El Gran Santa Fe registra recuperación del empleo pero con pérdida de poder adquisitivo

Hay 56 mil personas que demandan trabajo; no significa que sean desempleadas sino que precisan de otro ingreso. Incertidumbre económica y costo laboral.

Hay 56 mil personas que demandan trabajo; no significa que sean desempleadas sino que precisan de otro ingreso. Incertidumbre económica y costo laboral. El balance de la industria, con un agosto que se anticipa complicado, y del comercio, donde los números no cierran.

Una gran mesa convocó este martes a primera hora a referentes de las entidades industriales, comerciales, educativas, sociales y políticas. Fue en la sede de la Asociación Dirigentes de Empresas, donde se presentó el «Mapa del Trabajo en el Gran Santa Fe», con informes elaborados por el Observatorio Demos, la Bolsa de Comercio, la Unión Industrial y el Centro Comercial de Santa Fe.

Allí estuvieron las diputadas provinciales Clara García y Gisel Mahmud, y el concejal Paco Garibaldi para exponer sobre los desafíos que plantea el mundo del trabajo en un contexto internacional complejo pero, a la vez, atravesado por la incertidumbre de la economía nacional. Allí se expusieron datos «certeros y confiables» sobre empleo y desempleo pero se analizaron, a la vez, cuestiones puntuales como es el impacto de la desocupación y la precarización en las juventudes y en las mujeres.

Fue interesante escuchar la opiniones de quienes son dadores de trabajo privado en Santa Fe: la industria y el comercio. La primera con un semestre en tendencia positiva y un mes de julio que operó de bisagra hacia otro escenario a partir de las medidas del Banco Central y los cambios en el Ministerio de Economía como principales razones de la incertidumbre que viene caracterizando al mes de agosto.

El comercio, con indicadores amesetados respecto de la fase pre pandemia, y como el «último eslabón de la cadena» planteó también la falta de previsibilidad y los aumentos concretos que siguieron al cambio en las autoridades nacionales y la imposibilidad de crecer sin un «horizonte» o una «certeza».

En la misma mesa, para exponer sus puntos de vista y sus propuestas, estuvieron los intendentes de Santo Tomé Daniela Questa; de Sauce Viejo, Mario Papaleo, y de Recreo, Omar Colombo; referentes del sector hotelero y gastronómico, de Cáritas, Movimiento Los sin Techo, Universidades, Parque Tecnológico del Litoral, Cámara de Comercio Exterior y Came Mujeres, entre otras personalidades que fueron recibidas por el presidente de la entidad anfitriona, Guillermo Álvarez.

«Hablamos de empleo porque somos conscientes de que es una herramienta de inserción social por excelencia, además de ser generadora de ingresos y constitutiva de identidad», planteó Garibaldi en el arranque. Y luego de presentar los datos interanuales de ocupación plena y desempleo, pidió a la audiencia que imagine dos estadios repletos de Unión y Colón para ubicar allí a las 56 mil personas (22,6 % de la población económicamente activa) que demandan empleo. «No significa que sean desocupadas, sino que tienen trabajo pero necesitan otro ingreso» para cubrir, al menos, la canasta básica que hace dos meses se estableció en 104 mil pesos, precisó.
Si bien los indicadores mejoraron con la salida de la pandemia, está muy presente, advirtió el concejal, la tensión entre el costo laboral que es alto para empleadores y el salario que es bajo para el empleado. Ese fue uno de los puntos que se puso en discusión en el encuentro.

Luego fue el turno de la Bolsa de Comercio a través del informe presentado por Lucrecia D´Jorge y Lautaro Zanini, donde se detalló la evolución y recuperación de puestos de trabajo, con rubros que presentaron mejor desempeño en ese sentido (industria manufacturera, construcción, comercio, transporte y reparaciones, etc), y concluyeron en que el empleo privado registrado «está llegando a niveles previos a la crisis de 2018», un dato sin dudas importante en el incierto contexto de este 2022.

A su turno, Alejandro Taborda, presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, definió que «la mayor y más importante misión de las empresas y los gobiernos es crear empleo privado de calidad». Antes, en diálogo con la prensa, expuso que la industria venía creciendo muy fuerte en el primer tramo del año: «El último estudio nos dio un 7,5 % de crecimiento respecto del año pasado con algunas actividades que mejoraron más de dos dígitos, muchas superando los indicadores de 2017 con creación de empleo y de inversión. Hasta la resolución del Banco Central que paralizó el comercio interior: hoy por hoy no hay precio relativo en la economía y hay mucha escasez de productos», sostuvo el dirigente.

El resultado fue un mes de julio con «algunos signos preocupantes» y un mes de agosto que «viene complicado». ¿Y la cuestión laboral? «La industria ha demostrado en la pandemia que no es expulsora de empleo pero si sigue esta situación se va a quedar sin materia prima para producir y esto es tremendamente preocupante».

Por el lado del comercio, donde los informes se realizan en los meses de marzo y octubre de cada año, se observa que al cabo del primer trimestre de 2020 se observaban 22 meses de caída de ventas. Y llegó la pandemia que dejó a unos 450 negocios cerrados o que pasaron a la informalidad. A marzo de 2021 el panorama seguía amesetado, es decir sin empeorar pero sin registrar mejoras sustanciales.

«La actividad comercial es el último eslabón de la cadena, es el último en recuperarse», señaló Juan José Salemi, presidente del Centro Comercial de Santa Fe, quien detalló la incertidumbre y los aumentos que siguieron a los primeros días luego de la renuncia del ministro de Economía de la Nación. Y planteó las dificultades en un marco de incertidumbre con un dato concreto: «Estamos más preocupados por saber a qué precio vamos a reponer la mercadería que vendemos que por hacer una promoción para el Día del Niño».

Juventudes y mujeres
Si la situación del empleo y desempleo es completa en términos globales, las juventudes y mujeres se llevan la peor parte. Así se desprende de los datos relevados por el observatorio Demos y expuestos por la diputada provincial Gisel Mahmud que dan cuenta de que el 50 % de los desempleados en la zona del Gran Santa Fe son jóvenes de entre 18 y 30 años. Y entre los jóvenes de entre 18 y 20 años, 1 de cada 5 está buscando trabajo y no lo encuentra.
En el caso de las mujeres, la desocupación duplica a la de los varones y «además están más expuestas a la discriminación, los acosos laborales y la brecha salarial. Todo eso hace que tengamos que pensar políticas para estos temas».

«Tenemos el desempleo juvenil más alto de América Latina», señaló la legisladora quien llamó la atención sobre «la precariedad laboral, discriminación y desafiliación institucional» que esto significa.
«Hay una desigualdad muy grande a la hora de acceder al sistema educativo o de poder egresar de la escuela. Hay jóvenes que abandonan los estudios escolares y cuando los completan no se insertan en el mercado laboral de la misma manera», expuso en el diagnóstico.

«Acuerdos de largo plazo»
La diputada provincial Clara García expuso las dificultades para la generación y valorización del empleo en un marco de inestabilidad macroeconómica, y concluyó en que «la política y la función pública tendría que tener acuerdos de largo plazo, para dar una plataforma de mayor previsibilidad». Y apuntó como ítems en esa línea la estabilidad económica, el esquema tributario, las regulaciones laborales y la obra pública.

En ese difícil contexto, marcó especial preocupación por «una juventud muy vulnerable que ha perdido la cultura del trabajo», y consideró que «es función del Estado» remontar esa pendiente, y que «todos los que se bajaron» del mercado laboral «se vuelvan a subir».

Y también consideró una responsabilidad política el «aggiornamiento» de la administración pública: «Los Estados a veces somos burocráticos, papeleros, y eso hace perder oportunidades a los empresarios», a los que definió como «dadores de empleo».

No obstante, consideró que los datos y opiniones compartidos en la jornada son «un buen puntapié» para llevar a cabo un debate de fondo y avanzar hacia las transformaciones necesarias.

Fuente: El Litoral