera por lograr la carbono neutralidad plantea objetivos en beneficio de las sociedades presentes y futuras que respondan al bien común y la transformación social, económica y cultural en beneficio de la humanidad. El impulso cobró fuerza en Mendoza desde la Red de Polinizadores, conformada por agentes de diversos sectores interesados en disminuir la huella de carbono.

“Race to Zero” tiene como objetivo principal no sobrepasar en uno coma cinco (1,5) grados centígrados la temperatura del planeta respecto de la época preindustrial. Para alcanzar esta meta los miembros se comprometen a reducir individualmente a la mitad las emisiones de gases efecto invernadero para 2030 y a lograr emisiones netas cero tan pronto como sea posible antes del 2050.

En el mundo hay diversos liderazgos que siguen este objetivo, pero no hay una ciudad que haya tomado con fuerza esa bandera, por ello esta red está convencida que Mendoza puede tomar esta responsabilidad.

“Creemos que desde Mendoza se puede inspirar al resto de Latinoamérica para trabajar en forma conjunta contra el cambio climático. Colocando el bien común por encima de todos los intereses que tenemos”, asegura Rafael Kemelmajer, miembro de Polo TIC Mendoza, quien lidera la Red de Polinizadores de la provincia.

Junto a él diversos agentes de la sociedad civil mendocina impulsan el “Acuerdo social más grande de la historia de Mendoza, por mendocinos para el mundo”. El mismo ya cuenta con el apoyo de todo el sector académico con la participación de las universidades mendocinas y de las cámaras empresariales. Dicha carta de compromiso se firmará el primero de noviembre, y hasta el momento cuenta con la confirmación del 85% de los municipios mendocinos.

La Red De Polinizadores Mendocinos busca la vinculación con empresas, inversores, universidades, centros de formación e investigación, organismos de financiamiento internacional, cultura, agrupaciones profesionales y sindicales, medios de comunicación y redes informativas, personas de alto perfil y trayectoria, personalidades del deporte y de la cultura, para sumarse a la carrera hacia al descarbonización.

Hasta el momento, han adherido al acuerdo de la «Red de Polinizadores Mendocinos»: la Universidad Nacional de Cuyo, la Universidad Tecnológica Nacional, la Pontificia Universidad Católica Argentina, Universidad Juan Agustín Maza, Universidad de Mendoza, Universidad del Aconcagua, Universidad Champagnat, Universidad de Congreso; asimismo Cámaras Empresariales y Organizaciones como: Asociación de Ejecutivos de Mendoza (AEM), Wines of Argentina (WOFA), Federación Económica de Mendoza (FEM), Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA), Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), Cámara de Informáticos Unidos de Mendoza (CIUM), Valos; Polo Tic Mendoza.

Desde Wines of Argentina aseguran que, para lograr la carbono neutralidad, «el año que viene comenzaremos a trabajar en el Programa de Sostenibilidad para Pymes del Sector Vitivinícola. Este proyecto permitirá amplificar en más organizaciones en diferentes etapas y aplicar para fondeos de la Unión Europea, cuando los proyectos están bien encaminados la ayuda aparece”, afirmó Magdalena Pesce de Wofa.

Mientras que desde la Universidad Nacional de Cuyo, Gabriela Luquez en representación de la rectora Esther Sánchez, contó que desde noviembre de 2021 esta casa de estudios adhirió al compromiso internacional “Race to Zero” junto a universidades de todo el mundo. “Estamos aplicando los protocolos ISO para conocer los indicadores de sostenibles. Además, no solo estamos tratando de rever nuestros planes de estudio y formaciones de grado y posgrado, sino que comenzamos a trabajar en la remodelación de los edificios que requieren un mantenimiento preventivo pensado ya desde la sostenibilidad”.

Que el compromiso no se quede solo en palabras
A través de dicho acuerdo, tanto los municipios como el resto de los firmantes se comprometen a trabajar en pos de la descarbonización y lograr resultados antes del 2030. Para ello, deberán compartir su plan de acción con políticas concretas, las cuales serán evaluadas y contarán con un seguimiento periódico de las comisiones de trabajo de la Red de Polinizadores.

“A partir del año 2023 se realizarán acciones internas en cada una de los municipios y firmantes del presente, y coordinadas entre sí, para medir, reducir, compensar y comunicar los pasos dados hacia un mundo libre de carbono. Asimismo, se buscará involucrar a otras organizaciones de la sociedad civil como a los mendocinos radicados en el exterior, que forman parte de la «Red de Polinizadores». Se creará una comisión, a la cual las organizaciones firmantes entregarán información para un seguimiento anual sobre las acciones, propuestas, indicadores y resultados. Dicha información será de acceso público y compartida entre los signatarios del presente”, informa la carta de compromiso que firmarán las municipalidades que se sumen a la iniciativa “Race to Zero”.

“Si Mendoza no es libre de carbono no se la vamos a vender a nadie. Por ello, debemos buscar que otras ciudades del mundo vean como Mendoza mejora su competitividad a partir de estos cambios”, afirma Rafael Kemelmajer.

El cambio climático plantea una nueva forma de economía. El camino hacia la cero neutralidad abre un nuevo juego y es una nueva oportunidad de desarrollo económico. “Los inversores europeos buscan colaborar y apoyar a aquellas empresas con propuestas que estén basadas en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible u Objetivos Globales (ODS) y que tengan como motor de funcionamiento a las energías renovables. Si nosotros entendemos dónde los inversores están buscando invertir y podemos generar ese tipo de economía, acá es donde se abren oportunidades para todos”, concluye Kemelmajer.

Fuente: MDZ